Geometría y color contra el orden burocrático

Apuesta nacional de vocación exportadora y cierto riesgo conceptual y artístico en un terreno como el de la animación infantil comercial que siempre tiende a caminar sobre seguro, por no decir sobre moldes, relatos y fórmulas probadas, Norbert abraza unos atrevidos diseños geométricos en sus figuras, arquitecturas, objetos y paisajes 3D y una amplia y brillante paleta de colores digitales para echar a pelear la luz y la oscuridad, el caos y el orden y el control burocrático entre los dos mundos enfrentados de su trama atravesados por la incursión infiltrada del funcionario Norbert dispuesto a cambiar el orden dual de las cosas.

Creación de José Corral Llorente, viejo conocido del sector animado desde la nominación al Goya en 2003 de su primer cortometraje (El desván), esta aventura larga asume pronto su condición netamente visual y poco dialogada en la configuración de oposiciones entre una Grislandia expresionista en blanco y negro y una Colorlandia de abanico arcoíris, absurdo, inversión espacial y criaturas joviales en su vieja confrontación tras la que se esconden explícitas metáforas sobre la libertad y la represión, la celebración de la vida o el juego y el ánimo censor, aptas para cualquier público una vez se entra en su singular propuesta estética.

Tal vez sea ese el principal escollo de una cinta que no se justifica ni da muchas explicaciones: atrevida y veloz en su propulsión narrativa, sin ganas de subrayar y corriendo siempre el riesgo de dejar alguna víctima (perdida) por el camino en su despliegue de gestos slapstick y en su fe inquebrantable en sus formas poligonales y asimétricas y sus peripecias de Looney Tunesposmodernos con conciencia social y planetaria y moraleja antibelicista.