Unos Oscar sin sorpresas con un final previsible para 'Oppenheimer'
CINE
La cinta dirigida por Christopher Nolan se alzó con siete estatuillas
Juan Antonio Bayona y Pablo Berger se fueron de vacío en sus categorías
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Premios Oscar 2024 | Listado con todos los ganadores en la noche de Oppenheimer
La gran fiesta de los Oscar se celebró sin grandes sorpresas en las quinielas. Todo fue previsible. Como si ya hubiéramos visto las escenas de recogida de premios -y a sus triunfadores- en anteriores episodios. Quizás, porque así ha sido. La 96ª edición de la ceremonia universal del cine llega después de los Globos de Oro, de los Critics Choice, de los BAFTA, de los festivales internacionales y de las entregas por parte de sindicatos profesionales. Todos funcionan como antesala de lo que sucedió anoche y permite ajustar las apuestas hasta prácticamente dar en el clavo. Sin la presencia de Barbie como la gran rival que fue en verano durante el duelo taquillero, la alfombra roja se extendió en Hollywood para que el equipo de Oppenheimer desfilara por ella a placer. Los de Christopher Nolan se llevaron siete estatuillas de las 13 candidaturas a las que optaban. Nada nuevo bajo el sol.
Jimmy Kimmel fue el maestro de ceremonias -y son cuatro ediciones consecutivas ya- de una gala soporífera desde el Teatro Dolby de Los Ángeles. Se salvaron algunos momentos. Los planos de Messi, el border collie de Anatomía de una caída, aplaudiendo desde el patio de butacas. También arrancó las carcajadas de los invitados la aparición de un John Cena desnudo para entregar el galardón a mejor diseño de vestuario. Un escena que bailó entre el guiño a esa gala de 1974 en la que un espontáneo correteó en paños menores sobre el escenario y la reivindicación por parte del gremio de diseñadores de vestuario, que reclaman la equidad salarial. Mejor quedarnos con la segunda opción.
Pero, sin duda -y con permiso de Kimmel, que llevó la ceremonia con ritmo- el gran momento de la noche fue protagonizado por Ryan Gosling -el Ken más orgulloso de serlo que ha existido- y su actuación junto a Slash, el guitarrista de la banda Guns N' Roses. Gosling -que no se llevó el premio a Mejor Actor de Reparto- interpretó I’m Just Ken del compositor Mark Ronson -que tampoco triunfó en su categoría, desbancado por What was I made for? de Billie Eilish y Finneas O'Connell para Barbie-. El actor inició su número desde el patio de butacas -junto a Margot Robbie y Greta Gerwig- para acabar entre cowboys y con el público en pie.
La noche de 'Oppenheimer'
Oppenheimer cumplió como favorita y fue la gran triunfadora con siete premios, incluyendo el de Mejor Película, Mejor Actor para Cillian Murphy y Mejor Dirección para el propio Nolan. El director competía con un peso pesado como Martin Scorsese. Una suerte de justicia -tras las seis ocasiones fallidas del regidor de Interestellar y El Caballero Oscuro- hizo que -por fin- ayer se alzara con el reconocimiento. "Las películas tienen poco más de 100 años. No sabemos hacia dónde se dirige este increíble viaje, pero saber que creéis que soy una parte importante de esto significa muchísimo para mí", afirmó el cineasta británico al recoger el premio de las manos del maestro Steven Spielberg.
"Hicimos una película sobre el hombre que creó la bomba atómica y, para bien o para mal, vivimos en el mundo de Oppenheimer, así que me gustaría dedicársela a todos los pacifistas", expresó el irlandés Cillian Murphy al recoger el premio al Mejor Actor. Era uno de los grandes favoritos. Así lo demostró en los Globos de Oro, en los BAFTA, en los Premios del Sindicato de Actores y en los Premios Satélite. Sólo se le han resistido los Critics Choice.
El largometraje sobre el padre de la bomba atómica también se llevo los premios a la Mejor Banda Sonora para Ludwig Göransson, Mejor Fotografía para Hoyte van Hoytema, Mejor Montaje para Jennifer Lame y Mejor Actor de reparto para Robert Downey Jr.
Emma Stone gana su segundo Oscar
La única gran sorpresa de la noche fue protagonizada por Emma Stone. Sorpresa que se debe a que su gran contrincante era Lily Gladstone -por Los asesinos de la luna- que optaba a ser la primera nativa americana en ganar el premio a Mejor Actriz.
La propia Stone -que ganó su primer Oscar en esta misma categoría gracias a su papel en La la land- reconoció que pensaba que el galardón se lo llevaría Gladstone y compartió unas palabras de agradecimiento para el equipo Pobres criaturas, capitaneado por Yorgos Lanthimos -filme que se llevó cuatro galardones-: "Es un honor repartir este premio con todos y cada uno de los miembros del reparto. Y Yorgos, gracias por darme el regalo de mi vida, Bella Baxter".
Los españoles se van de vacío
Juan Antonio Bayona, con La sociedad de la nieve, apenas tenía posibilidades de batir a La zona de interés, la gran favorita en su categoría que además estaba nominada a Mejor Película. A pesar del éxito cosechado en taquilla, del reconocimiento del público y de haber triunfado en los Goya, la cinta sobre la idílica vida de un comandante nazi al lado del campo de concentración de Auschwitz cumplió con todos los pronósticos.
También lo tenía complicado Pablo Berger con Robot Dreams en la nominación a Mejor Película de Animación. El japonés Hayao Miyazaki hizo historia consiguiendo que El chico y la garza se convirtiera en la segunda película de habla no inglesa capaz de ganar en este apartado. Una gesta que también consiguió en 2001 con El Viaje de Chihiro.
Poco espacio para la política
Parece que las reivindicaciones del sector de Hollywood -materializadas en una huelga que duró cinco meses y paralizó al mundo del entretenimiento a nivel mundial- han llegado a su fin. Al menos durante la gala de los Oscar. Apenas hubo algunas referencias por parte del presentador, que recordó que muchos gremios del sector todavía siguen en la lucha por unos salarios más elevados y unas condiciones más justas. Kimmel también hizo un repaso por los momentos estelares de Donald Trump con un claro mensaje de cara a las elecciones del próximo noviembre.
El alegato más contundente llegó desde Ucrania de la mano de Mstyslav Chernov, director de 20 días en Mariupol. El cineasta señaló a Putin desde ese gran -y poco usado- altavoz que son los Oscar: "Desearía cambiar este premio porque Rusia nunca hubiera atacado Ucrania u ocupado nuestras ciudades. Sin embargo, todos juntos, ustedes, algunas de las personas con más talento del mundo, podemos asegurarnos de que la historia se rectifique y la verdad prevalezca".
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