El último laudista
Pablo y Daniel Zapico | Laudistas
Los hermanos Pablo y Daniel Zapico graban una selección del manuscrito de un aficionado italiano del archilaúd fallecido en el siglo XIX, la última fuente histórica con música para el instrumento
La ficha
The Filippo Dalla Casa Collection
Anónimo: Suonata (Andante) / Suonata (Allegro) / Suonata (Allegro)
Tommaso Martelli (?-1706): Aria del Martelli
Anónimo: Allegro
Lodovico Fontanelli (c.1682-1748): Trio
Anónimo: Allegro / Grave / Sinfonia a solo di arciliuto / Marchiata del Gordini / Grave
Giuseppe Vaccari (?-?): Concerto a mandolino e basso del arcileuto
Anónimo: Grave / Suonata (Andante)
----------
Pablo Zapico, archilaúd; Daniel Zapico, tiorba
Winter & Winter
Miembros fundadores de Forma Antiqva, uno de los más formidables conjuntos españoles dedicados a la música antigua, y cuyo núcleo básico completa su hermano mayor Aarón, los mellizos Pablo y Daniel Zapico (Langreo, 1983) presentan su primer disco como dúo.
Laudistas ambos, pensaron que debían presentarse con "algo diferente a lo que todo el mundo hace" y lo encontraron a partir de una "Sinfonía a solo di arciliuto anónima, que llegó hasta nosotros. El original no se sabía dónde estaba, pero rastreando llegué hasta el musicólogo Arthur Ness, que tenía una versión digital. Me la mandó, la probé con Daniel y nos pareció muy buena. Eso fue parte de mi trabajo de tesis de máster. Investigando por el tipo de escritura, por el estilo, hallé su cuarto movimiento en un manuscrito ya conocido de Filippo Dalla Casa, y eso ya nos dio pie para encadenar una cosa con la otra. La sinfonía estaba sin grabar, por lo que era ocasión de presentar en disco una novedad de repertorio, pero son poco más de diez minutos. Para completar recurrimos al manuscrito de Dalla Casa".
Este manuscrito lleva por título Suonate di celebri autori per l'Arcileuto francese y era ya conocido; hay edición facsímil desde los años 90, que está disponible en la red. Su autor es Filippo Dalla Casa, que se presenta en él como profesor de pintura y laudista aficionado. Se sabe que en 1811, cuando decía contar 74 años de edad, donó al Liceo Filarmónico de Bolonia (actual Conservatorio) el manuscrito junto a un autorretrato fechado en 1759 y en el que aparece tocando el archilaúd.
"Exceptuando la Sinfonia, todas las obras que hemos grabado provienen del manuscrito de Dalla Casa, que está fechado entre 1759 y 1760. Es la última fuente con música para el archilaúd y además no está en tablatura, sino que está ya en una notación de partitura convencional". Apenas había grabaciones anteriores de esta fuente lo que para Pablo Zapico resulta un tanto sorprendente: "Teniendo en cuenta que el repertorio para este instrumento no es demasiado extenso, me resulta extraño. No es una música para menospreciar, porque además tiene ese extra de interés de ser música ya bastante tardía".
En el manuscrito aparece alguna obra con nombre de compositor, por ejemplo un curioso Concierto para mandolina con bajo para el archilaúd atribuido a un tal Giuseppe Vaccari, pero la mayor parte de las piezas son anónimas. Daniel Zapico piensa que es posible que haya de la propia cosecha de Dalla Casa: "Algunos recursos melódicos son muy característicos. Empieza armonizando con la octava, luego la tercera y la quinta. Ese íncipit lo reconocemos en muchas piezas. No sabemos hasta qué punto al hacer sus propios arreglos los interiorizaba y metía su estilo o si además tenía alguna composición propia. Pero luego hay alguna composición construida mediante la forma de tema y variaciones que sospecho que podría ser original suya".
"De todos modos –añade Pablo–, la mayoría del repertorio proviene de música para instrumentos de tecla. En el mismo Prefacio del manuscrito Dalla Casa comenta que al fin y al cabo el archilaúd francés sirve para tocar la misma música que en un clave aunque sea más difícil. Las fuentes originales no se conocen. Aunque suponemos que alguna pieza puede estar controlada. Igual que nosotros encontramos lo de la sinfonía, pues a lo mejor alguien ha encontrado otra cosa, rompiéndose la cabeza en una investigación o fortuitamente, porque hay mucho de azar en estas cosas".
Los hermanos Zapico no se han limitado a tocar la música tal y como aparece en el manuscrito, sino que le han añadido un bajo continuo. Así lo explica Daniel: "Está todo escrito a dos voces, en dos pentagramas. Lo típico para hacer un arreglo, el bajo y la melodía: las voces extremas, que son las que marcan los perfiles. Por el tipo de escritura, aunque no sea tablatura, se puede deducir que está pensado para un instrumento de cuerda pulsada. Hemos partido de la línea del bajo para hacer un continuo, de tal forma que toda la parte de la tiorba es reconstrucción nuestra. Pablo toca la melodía o en algunos cosas la melodía y el bajo con el archilaúd, y yo hago el continuo con la tiorba. Esto no es un invento nuestro en realidad. Viene de una tradición antigua: estaba ya en Kapsberger. El continuo se puede añadir a la hora de tocar o no, pero estaba implícito en la propia música. Y esa es la idea que hemos desarrollado". Y su hermano añade: "De alguna forma queríamos dotar a la música de ese relieve, algo más enriquecido texturalmente, del que supuestamente vendría por estar escrita para clave. Nosotros somos dos y no resulta tan difícil como decía Dalla Casa, y así además restituíamos un poco el carácter original de esa música".
Un disco de música poco conocida que sin embargo su editor desde hace muchos años, Stefan Winter, "aceptó a la primera. La primera vez que como Forma Antiqva le planteamos Concerto Zapico nos costó un poco más vendérselo, pero desde entonces confía totalmente en nuestros proyectos". "Estrenamos este programa en Clásicos en Verano de la Comunidad de Madrid con un par de conciertos y a la gente le encantó. Es música agradable, fluida, que llega muy fácil. Íbamos a a presentarlo el 14 de marzo en el Auditorio Nacional, pero el concierto se canceló".
¿Cabría seguir sacando música del manuscrito? "Hemos grabado un tercio aproximadamente. No todo es muy bueno, aunque pienso que sí, que con el trabajo que hicimos, los diálogos entre los instrumentos, las ornamentaciones... podría hacerse un segundo volumen". Daniel añade: "Hay música que se toca y tiene ya de inmediato una potencia absoluta. Esto es música más sencilla, está muy bien escrita, con pasajes inspirados, pero hasta llegar a lo que ofrecemos tiene mucho trabajo detrás. Hay mucho de tocar juntos durante mucho tiempo, de no conformarse con lo primero que se te ocurre, de profundizar en los arreglos. Ahora que todo eso está ya trabajado y construido sería más sencillo hacer un segundo volumen. Para otros laudistas sería más complicado. La música italiana, a diferencia de la francesa, era de fácil divulgación, circulaba muy rápido porque la escritura era sencilla, pero a cambio exige mucho más al intérprete, aunque sólo sea por la ornamentación. En la música francesa los ornamentos están escritos, hay poco margen para añadir. No te exige la creatividad de la música italiana". "Es música que se acerca en muchos casos al estilo clásico, cuando el laúd realmente había desaparecido. Es divertido tocar esto", cierra Pablo.
Con Forma Antiqva "las cosas van muy bien. Podemos hacer proyectos importantes, como la integral de las Sinfonías de Vicente Basset, que acabamos de grabar en febrero. No fue un proyecto fácil, hubo que arañar en subvenciones donde pudimos, porque si no era imposible. Pero ahí está. La idea era presentarlo en septiembre o así. Veremos ahora". "Tenemos mucha actividad, y esa es la cara positiva, pero hay una cara B de la que nos quejamos desde hace mucho. En España hace falta mayor conexión entre programadores, lo que podría ayudar a hacer proyectos más grandes, más interesantes, a desarrollar ideas de más peso. En el teatro se apoya una obra antes de que se produzca. Se puede hacer en diferentes espacios, porque hay un circuito en el que los programadores y los grupos colaboran. En música eso no pasa. Al final inventamos cada vez un programa acorde con el festival que quiere un concierto de Forma Antiqva, porque somos Forma Antiqva, pero según la idea que tenga el director del festival ese año y el dinero que haya. Al final hacemos programas nuevos para cada concierto. Eso conlleva un desgaste tremendo, y es un despilfarro. Es como decirle a un cocinero que venga a tu casa todos los días a cocinar para ti el plato que tú quieres. Es música a la carta. Necesitamos trabajar en proyectos que tengan una vida más larga. Con el grupo buscamos hacer siempre proyectos grandes, porque la tendencia es a empequeñecerse. Si no tenemos cuidado acabaremos haciendo todo en trío".
La situación con la pandemia se agrava para los grupos independientes españoles. Daniel piensa que "los músicos estamos teniendo mucha paciencia. Nos han dejado al margen, indefensos. Con contratos de concierto cancelados o suspendidos, que te dejan completamente desnudo. Un concierto ya lleva mucho tiempo de preparación, tiene un importante trabajo intelectual detrás, y eso es un tiempo tirado por la borda. Luego está todo el trabajo administrativo de cuadrar agendas, enviar mails, dosieres, llamadas telefónicas... Comprar viajes, hoteles... Hay muchísima producción tirada. Y que ante esa situación el ministro de Cultura se lave las manos, que no se ocupe de su ministerio... Si no lo defiende él... Todos estamos de acuerdo en que la salud es lo primero. Estamos todos confinados, respetando el encierro por algo. Pero no se están dando cuenta de la magnitud de las consecuencias que esto tiene. Se levantará el confinamiento algún día, pero los conciertos y las actividades culturales están sufriendo ya muchísimo".
Y Pablo añade: "Se levantará el confinamiento, pero los conciertos no serán al día siguiente. Eso tardará en llegar. A mí me están cancelando ya proyectos de 2021, porque saben que no van a llegar las subvenciones, que los presupuestos van a ser reducidos drásticamente. Festivales que tenían apoyo de patrocinadores como hoteles, por ejemplo, que no pueden garantizar su disponibilidad. Todo se está retrasando como mínimo seis meses. En Francia al menos se está defendiendo que se paguen los conciertos que ya estaban contratados. Hay un espíritu de ayuda, para al menos garantizar salarios cuyo gasto estaba previsto. Si, con suerte, los conciertos vuelven en septiembre u octubre son muchos meses sin ingresos. Tenemos una gira por Japón en diciembre y es posible que se cancele. El efecto acumulador es tremendo. Nosotros estamos en nómina del grupo, pero no sé cuántos meses podremos resistir así".
También te puede interesar