Yo quiero tener un millón de amigos

Si tuviéramos que destacar solo dos, ¿cuáles serían las características que han convertido, a lo largo de los años, a la editorial Marvel en lo que es hoy en día?

En primer lugar, la creación de una serie de personajes, icónicos, que compartían muchas señas de identidad con los lectores, haciendo que nos identificáramos con ellos y sus problemas. Pese a la amenaza de infinidad de villanos, venidos de otros mundos o dimensiones, los golpes más fuertes siempre los asestaba la realidad diaria. La pérdida de un amor, de un familiar cercano, la relación con el entorno más próximo… Todos estos y muchos más eran los problemas con los que tenían que lidiar los héroes en el día a día.

Y la segunda característica y crucial, fue una genial idea. Y es la creación de un universo compartido. Mientras Spiderman salta de edificio en edifico, en el skyline de New York destaca la silueta del Edificio Baxter, habitando por una singular familia de héroes científicos. Y si nos fijados, sobre el Bronx, una mancha de color rojo se funde con las sombras, mientras de una señorial casa del Village surge un tipo que viste una capa que parece tener vida propia…

Y fue precisamente una colección titulada Marvel Team-Up la que propició este hecho, ya que en ella, Spiderman estaría acompañado en multitud de peripecias por una lista casi interminable de héroes del Universo Marvel. Aunque en los primeros números tan solo se codearía con Johnny Storm, el miembro más joven y rebelde de los 4 Fantásticos, ya en la cuarta entrega su camino se cruzaría con el de ciertos mutantes.

Pero no adelantemos acontecimientos. Estamos a primeros de los setenta, la editorial está en plena expansión, lanzando nuevas colecciones que contaban con el beneplácito de los lectores, así que Roy Thomas, el flamante editor en jefe, tras el fulgurante ascenso hacia las estrellas de Stan Lee, decide encargarse de guionizar el primer número de esta nueva colección. Y lo hace con un dibujante que, he de confesaros, es uno de mis favoritos. Cuando comencé a leer las aventuras que él ilustraba ni siquiera sabía su nombre. No fue hasta que alguien me regaló esa maravilla de cómic de gran tamaño (en todos los sentidos) que enfrentaba al Cabeza de Red con el Hijo de Krypton, que no supe que Ross Andru estaba tras aquellas maravillosas composiciones de página.

Pero volvamos a Team –Up, en su primera aventura bajo esta cabecera (como ya sabréis la mayoría, Peter Parker y Johnny ya habían protagonizado alguna que otra peripecia codo a codo), por lo que esta, que los enfrenta en un primer momento al Hombre de Arena, sería una magnífica manera de continuar con su, superheroica, relación.

En las dos entregas siguientes, el dúo dinámico se las verá con los peligrosos Cuatro Terribles (bueno, tres), que están buscando a un cuarto miembro de su banda de villanos.

Y como colofón, una tercera historia que los lleva al campus de la universidad, en el que un renacido Morbius está haciendo de las suyas.

Ya desde el segundo número, y por bastante tiempo, el guionista Gerry Conway recogerá la antorcha de la colección e irá narrando todas estas aventuras, con mucho tino, su pizca de humor y originalidad, incluso recuperando a algunos malos que creíamos olvidados en el limbo (¿Alguien recuerda a, por ejemplo, la Asesina de Hombres?)

Tras él vendrá otro gran de las viñetas, Len Wein, que entrará en la colección de la mano de cierto licántropo apellidado Russell.

En el apartado gráfico, el placer de contemplar el trabajo de Andru duraría un buen puñado de números, hasta que el éxito cosechado entre los lectores lo aupó a la colección protagonizada, en solitario, por Spiderman. De todas maneras, podremos disfrutar también de artistazos de tomo y lomo con Gil Kane, Jim Mooney y Sal Buscema. ¿Qué más se puede pedir?

La Patrulla-X, La Cosa, Thor, La Gata, Iron Man, Los Inhumanos, Daredevil, La Viuda Negra, Capitán América, Namor… Estos son solo algunos de los héroes del Universo Marvel junto a los cuales Spiderman va a vivir una y mil aventuras, enfrentándose a los villanos más letales, con planes retorcidos que los llevarán al borde del peligro en más de una ocasión.

El contenido de este nuevo tomo Marvel Gold publicado por Panini Cómics es de lo más disfrutable, y si a eso añadimos como extras unos textos repletos de anécdotas y datos de la época, junto a páginas, portadas e ilustraciones originales, ¿Qué más se pude pedir para pasar un muy buen rato junto a Spiderman y Cía?