Canciones para un glorioso otoño

Cuarta temporada maestrante del ciclo dedicado a música de compositoras que programan Carmen Martínez-Pierret e Israel Fausto, que en su primera cita del curso ofrecía canciones de siete autoras. Se sumaron además otras dos con obras puramente instrumentales: la bien conocida Mel Bonis, con dos piececitas para trío de aroma impresionista (especialmente, Matin) y la debutante Carita von Horst con una miniatura de salón para cello y piano.

Además, Martínez-Pierret tocó con delicada pulsación una composición para piano solo de Amy Beach (Dreaming), cuyas canciones ocuparon la mayor parte del programa (seis de trece). Las cantó Delphine Mégret, la soprano francesa que volvía al ciclo, y mostró un registro más bien estrecho, limitado en el grave, pero una canónica proyección y un muy buen gusto en el fraseo. Me gustó especialmente cuando sacó su vena más popular, reduciendo significativamente el vibrato, como en las dos canciones folclóricas irlandesas de la gran Rebecca Clarke, acompañadas por el violín solo de Clara Cernat, otra habitual del ciclo, o en el ligero Menuet de Cécile Chaminade. No desmerecieron las interpretaciones de Les étoiles de Viardot, la muy schumanniana Traumbild de Josephine Lang o dos de las tres canciones escritas por Amy Beach sobre Robert Browning (curiosamente se quedó fuera la más difundida de las tres). Acompañamientos en que sobre el piano discreto de Martínez-Pierret destacó el violín intenso y vibrante de Clara Cernat, más que el cello de Israel Fausto, de línea no siempre firme. Celebración en todo caso magnífica del soberbio otoño sevillano que vivimos.