Mar García Ranedo en el Colegio de Arquitectos: el nudo que te libera

Exposiciones

La artista, investigadora y docente en el Departamento de Dibujo de la Universidad de Sevilla, inaugura ‘Nudos. Con la cabeza en la mano’, exposición que es “una reflexión en torno a la identidad” y que cuenta con la colaboración del espacio creativo LAB Sevilla

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Una joven visita la exposición.
Una joven visita la exposición. / Juan Carlos Vázquez

En el último trimestre de 2022, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo preparó una exposición que tuvo por título Sobre el papel. En este trabajo colectivo participaron artistas como Guillermo Pérez Villalta, Juan Suárez, Soledad Sevilla, Miki Leal o Mar García Ranedo. Esta última, investigadora y docente en el Departamento de Dibujo de la Universidad de Sevilla, aportó a la muestra una obra titulada Maraña. La propuesta de García Ranedo entusiasmó al actual vocal del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, Juan Manuel García Nieto, quien decidió que la artista sevillana sería una de las autoras invitadas a exponer obra en la sede de la institución.

Así se dieron los primeros pasos de la exposición Nudos. Con la cabeza en la mano, la cual puede visitarse hasta el próximo 7 de marzo en el Colegio de Arquitectos de Sevilla (Plaza Cristo de Burgos, 35). Un trabajo que García Nieto define como “sugerente”. “La exposición es una reflexión en torno a la identidad”, detalló Mar García Ranedo en la presentación de su nuevo proyecto.

Nudos se divide en dos partes. La primera se sitúa en la planta baja del COAS, donde se han dispuesto una serie de dibujos en los que la línea es protagonista. Se trata de una línea que simula el pelo, sus enredos, sus nudos. Un conjunto de trazos de color negro que discurren por el blanco de la hoja. Mar García Ranedo proyecta aquí esos tropiezos, balbuceos, dudas, del lenguaje. Son esos miedos o inseguridades que determinan nuestro pensamiento y, por tanto, nuestras acciones. “En estos dibujos hay una sensación de miedo o de vacío. Ese miedo o vacío al enfrentarte al recinto blanco, en este caso al papel. Es el mismo abismo de cuando estás enfrentándote a escribir. También representa esa deriva que no tiene rumbo ni tiene determinación. Todo ello representan estos pelos, sí. Son esa situación emocional que todos hemos vivido en algún momento”, explica la artista.

En este espacio de la planta baja no se pretende, recuerda García Ranedo, “ninguna representación de lo real” sino “un estado introspectivo” en el que la autora ha considerado “no verbalizar nada, sino dejar flotar y fluir el cuerpo”. Es por tanto una obra abierta -aunque desde una pauta precisa- a la interpretación del visitante. A aquellos que se acerquen a estos dibujos en los que converge “lo orgánico” –esas curvaturas que imitan nuestro pelo- y diferentes “elementos industrializados”. Estos cuadros también son ese momento en el que el artista quiere relatar, escribir, pintar, y se encuentra con un paisaje aún por inaugurar, ese folio o material blanco. Estos cuadros reflejan el primer contacto del cuerpo –es decir, del creador- con el soporte de la obra. Un encuentro en el que sucede una paradoja, pues el nudo que nos ata es el nudo que nos libera. En este supuesto libera al artista, que manifiesta su inquietud o su propuesta en el libro o en el lienzo.

“Con todo esto lo que quiero poner en pie es a esas mujeres a las que, mediante conversaciones intrascendentes, el sistema neutraliza y genera tópicos sobre ellas", sostiene García Ranedo

Estos nudos, o estas dudas e inseguridades de la expresión artística, no se limitan al ámbito de la creación. No es una situación circunstancial que sólo conozca el artista. No: es una coyuntura universal, que a todos nos afecta. Por lo que García Ranedo ha trasladado este discurso a la sociedad. En concreto, a ese momento de la conversación banal, del encuentro con nuestros amigos, con los conocidos. En ese instante también vivimos nuestros nudos. Y ahí esos nudos –o esos conflictos- también liberan un discurso.

Mar García Ranedo ha elegido a la mujer como protagonista de este segundo relato. Es en la mujer donde se precisa esa idea del nudo en la conversación. Del nudo que significa “el sistema que las ha neutralizado, estereotipado”. La artista da forma a esta propuesta, situada en la planta baja del COAS, a través de fotografías que se acompañan de sentencias. Una recopilación de frases, casi aforismos, que nos invitan a la reflexión. “Con todo esto lo que quiero poner en pie es a esas mujeres a las que, mediante conversaciones intrascendentes, el sistema neutraliza y genera tópicos sobre ellas. Es este un engaño que las propias personas asumen. Convivimos con ello. En estas fotografías hay mucho de demostrar cómo convivimos con el engaño”, sostiene García Ranedo.

Estas fotografías de la segunda parte de Nudos son “esa especie de revelación de que el espacio de libertad no existe”, añade la artista. Sin embargo, el nudo te libera. Porque te detecta el origen del cliché social, de esa “neutralización” –en palabras de García Ranedo- que el sistema ejerce contra la mujer.

Nudos. Con la cabeza en la mano cuenta con la colaboración del espacio creativo LAB Sevilla. El horario de visitas de la exposición es de lunes a viernes, de 9:00h a 14:00h. Por las tardes sólo estará abierta los martes y los jueves de 16:00h a 20:00h.

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