Nuevas voces, otra ópera

NABUCCO (SEGUNDO REPARTO) | CRÍTICA

Damiano Salerno y Maribel Ortega en este segundo 'Nabucco'
Damiano Salerno y Maribel Ortega en este segundo 'Nabucco' / Guillermo Mendo

La ficha

Ópera de G. Verdi sobre un libreto de T. Solera. Solistas: Damiano Salerno, Maribel Ortega, Dario Russo, Mónica Redondo, Santiago Vidal, Luis López, Carmen Buendía y Andrés Merino. Dirección de escena: Christiane Jatahy. Coro del Teatro de la Maestranza. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Dirección musical: Gaetano Lo Coco. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Viernes, 21 de junio. Aforo: Lleno.

A pesar de la deplorable puesta en escena y del atentado contra la música de Verdi de los últimos minutos, el segundo reparto ha ofrecido un resultado más equilibrado que el primero, dado el alto nivel de todos los nuevos solistas. Damiano Salerno posee una voz contundente capaz de llenar el teatro, de perfiles claros en color y en inteligibilidad. Con un fraseo cuajado de matices, teatral, al servicio de la palabra, fue capaz de dar encarnadura vocal al Nabucco violento y también al afligido, con Dio di Giuda realmente conmovedor. Maribel Ortega ofrece la voz dramática y el timbre acerado preciso para Abigaille: agudos de gran potencia se complementan con una sólida técnica regulatoria y una línea de canto muy cuidada. Tremenda su escena al principio del segundo acto, cuajada de aterradores saltos interválicos resueltos sin dificultad gracias a un sólido apoyo de las notas graves. Pero también sobresaliente su doliente aria final, cantada a flor de labios. Voz de auténtico bajo cantante la de Dario Russo, con graves contundentes pero con flexibilidad, además de espléndido fraseador, con aire solemne y noble en su línea de canto. El Ismaele de Santiago Vidal brilló con su voz lírica y su pasional acentuación. Redondeó la noche la bellísima voz aterciopelada de Mónica Redondo, firme, de sonido redondeado en toda la gama y con un espléndido legato.

A Gaetano Lo Coco se le fue la mano del volumen en las primeras escenas, en las que apenas si se podían identificar las voces, pero luego firmó una versión equilibrada y firme, muy atenta a los ritmos y al sentido dramático de los acentos orquestales.

También te puede interesar

stats