EN DIRECTO
Última hora de la Junta General de Accionistas del Sevilla FC

María Becerra activa el modo 'automático' en Sevilla

La cantante argentina abrió la temporada de conciertos 2025 en el Cartuja Center Cite con su 'perreo furioso'

El concierto de María Becerra, en imágenes

Las fotos del concierto de María Becerra / José Luis Montero Ramos

La nena de Argentina volvió a Sevilla. Un show a cientocincuenta en el que la artista -con solo veinticuatro años- se comió el escenario del Cartuja Center Cite. Y es que, cuando la vimos, supimos lo que iba a pasar. La de Quilmes ofreció un auténtico espectáculo de baile y puesta en escena -aplauso a la banda y cuerpo de bailarines que la arropó sin descanso- pero, además, hizo alarde de su calidad en directo. Todo ello a pesar del elevado sonido de la música que, en algunos momentos, opacaba a la propia artista.

En cualquier caso, hubo algo que nos impactó casi al mismo nivel que la voz de María: "¿Ya no se baila en los conciertos?". Esta es la pregunta que nos repetimos -algunos de los asistentes que superábamos la treintena- una y otra vez durante la hora y cuarenta minutos de concierto que vivimos anoche. Mientras la cantante hacía un repaso por algunos de los temas más importantes de su trayectoria musical, nos costó encontrar "cómplices" entre el público que siguieran el ritmo de cuanto acontecía. Los más jóvenes miraban al escenario, absortos y quietos, muy quietos. Algo llamativo teniendo en cuenta el género que la intérprete abandera. Eso sí, brazos alzados para grabar el momento, directos en redes sociales, coreografías de TikTok -de las que duran 30 segundos y dejan poco espacio a la creatividad- y alguna que otra pancarta con mensajes a la artista: "Sos leyenda".

Las fotos del concierto de María Becerra / José Luis Montero Ramos

Menos mal que ahí estaba María Becerra, como contraposición al ambiente de la sala, para darlo todo entre coreografías imposibles. Pasó de un Perreo furioso a la cumbia. Sin anestesia. De la bachata al techno. Sin anestesia también. Así es la vida, y como en la vida misma, hubo todo tipo de momentos. No faltó el ingrediente de emotividad y nostalgia plasmado en la canción Dime cómo hago. Un tema en el que la intérpretre se sinceró con sus oyentes y habló de "la primera mujer" de la que se enamoró y terminó rompiéndole "el corazón". A pesar de ello, aprovechó la ocasión para ofrecer un discurso a favor del colectivo LGTBI en el que pidió a los asistentes "que no se escondieran" y abanderó la libertad sin miedos.

"¿Os parece que nos pongamos un poquito hot?"

Después de complicidad con los presentes, la argentina subió la temperatura con sus temas más "hot". Una intensa iluminación de color rojo se apoderó del escenario para crear el ambiente perfecto para desplegar las coreografías más cañeras de la argentina. Al ritmo de temas como Latte o En tu cuerpo, los movimientos de la protagonista se fusionaron con los de su cuerpo de baile desatando la locura entre el público. No crean que este desenfreno se tradujo en que los presentes movieran (al fin) sus caderas. Serán cuestiones generacionales. Y tras esto, se nos iba quedando el Corazón vacío. Porque la cantante ya nos daba el Primer aviso de que su show estaba llegando a su fin.

Las fotos del concierto de María Becerra / José Luis Montero Ramos

Pero como la música siempre Te cura, antes de dar por finalizado su concierto en Sevilla, la vocalista interpretó algunas de sus canciones más conocidas. El público estalló cuando Becerra hizo "bajar la bandera" y sonaron las primeras notas de Automático. Ahora sí, el momento que todos estábamos esperando: los más jóvenes arrancaron a bailar, como buenos fanáticos, entre gritos de admiración.

Como apoteósis, la cantante nos invitó a "dar una vuelta con los del espacio". Esta canción -Los del espacio- fue el broche de oro a una noche magnética en la que el público quedó rendido a una artista que derrocha energía, pasión y ganas de comerse el mundo. Y es que, ¿Qué más pues? se puede pedir a un espectáculo. Aunque, por pedir, que la gente viva los conciertos como si fueran la última fiesta de sus vidas. Que, como dice la letra, "Si no es pa' perrear, ¿pa' qué vino?".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último