Meryl Streep y Antonio Banderas protagonizan un coloquio en Oviedo
CULTURA
La actriz destaca la dificultad de muchos hombres para identificarse con personajes femeninos
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La premio Princesa de las Artes, la actriz Meryl Streep, destacó la dificultad de muchos hombres de identificarse con un personaje femenino. "Para una niña es fácil identificarse con Peter Pan, porque una niña no se identifica con Wendy", explicó. En ese sentido, señaló que con El diablo viste de Prada fue la primera vez que los hombres se sintieron identificados con un personaje suyo, pero fue por la "actitud" del personaje al ser "la jefa", por lo que para el público masculino fue más natural establecer una conexión con ese personaje.
La actriz, acompañada del actor Antonio Banderas participó en el acto Sin guión. Encuentro con el público, enmarcado en los actos de la Semana de los Premios y celebrado en un Palacio de Congresos de Oviedo donde no ha quedado ningún sillón libre, con más de 2.000 asistentes.
En ese sentido, sobre los cambios en la industria de Hollywood respecto a las minorías, con más protagonistas de origen hispano o afroamericano, Streep explicó que esto no se ha producido hasta que los dueños de las productoras vieron que podían ganar dinero con películas protagonizadas, por ejemplo, por superhéroes hispanos.
"Hubo una serie de películas que no eran tan importantes, pero educaron a la gente encargada de los platos de que existía un público a la que les interesaban esas historias", recalcó, para añadir que los responsables de las grande productoras suelen ser hombres blancos de 50 o 60 años a los que hay que "demostrar que existen otras historias con la que pueden ganar dinero".
En el caso de películas protagonizadas e incluso dirigidas por mujeres puso de ejemplo el reciente éxito de Barbie o, en su caso, de El diablo viste de Prada. Preguntada por el caso de La dama de hierro, Streep confesó irónicamente que "realmente nadie quería identificarse con Margaret Thather", para explicar que en realidad la película trata sobre el envejecimiento.
Por otro lado, sobre la diferencia entre Europa y Estados Unidos respecto al apoyo institucional a la cultura o su proteccionismo, Streep indicó que su país es "políglota" y allí "nadie esta de acuerdo con nada, por lo que es difícil conseguir esa unión y buscar un incentivo para hacer cualquier cosa".
"En Europa la literatura de cada país es muy profunda y lo nuestro es bastante reciente, principalmente del siglo XX. Todo lo de Estados Unidos desde hace mucho tiempo es con ánimo de lucro. La idea de un teatro nacional necesita una subvención del gobierno y el gobierno ni siquiera funciona", aseguró.
La actriz llegó a confesar que en sus comienzos tuvo "una relación de tira y afloja con la actuación". "Cuando era más joven pensaba que era más frívolo ser actriz, cuando fui más mayor entendí que no era solo vanidad, que había algo más ahí", aseguró.
Por eso, afirmó que no tenía claro desde pequeña que quería ser actriz y ha indicado que "la parte de celebridad y famoseo" fue algo que todavía hoy le "aterroriza" y que, en su momento, nunca busco, porque cuando llega "te desborda como un tsunami". "Tendría que estar acostumbrada ya, pero no lo estoy. Hay muchas personas que quieren ser actores por esa razón y yo nunca quise eso", indicó.
Así, recalcó que además de recibir el "amor por el teatro de su madre", fue al hacer teatro universitario por los pueblos cuando se produjo esa "conexión" con otras vidas y "la intención de filtrar lo que sé a través de vidas ajenas y recibirlo". "Eso fue lo que me hizo entrar ahí", manifestó.
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