ROSS. Gran Sinfónico 4 | Crítica
La ROSS arde y vibra con Prokófiev
Sevilla/Pocas herencias hay tan poderosas como las que encierra una olla de potaje gitano. Ahí, se vierten ingredientes básicos que, cuando se ligan, impregnan las casas de un olor reparador y esperanzador que prometen días felices, de rituales familiares y sobremesas lentas. Todo va así, en crudo y a ojo. Porque los potajes no responden a recetas con patentes sino a la libertad de quien maneja la cuchara. Si se tiene duda, se sabe que mejor siempre el puñaíto de más, por si acaso alguien se suma a última hora. Y eso sí, quizás para que los comensales tomen consciencia de que aquello que perdura en nuestra memoria sentimental nunca llega en glovo, el guiso requiere una mínima planificación ("¡anda, que no he puesto los chícharos en remojo!") y mucha paciencia, para ir dándole vueltas, probando y añadirle la sal justa que te vaya pidiendo el caldo.
Por eso, la cantactriz utrerana María Luisa Ramírez, conocida como Maui, tuvo claro desde el principio cuando estrenó en Madrid sus Domingos de Vermús y Potaje, que la cocción de este plato le serviría de perfecta metáfora para mostrar su concepto musical y vital. Que, por un lado, se nutre claramente de las raíces de su tierra y, por otro, se alimenta de experiencias e influencias que enriquecen la "pócima mágica" abriéndose a que artistas invitados metan la mano y añadan su condimento, como han hecho ya Martirio, Antonio Canales, La Mari de Chambao, Antonio Carmona o Tomasito y como hizo el pasado 15 de octubre en el estreno de la sexta temporada en el Teatro Flamenco de Sevilla el cantante Falete, quien con su versión de SOS o Procuro Olvidarte logró arrancar lágrimas entre el público.
En este sentido, el potaje de Maui, que continúa en el citado teatro de la calle Cuna este domingo día 12 de noviembre -con Tomás de Perrate como artista invitado- y 17 de diciembre (a las 13 horas), viene a ser un teatro musical tragicómico jondo en el que se convida a los espectadores a una reunión íntima, divertida, cómplice, original y sabrosa (-porque hay degustación real de vermú y potaje) donde descubrir a la artista en toda su plenitud, desplegando personalidad, sensibilidad, inteligencia y honestidad. "Lo que hago es recuperar ese ambiente que vivía de niña, cuando veía cómo las mujeres se organizaban en torno a la olla, con esa alegría, ese aje y ese sentido del humor, y luego surgía la fiesta", relataba ella misma a este diario a la salida de la actuación.
Unos avíos (teatro, música, pellizco y palabra) que Maui incorpora desde una mirada desprejuiciada, reivindicando, en plena era del sushi y el cupcake, los sabores de siempre, el golpe de pimentón que nos hace felices. Esos que vienen de un legado en el que resuenan las voces de Fernanda y Bernarda, Perrate, Gaspar o su tío Bambino, quien le animaba a pararse en el bar del Polígono El Tinte con él cuando iba de camino al colegio, "y me convencía para que me comiera unos caracoles en vez de estudiar las declinaciones. Claro, suspendí Latín, pero ahora sé absorber estupendamente", bromeaba Maui durante el show. Pero también se oyen aquí las voces de esas mujeres anónimas de su infancia, las de su casa, su madre y su padre, el guitarrista y compositor Miguel Ramírez (Los Centellas), y la de una manera de concebir el arte desde lo comunitario, lo espontáneo y lo fraternal.
En este sentido, arropada, mecida y animada por la guitarra de un flamenquísimo Paco Soto y los polifacéticos palmeros, Kiko Martín y Juan Carlos Gil, que derrochan entusiasmo y entrega, Maui va compartiendo sus anhelos y reflexiones buscando el duende al compás de alegrías, bulerías, rumbas y canciones como Nada, La noche perfecta o Requete en una exitosa ceremonia con la que la bautizada por algunos como la la Björk de Utrera, agota localidades allá donde va.
De hecho, el potaje acaba de cruzar primera vez el charco para estar en el Miami Dade Country Auditorium y seguirá una imparable gira por distintas ciudades españolas, el Festival Flamenco de Jerez (25 de febrero) y el Teatro Flamenco de Madrid y Sevilla, para las que se pueden adquirir ya las entradas. Además, por otra parte, la artista estará también el día 17 de noviembre en la Sala TNT presentando su nuevo espectáculo Puerto Alegría a las 21 horas.
También te puede interesar
ROSS. Gran Sinfónico 4 | Crítica
La ROSS arde y vibra con Prokófiev
Salir al cine
Manhattan desde el Queensboro
Lo último