'El Misterio de Elche', una obra única del teatro religioso europeo

El Misterio de Elche, celebrado en la Basílica de Santa María desde hace más de quinientos años, ofrece un deslumbrante espectáculo musical y artístico que transmite un mensaje de esperanza. Esta representación medieval, dedicada a la Virgen de la Asunción, se realiza los días 14 y 15 de agosto. Con su singular combinación de canto gregoriano, polifonía renacentista y compleja escenografía, sigue siendo una manifestación viva de la devoción y tradición ilicitana. El 18 de mayo de 2001, la UNESCO lo declaró Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, siendo la primera fiesta española que obtuvo ese galardón.

El nacimiento de esta obra está relacionado con la conquista de Elche por el rey Jaime I en 1265 y con la aparición de la Virgen Ilicitana en 1370. El primer testimonio escrito que se conserva del Misterio es una copia del siglo XVII de un manuscrito original que se ha perdido. Actualmente, la copia más antigua que posee el Ayuntamiento data de 1709 y pertenece al Consueta para los Mestres de la Capella. Su texto está en valenciano y está compuesto por 139 versos en la primera parte y 119 en la segunda, caracterizados por una versificación que mezcla elementos arcaicos y renacentistas.

El escrito va acompañado de la música, estudiada por musicólogos como Maricarmen Gómez Muntané. La partitura de la misma presenta componentes de diferentes épocas. Las secciones más antiguas pertenecen al repertorio gregoriano y trovadoresco, como los cantos de María y del Ángel. Entre los autores de las secciones más modernas destacan Ginés Pérez, creador de A vosaltres a pregar que se'ns anem a soterrar; Ribera, autor de Flor de virginal bellesa y Aquesta gran novetat; y Lluis Vich, quien compuso Ans d'entrar en la sepultura.

Los días previos

Centrándonos en el evento en sí, los organizadores realizan actividades preliminares con las que preparan técnicamente el escenario y crean un ambiente de expectativa en toda la ciudad, integrando a la comunidad en la celebración.

Alrededor del 25 de julio, coincidiendo con la festividad de San Jaime Apóstol, se instala en la cúpula de la Basílica de Santa María una gran lona pintada que simula el cielo. Además, se preparan las maquinarias y tablados necesarios para la representación. Una maroma, sujeta por un contrapeso de piedras, se fija en la cúpula para sostener los aparatos celestes sin girar durante la escenificación. En el crucero del tempo se levanta el cadafal, el escenario donde cantan las personas "humanos" de la obra: la Virgen María, los apóstoles, las compañeras de la Virgen y los judíos, y al que se accede por el conocido como "andador", que comienza en la Puerta Mayor.

El 10 de agosto tiene lugar la Prueba del Ángel. En este evento, se verifica el correcto funcionamiento de la tramoya aérea y se comprueba la serenidad de los personajes, especialmente de los niños que participan por primera vez. Este acto informal es protagonizado principalmente por los niños, los cantores y los espectadores.

Los días 11, 12 y 13 de agosto se realizan los Ensayos Generales, representaciones extraordinarias que tienen lugar en una misma sesión, con ambos actos del Misterio separados por un breve intermedio. Estos ensayos están destinados especialmente a visitantes y estudiosos, y para acceder a ellos es necesario adquirir entradas proporcionadas por el Patronato del Misteri d'Elx, la entidad encargada de organizar la Festa.

La noche del 13 de agosto, conocida como la Nit de l'Albà, marca el comienzo de la festividad en Elche. Durante esta noche, la ciudad se ilumina con infinidad de cohetes y más de trescientas palmeras de fuegos artificiales que se disparan desde las terrazas ilicitanas en una ofrenda de luz y sonido a la Virgen en la víspera de su Dormición. A la medianoche, se lanza desde el campanario de la Basílica la palmera de la Virgen, que ilumina la ciudad brevemente, haciendo que, como describe El Consueta de 1625, "la noche se convierta en día".

La Vespra

En la primera jornada del Misterio de Elche, conocida como la Vespra, la Virgen María entra en la Basílica de Santa María por la entrada principal y asciende por el andador, acompañada por María Salomé, María Iacobe y varios ángeles (todos interpretados por niños debido al origen litúrgico de la obra).

Luego, desde la cúpula de la iglesia, desciende un ángel en un aparato llamado Mangrana. Este ángel, también representado por un niño, anuncia a María su cerca muerte y le entrega una palma dorada para que sea portada en su sepelio. Siguiendo los deseos de la Virgen, los apóstoles, excepto Santo Tomás, entran en el templo para asistirla en sus últimos momentos. Tras la muerte de María, la niña que la representa es sustituida por la imagen de la Virgen de la Asunción, patrona de Elche. Un nuevo aparato aéreo, el Araceli, ocupado por tres adultos y dos niños que figuran ser ángeles, desciende lentamente para recoger el alma de la Virgen. La llegada del Araceli al cielo marca el final del primer acto de la representación.

La Roà y la Procesión

Durante la noche del 14 al 15 de agosto, la imagen de la Virgen queda expuesta en la Basílica de Santa María, y se inicia la Roà, un velatorio comunitario y festivo. Los devotos recorren con un cirio encendido en las manos las mismas calles por las que, al día siguiente, transcurrirá la procesión de la Virgen. Este desfile es individual, espontáneo y se renueva constantemente durante toda la noche, permitiendo a los ilicitanos manifestar su devoción a la Virgen, besarle los pies y cumplir promesas hechas en momentos de angustia. A partir de las cuatro de la madrugada, se celebran misas sobre el cadafal, ante la imagen de la Patrona de Elche.

La mañana del 15 de agosto, la Virgen es llevada a hombros por los cantores del Misterio. Preside la procesión San Pedro, revestido con capa pluvial, y participan numerosos ilicitanos, las camareras de la Virgen, el clero de Santa María, los miembros del Patronato del Misteri d'Elx y la Corporación municipal. A su regreso a la Basílica, se celebra la Misa solemne de la festividad.

La Festa

La segunda jornada, llamada la Festa, comienza con los preparativos para el sepelio de María. Esos son interrumpidos por un grupo de judíos que intentan impedir el entierro. Tras una breve lucha con los apóstoles, uno de los judíos intenta tocar el cuerpo de la Virgen y queda paralizado. Ante este milagro, los judíos se convierten y reconocen la maternidad divina de María. Bautizados por San Pedro con la palma dorada bajada del cielo, recuperan milagrosamente la movilidad y se unen a los apóstoles en el entierro de la Virgen, convirtiéndolo en una solemne procesión sobre el escenario. La imagen de la Virgen es depositada en un foso en el centro del cadafal que representa su sepultura.

En ese momento, el Araceli desciende de nuevo para unir el alma de María a su cuerpo y llevarla resucitada a los cielos. La Asunción es interrumpida por el apóstol Santo Tomás, que pide disculpas por su tardanza, ya que estaba predicando en la India. El cielo se abre de nuevo y aparece otro aparato aéreo con la Santísima Trinidad. El padre Eterno coloca una corona imperial sobre las sienes de la Virgen, proclamándola Reina de la Creación. El Misterio de Elche concluye con el canto del Gloria Patri y los aplausos de los numerosos espectadores.

Las Salves de la Virgen

En la noche del 15 de agosto se desmonta el escenario del Misterio y se levanta un pequeño tablado junto al altar mayor de la Basílica. En este lugar se coloca el lecho de ébano y plata del siglo XVII, custodiado el resto del año en el Museo de la Virgen, donde se deposita la imagen yacente de la Virgen. Esta permanecerá allí del 16 al 22 de agosto, la octava de la Asunción, recibiendo la veneración de los ilicitanos que acceden por unas escaleras laterales para besar reverentemente sus pies.

El último día del mes de agosto hay también un rezo del rosario especial ante la Virgen ya entronizada en su camarín. Después, un coro ilicitano entona una Salve y, desde el campanario del templo, se lanza una palmera de fuegos artificiales que pone punto y final al mes de la Festa.

Para futuros visitantes

De cara a disfrutar de esta obra, las entradas pueden adquirirse de forma presencial en la Casa de la Festa y en los centros comerciales o web de El Corte Inglés de España y Portugal. El Patronato facilita una guía para no perderte ninguna de las representaciones.