Los retos que aguardan al nuevo director gerente

Sevilla/Remedios Navarro, la anterior gerente del Teatro de la Maestranza, cargo que simultaneó con el de responsable económica de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) desde noviembre de 2004 hasta su renuncia en febrero de 2016, ha sido una de las primeras personas que ha felicitado a Antonio Garde por su nombramiento. En declaraciones a Diario de Sevilla, Navarro aseguró que "no hay nadie en España mejor que Garde para este puesto, es el mejor fichaje posible. Estoy feliz por él pero, sobre todo, por el teatro".

Según Navarro, "Garde conoce perfectamente y desde hace más de una década el Maestranza; conoce a sus profesionales artísticos y técnicos tanto como a su equipo directivo. Si consigue que las instituciones le concedan algo más de dinero al teatro en 2017 y tiene la suerte de que el Gobierno baje pronto el IVA de los espectáculos en vivo, le auguro un rotundo éxito".

Garde es también una persona de consenso para Ópera XXI, la asociación que agrupa a los principales festivales y casas de ópera españoles, con la que ha colaborado intensamente en los últimos años y que, precisamente, estuvo presidida en los últimos ejercicios por Remedios Navarro.

Entre los desafíos más inmediatos que aguardan a este gestor cultural está la defensa y aprobación de los presupuestos del Maestranza para 2017, un teatro que en los últimos años ha sufrido un dramático descenso -superior al 50%- de las aportaciones públicas, principalmente por parte del Gobierno andaluz y del Ayuntamiento de Sevilla.

También deberá renovar Garde el convenio de colaboración que marca las relaciones entre el Maestranza y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), una institución cultural sumida también en una importante crisis económica cuya temporada concertística de abono ocupa una parte sustancial del calendario del teatro.

No menos importante será su labor de arbitraje en las hasta ahora tensas relaciones entre el director artístico del Maestranza, el maestro madrileño Pedro Halffter, y el director artístico de la ROSS, el texano John Axelrod. La capacidad de Garde para el diálogo y la cooperación se pondrá pronto a prueba en este ámbito, donde es esencial la coordinación de voluntades y de calendarios para que no se produzcan anomalías como cuando, en la presentación de la actual temporada del Maestranza, Halffter anunció la actuación del Ballet Nacional de Letonia en fechas ya comprometidas por el abono de la ROSS.

Abrir el teatro a la sociedad andaluza y conectar su programación con todas las clases sociales es una de las asignaturas que preocupan especialmente a la Consejería de Cultura, y a la que Garde deberá dedicar una especial atención.

Pero, dado que es el tema económico el que resulta más urgente para la supervivencia del proyecto cultural del Paseo Colón, sumido en un considerable déficit, será en la búsqueda de patrocinios privados donde el ex subdirector del Inaem deberá sorprender a los miembros del consorcio lo antes posible. Es en este punto donde Garde ha destacado por su solvencia, al saber conectar los procedimientos y trabajos más burocráticos -como la tramitación de subvenciones estatales y ayudas europeas- con la excelencia artística a través de proyectos de cooperación con festivales y teatros. Por ello, sería deseable que en su etapa crezcan y se consoliden las coproducciones con las grandes casas operísticas del país, como el Liceo y el Teatro Real, y que se amplíen las complicidades y alianzas con otros espacios como el Auditorio Nacional, con vistas a lograr la contratación en condiciones económicamente más ventajosas de solistas y orquestas que puedan venir a Sevilla aprovechando sus paradas en Madrid, Barcelona o Valencia. Para todo ello, será esencial que Garde supervise cuidadosamente el guión artístico que escribe el director del Maestranza, Pedro Halffter, cuyo trabajo conoce perfectamente desde 2004.

Por su labor más reciente en el Ministerio de Cultura, el nuevo gerente del Maestranza ha seguido muy directamente la evolución del IVA cultural y las repercusiones que ha tenido en el consumo de espectáculos en vivo, los más gravados desde el inicio de la crisis económica. Anteayer, el ministro de Cultura Iñigo Méndez de Vigo dejó en manos del titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, la decisión sobre cuándo se bajará ese IVA tan ligado a la caída del consumo de ópera, música sinfónica y, sobre todo, danza. El perfil técnico y no político de Garde resulta también idóneo para afrontar la conversión del Maestranza en fundación cultural, la opción más ventajosa para canalizar recursos privados si el país llega a tener algún día, como han prometido los sucesivos gobiernos, una Ley de Mecenazgo.