Filmar para sobrevivir

No other land | Estreno en Movistar+ y Filmin

Una imagen de 'No other land'.
Una imagen de 'No other land'.

La ficha

*** 'No other land'. Documental, Palestina-Noruega, 2024, 92 min. Dirección: Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham, Rachel Szor. Música: Julius Pollux Rothlaender. Con: Basel Adra, Yuval Abraham.

Filmado por sus propios protagonistas y un pequeño equipo noruego a lo largo de varios años en la aldea palestina de Masafer Yatta, en Cisjordania, No other land pone de manifiesto que el arma de defensa que le queda a los pobladores de aquellos territorios para llamar la atención internacional pasa por filmar, difundir y subir a las redes las agresiones, las detenciones y los desalojos a los que se ven sometidos cada día por el ejército israelí o los colonos armados.

Basel, hijo de un gasolinero local y veterano activista, ha grabado desde niño con su móvil cada llegada de los soldados y los tanques, cada derribo que obliga a los suyos a resguardarse en cuevas o a huir del lugar donde nacieron y crecieron, reclamado y expropiado ahora por las leyes israelíes como terreno para maniobras militares. Junto a Basel, Yuval, un joven periodista israelí de su misma edad, intenta ayudar con sus mismas y precarias armas de denuncia. Ocasionalmente, su historia de resistencia y dignidad aparece en los telediarios. Años atrás, Tony Blair visitó la aldea unos minutos y consiguió que, al menos por un tiempo, el ejército no entrara más en ella.

Aclamado como uno de los documentales del año desde su paso por la Berlinale, No other land levanta acta de un acto de agresión, resistencia civil y legítima defensa, poniendo el acento en el desequilibrio de fuerzas y en la imposibilidad del diálogo más allá de esos pequeños casos puntuales movidos por la empatía y los últimos resquicios de humanismo en una región fracturada y sin visos de solución. Su estrategia es alternar el día a día en permanente estado de alerta con los puntuales y dramáticos momentos de tensión y violencia. La cámara registra hasta un par de disparos a bocajarro, aunque sobrecoge casi tanto ver cómo las excavadoras derriban escuelas precarias donde apenas unos minutos antes los niños estaban en clase.

No other land busca como tantos otros documentales de su corte denunciar la suspensión de los derechos fundamentales para los palestinos en aquella región del mundo, y lo hace hilvanando un pequeño relato de resistencia familiar a lo largo del tiempo que se cierra abruptamente con nuevos actos de venganza tras el atentado de Hamás en octubre de 2023. Posiblemente llegará a las puertas del Oscar e incluso lo gane, pero mucho nos tememos que no servirá para mucho más salvo para recordar que un día, en aquellas colinas pedregosas, un puñado de familias intentaron sacar adelante sus vidas antes de ser expulsadas.   

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