Experimentos sonoros a cuatro manos

Siguiendo la estela de la experimentación sonora característica de este festival y del grupo (Taller Sonoro) que lo alienta, fue el turno de obras para dos pianos en las brillantes manos de Isabel Puente y Duncan Gifford, con un atractivo programa de autores españoles de las últimas décadas más el magisterio inacabable de Cristóbal Halffter como sombra protectora. Toda una galería de las posibilidades expresivas, discursivas y técnicas de los dos pianos que se abrió con la obra amable y de escucha agradecida de Gotas y destellos, obra primeriza de Ignacio Ferrando que se instala en un discurso saltarín y juguetón, muy entroncado con el espíritu lúdico del Grupo de los Seis, con lenguaje ecléctico que vira hacia el melodismo, pero que exige mucho de los intérpretes en materia técnica. Más reflexiva es Resonancias latentes de Manuel Martínez Burgos, con sus notas colgadas entre acuciantes silencios y sus texturas crecientes conforme avanza la interpretación, en la que los pianistas deben aportar su canto a bocca chiusa. Prajna, de Alicia Díaz de la Fuente bebe en el mensaje de un mantra que suena en una voz grabada y que recurre a técnicas extendidas para acrecer el abanico de timbres y colores. La obra más compleja del programa era Espacios no simultáneos de Cristóbal Halffter, una larga obra en espejo en la que el sonido deviene misterio en un movimiento en arco de crescendo-diminuendo y de densidades en progresiva densificación hasta conseguir una subyugante fuerza sonora que precisa de una gran capacidad de coordinación entre los intérpretes. José Mª Sánchez-Verdú aplica su conocida búsqueda de nuevas sonoridades intrumentales en Arquitecturas en blanco y negro, recurriendo a la manipulación del interior de los pianos y jugando con las equivalencias entre colores y sonidos en un seductor discurso de timbres y efectos sonoros. Puente y Gifford dieron otra lección de técnica y compenetración en el discurso melódico serpenteante pero de gran complejidad técnica de Masques, de Jesús Torres. Y como colofón, la divertida Encore alla turca de José L. Turina, una humorada sonora sobre el archifamoso Rondó alla turca de Mozart, revistiendo el original de frases complementarias o divergentes por igual.

El esfuerzo de Puente y GIfford fue descomunal para llevar adelante con brillantez, exactitud y expresividad un programa tan diverso, complejo y desafiante, sobresaliendo ante todo su capacidad para matizar los colores y las dinámicas.