'Marie' se coloca en el primer plano
Artes Escénicas
El Lope acoge el fin de semana esta coproducción entre el Teatro Real y el Teatro de la Abadía, una obra dirigida por Rafael R. Villalobos que reivindica y da voz al personaje femenino de 'Woyzeck'
La ficha
‘Marie’. Teatro Lope de Vega. Sábado a las 18:00; domingo a las 12:00. Entradas entre los 9 y los 25 euros
El director de escena Rafael R. Villalobos, la dramaturga Lola Blasco y el compositor Germán Alonso se alían en Marie, una coproducción del Teatro Real y Teatro de la Abadía que se representa este fin de semana en el Lope de Vega –el sábado a las 18:00 y el domingo a las 12:00– y que se inspira en el personaje femenino de la obra de Büchner Woyzeck –y también de Wozzeck, la ópera de Alban Berg – para reflexionar sobre la violencia de género y nuestra responsabilidad colectiva ante ella.
"Lola reivindica a este personaje eclipsado a lo largo de los años por la sombra masculina de Woyzeck, y se pregunta quién es Marie, de dónde viene, cómo se convierte en la verdadera víctima, la víctima colateral de esa tragedia" analiza Villalobos, que regresa a su ciudad natal tras presentar el Così fan tutte Così fan tutte en el Maestranza o Sistemas binarios (Canciones encontradas), junto a Miguel Rivera, en el Central. "No pretendemos hacer una crítica de la obra de Büchner, hay que entenderla en su contexto", matiza el director, "nos mueve crear algo nuevo".
A Lola Blasco, Premio Nacional de Literatura Dramática, le estimulaba acercarse a esa Marie, amante de Woyzeck y antigua prostituta, "enjuiciada desde su nacimiento por el hecho de ser mujer", expuesta aquí a un vía crucis en el que los espectadores se sentirán interpelados. "Para entender un problema que afecta a una sociedad, y la violencia de género lo es, sin duda", sostiene la autora, "es importante, en mi opinión, no colocarse fuera del mismo y entender que, al igual que el problema nos afecta a todos, todos somos parte del mismo. Cada comentario desafortunado que hacemos sobre una mujer, incluso cada comentario o gesto que vemos en otros y no recriminamos, nos hace contribuir a que la violencia de género se produzca", defiende sobre un texto en el que conviven las resonancias más diversas: "Algunas de las ideas que Camille Paglia deja plasmadas en Sexual Personae, así como refercias a algunas tragedias clásicas y barrocas... Ecos de Pasolini, y también del libreto que Berg hace en Lulú, que a su vez se basa en las tragedias de Wedekind, a las que también recurrí... ¡Las referencias son tantas cuando se escribe!", enumera Blasco.
Villalobos y su equipo han urdido un espectáculo "simbólico e hipnótico" que deslumbra e incomoda con sus luces estroboscópicas, en el que se entremezclan la belleza y el horror, que no encaja en el formato convencional de ópera, sino más bien en un "género vecino", tal como señaló un especialista en una reseña. "Marie trasciende toda calificación", sentencia el director sevillano, Premio Princesa de Girona de las Artes y las Letras y galardonado con la distinción Andaluces del futuro del Grupo Joly. "Esa superposición de lenguajes que entendemos que tenía la tragedia griega gracias a la Poética de Aristóteles, eso está en Marie, una obra fronteriza, en la que dialogan el lenguaje ensayístico, el dramático y el lírico. Esas partes se mezclan creando una obra híbrida. En Platea dijeron: No es lo que yo entiendo que es una ópera, pero me parece bien que una ópera del siglo XXI no sea lo que un crítico tiene metido en la cabeza. Para mí, eso define Marie". El coraje de la pieza es tal, sugiere Villalobos, que ni la fiereza de un temporal como el de Filomena logró cancelar el estreno, el pasado enero, en Madrid. Xavier Sabata, Nicola Beller Carbone y Proyecto Ocnos repiten en Sevilla tras su paso por el Teatro Real.
Villalobos conoce a Blasco "desde los años de la Resad, la Escuela de Arte Dramático, un tiempo en el que fundamos la compañía Abiosis. Ya se veía el potencial de la dramaturga en que se ha convertido, y hay otro rasgo que me gusta señalar: que su literatura me parece muy musical. Estaba llamada a creaciones como esta", asegura el director, una idea que suscribe la autora. "Es verdad que trabajo de forma rítmica la palabra y utilizo mucho el leitmotiv y el contrapunto a la hora de escribir. A veces pienso en la estructura de mis textos en términos de armonía musical, y aunque se trata de otro lenguaje, supongo que estas cosas facilitan su musicalización. Antes que yo autores como Thomas Bernhard o Elfriede Jelinek ya lo han hecho, sobre todo en su teatro", apunta Blasco, que destaca "de la labor de Rafael su gran belleza plástica, su respeto al libreto. La gran mayoría de directores, ante cualquier inconveniente, cortan el texto pensando que así lo hacen más digerible para el espectador. Rafael, sin embargo, defiende lo que escribo y hasta se lo sabe de memoria".
Villalobos, que embarcó a Germán Alonso en el proyecto tras ver The Sins of the Cities of the Plain, una ópera con Niño de Elche "que respaldó el Banco de Proyectos del ICAS", se ilusiona al hablar de la colaboración entre el Teatro Real y el Teatro de la Abadía, "el templo de la lírica española y el templo del teatro de autor", que se inició con Marie, y de la apuesta que ha hecho Carlos Forteza, el nuevo director del Lope de Vega, "recién aterrizado en Sevilla, por una obra así. Dice mucho de la apertura a otras disciplinas, a otros públicos, que quiere promover". Lola Blasco regresa, de forma simbólica, al Lope unas semanas después de las representaciones de su versión de Mujercitas, que dirige Pepa Gamboa. Entonces no pudo viajar a Sevilla, y ahora tampoco: las funciones de Música y Mal en el Fernán Gómez la tienen ocupada. "Estoy deseando sentarme en las butacas del Lope y ver una obra mía, pero aún no ha podido ser".
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