Remedios Amaya: "Me siento pletórica, la voy a formar"
La cantaora trianera abre la programación de la segunda edición del ciclo Flamenco Sync en la Sala X este jueves 27 de febrero
Capullo de Jerez o la Tana completan un cartel que anuncia también jóvenes valores
La poeta norteamericana Elisabeth Bishop describió en Un arte la gloria de la derrota cotidiana: “Pierde algo cada día / el arte de perder se domina fácilmente”. Se puede, por ejemplo, volver de Eurovisión sin un solo punto y que eso sirva para arrancar una carrera musical legendaria. Así lo hizo Remedios Amaya (Sevilla, 1962), que cuatro décadas después de aquel “bello naufragio” de Quién maneja mi barca, y tras otras mil batallas personales, se ha desprendido de todo lo accesorio para mantenerse como un referente emocional de los amantes del flamenco.
El jueves 27 de febrero, reaparece una vez más para subirse al escenario de la Sala X e inaugurar la segunda edición del ciclo Flamenco Sync, que lleva a este escenario alternativo una programación que combina artistas veteranos y jóvenes valores con un formato más noctámbulo y abierto a la espontaneidad. Frente a un público que la escuchará de pie, Remedios espera sentir el calor de unos seguidores que le jalearán seguro eso de “¡Camarona!”, un apodo al que, a pesar de los años, no logra acostumbrarse: “Me da hasta vergüenza que me lo digan, porque qué más quisiera yo, pero el público es soberano y José era mi hermano”, confiesa al otro lado del teléfono.
Prepara un recital titulado A Sevilla, con el que pretende reencontrarse con sus paisanos, un público al que echa de menos: “los sevillanos mueren conmigo, por eso no saben la ilusión que me hace volver a actuar por fin en mi tierra, que no sé la de años que no voy a la Bienal”. En ese sentido, quiere aprovechar esta oportunidad para reivindicarse como lo que es, una maestra en plenitud de facultades: “Si te digo mi verdad no me siento muy reconocida en mi ciudad, nadie es profeta en su tierra, pero no por la gente, por los políticos, que no me llaman... Pero yo le pido a Dios fuerzas para ese día, porque me siento pletórica y la voy a formar”.
Con diez discos en su haber, y dueña de una estética cantaora que actúa de bisagra entre el flamenco tradicional y el contemporáneo, La Remedios -como sencillamente se le conoce entre los aficionados- atesora en su repertorio alguno de los hits más frescos, contundentes y definitivos del orbe flamenco. Me voy contigo, el álbum que le produjo Vicente Amigo en un momento vital especialmente delicado, supuso su renacer artístico, y es desde entonces una pieza indispensable en cualquier discoteca flamenca. Incluye éxitos imperecederos como Tus labios pa mi, los tangos que le acaban pidiendo siempre, junto a su gloriosa Barca. No obstante, para este jueves le apetece medirse en “la soleá y las alegrías, en el taranto, y lo que me vaya pidiendo el cuerpo hasta llegar a mis tangos y bulerías, para que la gente goce”.
Para cantarle a Sevilla, Remedios recupera la memoria de los barrios, no sólo la arcadia trianera, sino también “de ese Polígono San Pablo, ese Polígono Sur, que por allí han pasado los mejores artistas y se formaban unas juergas que me da mucha pena que se hayan perdido. Me siento una privilegiada de haber vivido eso”. Pero la nostalgia no le atenaza: “¡Viva la gente joven que valora lo puro! Yo tengo muchos seguidores jóvenes y eso me hace sentir de puta madre. También confieso que hay artistas nuevos que me encantan, como La Fabi e Israel Fernández”.
Una juventud que completa la programación del Sync Festival, en el que el 13 de marzo podrá disfrutarse la dupla formada por el cantaor Ismael El Bola y la guitarra de José del Tomate, y el 27 de ese mes la frescura de la jerezana Lela Soto. A ellos se añade el magisterio de La Tana (20 de marzo) y Capullo de Jerez (10 de Abril). El ciclo se cierra el 24 de abril con el trío formado por Josemi Carmona, Bandolero y Javier Colina. Eso sí que no hay que perdérselo.
También te puede interesar