Las protestas conservacionistas fuerzan la paralización de la obra de La Moneda

Donde dije digo digo Diego. El delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, ha ordenado abrir expediente y paralizar la obra de rehabilitación de la fachada monumental diseñada en el siglo XVIII por el arquitecto Sebastian van der Borcht en La Casa de la Moneda. Paradójicamente, fue en la Comisión de Patrimonio que Bueno preside donde se dio luz verde al proyecto de rehabilitación de esta parte del edificio presentado por el arquitecto Fernando Carbajosa, que cuenta, asimismo, con la necesaria licencia de obras de la Gerencia Municipal de Urbanismo (fechada el 21 de octubre de 2009).

La razón de esta decisión -la paralización, de momento, indefinida de esta obra- es, según informó esta semana Diario de Sevilla, la edificación de una nueva planta sobre la cubierta de este inmueble perfectamente visible desde todo el entorno, como puede apreciarse en la imagen que acompaña esta información. La nueva altura de la casa se distingue teniendo en cuenta el vértice del frontón; en la fotografía tomada en mayo de 2007, éste era el punto más alto de la casa (exceptuando los ornamentos de la cornisa) que da a la calle Adolfo Rodríguez Jurado. Como denunció este medio así como asociaciones conservacionistas, como Ben Baso, Adepa y el blog Cultura de Sevilla, el levantamiento de este ático contraviene la normativa específica -el Plan Especial de protección del Conjunto de La Moneda- además de las normas que pesan sobre los Bienes de Interés Cultural (inscrito así desde 1970), parámetros que prohíben la construcción de nuevos elementos arquitectónicos que desvirtúen la imagen original del edificio.

"Paseando por la zona me llamó la atención [el nuevo volumen] y me percaté de que era una de las obras de rehabilitación que habíamos aprobado en Comisión", explica el delegado Bernardo Bueno. Y continúa: "Solicité la visita a la obra de técnicos de la Delegación para que se estudiara el caso a fondo. A la vista de lo que resolvieron, con el añadido de esa nueva altura se soprepasaba los límites establecidos de manera inadmisible, por lo que solicité la paralización de la obra a pesar -indica- de las fuertes discrepancias en el seno de la propia delegación".

La portada monumental es la única zona del recinto de la antigua fábrica de moneda que estaba pendiente de restauración, ya que el resto de viviendas fueron intervenidas en los años 90. El estado de dejadez del edificio, acrecentado aún más si cabe, desde el cierre en 2007 del vetusto bar La Moneda, requería una intervención urgente que se ha topado por el camino con varias trabas administrativas y jurídicas, hasta que se emprendió esta reforma integral, ahora paralizada.

Como ya informó Diario de Sevilla, el proyecto presentado por el arquitecto Carbajosa -y que aprobó la Comisión de Patrimonio- describía con precisión la construcción de un ático. Apoyándose teóricamente en el diseño de Van der Borcht, el proyecto describe la distribución de los 1.600 metros cuadrados del inmueble de la siguiente forma: "Una planta baja con una gran altura libre, que ha posibilitado que exista una entreplanta. Además, cuenta con dos plantas más y un ático retranqueado con respecto a la alineación principal". El arquitecto propone ahora "la modificación de la fachada principal para volver a su configuración inicial (siglo XVIII), recuperando la simetría perdida actualmente. Del mismo modo en relación a los cuerpos edificados en ático se propone retranquearlos (sic) para limpiar el paño principal y presentar volumétricamente el diseño monumental de la misma tal y como la concebió Van der Borcht". Este medio ha tratado repetidas veces de ponerse en contacto con la sede del estudio de Carbajosa sin éxito alguno.

PRESIÓN CIUDADANA

Las asociaciones en defensa del Patrimonio que, a propósito de este caso, solicitaron una vez más un mayor rigor en la aprobación de proyectos por parte de la Comisión, se felicitan por la detención del proyecto aunque, avisan, "no es suficiente". "No basta parar la obra, se tiene que derribar esa planta, que no cumple con la normativa conservacionista. También se paralizó la de una casa del siglo XVIII en la calle O'Donnell por la construcción de una tercera planta y luego se reanudó. La única consecuencia fue una multita y nada más", se queja Joaquín Egea, presidente de Adepa.