El Museo de Bellas Artes de Sevilla cede quince obras este año para citas temporales

A lo largo del año pasado lo hicieron 12 que ya están de vuelta

El Bellas Artes de Sevilla expone 28 obras maestras del Museo de Bilbao

Escultura de 'San Bruno' de Martínez Montañés.
Escultura de 'San Bruno' de Martínez Montañés. / M. G.

El Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca española tras El Prado, ha prestado en los últimos meses 15 obras para exposiciones temporales en ciudades españolas y europeas, en salidas que se repiten en distintos momentos del año.

En un comunicado, la Consejería de Cultura ha informado de que se han realizado algunas salidas temporales notables, como la escultura de San Bruno de Juan Martínez Montañés, que se exhibe en la sala 10, donde ahora hay un cartel en el que informa de que está cedido en préstamo hasta mediados de marzo. Como esta obra hay otras cuatro más que volverán sobre esa fecha tras estar expuestas en distintas ciudades españolas.

A lo largo del año pasado lo hicieron doce que ya están de vuelta y a ellas se suman estas cinco que siguen fuera: El San Bruno se encuentra concretamente en la Catedral de Valladolid, como pieza destacada de la exposición El arte nuevo de hacer imágenes en los albores del Barroco: Gregorio Fernández y Juan Martínez Montañés que organiza la Fundación Las edades del hombre.

Las esculturas del maestro jiennense están entre las más solicitadas y, de hecho, la pinacoteca tiene otra prestada, el Santo Domingo penitente, que pidió el Museo del Prado para la muestra Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro, inaugurada el pasado 19 de noviembre.

El Museo Nacional de Escultura de Valladolid custodia las otras tres restantes que siguen fuera para una exposición dedicada a Luisa Roldán. Se trata de la Cabeza de San Juan Bautista Niño y la Virgen de la Leche de la escultora sevillana y Taller de Nazaret de Juan de Valdés Leal.

Solo en el último año han sido 15 piezas las cedidas en préstamo por el Museo de Bellas Artes de Sevilla, que opta, siempre que se pueda, por sustituir esta ausencia temporal por otra similar, con el propósito de alterar al mínimo el discurso de la exposición permanente. Así, en la actualidad, en el emplazamiento de una de las esculturas de La Roldana se exhibe ahora una de su padre, Pedro Roldán.

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