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Cine
Ha sido uno de los años más raros y dolorosos de nuestras vidas, y hemos necesitado, más que nunca, que nos contaran películas para evadirnos. Y ahora toca celebrar esas historias. En España, la temporada de premios tiene la semana próxima dos de sus citas más emblemáticas: la entrega de los Feroz, este martes, una noche en la que Victoria Abril volverá a acaparar inevitablemente la atención, y los Goya, el sábado, de nuevo en Málaga y ahora con Antonio Banderas y María Casado como maestros de ceremonias y la promesa de una gala austera como marcan los tiempos. En Hollywood el calendario arranca esta madrugada con los Globos de Oro y una ceremonia en gran parte virtual –así se entregaron los Emmy– en la que las dos presentadoras, Amy Poehler y Tina Fey, estarán repartidas entre Beverly Hills y Nueva York y los galardonados agradecerán la distinción de forma telemática. Estas son algunas claves de una velada que esta vez no contará con la alfombra roja y que ha tenido que reinventarse entre restricciones. Como en ocasiones anteriores, se podrá ver en Movistar.
En un año en el que la pandemia cerró los cines y el público se entregó al consumo en streaming, resulta simbólico que sea una plataforma como Netflix la que acapare el mayor número de candidaturas: nada menos que 42, 22 en la modalidad de cine y 20 en la de televisión. En la primera aporta dos de esas obras llenas de ambición que parecen destinadas a la gloria, Mank,Mank de David Fincher, y El juicio de los 7 de Chicago, de Aaron Sorkin. Esta semana se supo que Fincher volverá a trabajar junto a Netflix en la adaptación de la novela gráfica The Killer, para la que suena el un tanto perdido Michael Fassbender y que supondrá el reencuentro del director con Andrew Kevin Walker, el guionista de Seven.
Sin embargo, aunque las cintas de Fincher y de Sorkin poseen el mayor número de nominaciones y aspiran a seis y cinco premios, respectivamente, es Nomadland, de Chloé Zhao, la favorita, que ha arrasado en los premios de la crítica. El año en que estuvimos confinados va a vencer una película a cielo abierto, una mirada a los desclasados y los temporeros que recorren los EE UU. Da la impresión de que un proyecto tan esperado como Mank, en el que un cineasta de la talla de Fincher recreaba la gestación de Ciudadano Kane, no ha respondido realmente a las expectativas ahí donde el largometraje de Zhao las ha colmado: desde el León de Oro en Venecia y el premio del público en Toronto –la verdadera antesala de los Oscar– Nomadland ha encadenado un triunfo tras otro.
Hace unos meses, cuando Isabel Coixet recogió el Premio Nacional de Cinematografía, señaló que empezaba a notar, al fin, interés por las historias que contaban las mujeres. Un dato avala ahora su tesis: por primera vez en su historia, la Asociación de la Prensa Extranjera ha nominado a tres en el apartado de mejor dirección. Al nombre de Chloé Zhao hay que sumar otros dos: Regina King, que reflexiona sobre el sufrimiento de la población negra a través del encuentro de cuatro personajes –Cassius Clay, Malcolm X, el cantante Sam Cooke y el deportista Jim Brown– en Una noche en Miami, y la inglesa Emerald Fennell, que ha sorprendido con el híbrido de comedia negra y thriller de Una joven prometedora. Fincher y Sorkin completan el quinteto de nominados en esta categoría.
En las últimas semanas, la prensa especializada insiste en que Chadwick Boseman, un referente en la comunidad afroamericana y el héroe de Black Panther, podría conseguir el Oscar póstumo por su papel en La madre del blues. Será más factible si hoy triunfa en los Globos y se impone a veteranos como Anthony Hopkins (El padre) o Gary Oldman (Mank), y no hay que menospreciar al Riz Ahmed de Sound of Metal, en la categoría de actor dramático.
En la de actriz de drama sobresale Frances McDormand, el alma de Nomadland, pero si los votantes se resisten a galardonar de nuevo a la intérprete de Tres anuncios en las afueras (siempre inmensa) ahí está Carey Mulligan, la protagonista de Una joven prometedora.
El apartado interpretativo suscita algunas preguntas: por ejemplo, si el Globo a la mejor actriz de comedia será una de esas recuperaciones que tanto gustan en Hollywood y distinguirá a Michelle Pfeiffer, espléndida por lo que cuentan en French Exit, y que no conseguía una candidatura en cine desde 1994, cuando estuvo seleccionada por La edad de la inocencia. Otra duda es si, pese a las nefastas críticas que ha tenido Hillbilly Elegy, Glenn Close se hará con el triunfo en actriz de reparto y vencerá así a dos rivales que le quitaron el Oscar en su momento, Olivia Colman, nominada por El padre, y Jodie Foster, por The Mauritanian. O si frente a tanta veteranía ganará la juventud: la alemana Helena Zengel, de 12 años, hace un trabajo soberbio en Noticias del gran mundo.
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