Rey de los cielos andinos

Manuel Vilas | Arpista y director de Ars Atlántica

El arpista Manuel Vilas continúa su trabajo sobre el virreinato del Perú con un disco de música sacra en quechua y latín

Magali Revollar, Manuel Vilas yDiego Blázquez forman Ars Atlántica para este CD
Magali Revollar, Manuel Vilas yDiego Blázquez forman Ars Atlántica para este CD / Alberto Díez
Pablo J. Vayón

23 de junio 2024 - 06:05

Al cóndor, como rey de los cielos andinos, invoca el título del último disco de Manuel Vilas, el arpista gallego de amplísimos intereses, que sorprende ahora con un álbum dedicado a música en latín y en quechua.

Pregunta.–¿De qué va este Yaya Kuntur?

Respuesta.–Pertenece a la serie que empecé a dedicar al virreinato del Perú con Castilla del Oro. Ahora es música sacra, va sobre el himno católico en quechua y en latín. El himno en quechua nace allí a finales del XVI y llega hasta el XXI. Hoy se sigue interpretando, adaptado a los tiempos, y en el disco hay ejemplos de los primeros himnos en quechua de finales del XVI y en latín hasta el siglo XIX. Para mí era importante el arco temporal, porque parece que en la música antigua hay pánico al siglo XIX y en este caso había que llegar hasta ahí y el último corte del disco es un himno del XIX. Después hay otras cosas, como un yaraví, que es un tipo de tonada que fue muy popular en Perú en el XIX, y música tradicional. La filosofía es la misma del primer disco: una de las dos voces es de una cantante de música tradicional andina, quechuahablante, que es Magali Revollar; la otra, de un cantante académico, Diego Blázquez.

P.–Hábleme de las fuentes de la música incluida en este disco.

R.–Utilizo dieciséis fuentes diferentes, del XVI al XIX. Una de las más importantes es un libro que lleva el título de Símbolo católico indiano, que es como un catecismo en latín, quechua y castellano hecho en Perú a finales del XVI, un libro que no tiene anotación musical, pero incluye el primer ejemplo de un himno en quechua, Capac Eterno Dios, que trae una información importante, porque dice que debe cantarse en el tono de Sacri solemnis. En el disco Diego canta el Sacri solemnis, sacado de un procesionario salmantino del XVI, y Magali hace la versión en quechua del mismo himno. El más famoso de todos los himnos es el Hanaqpachap kusikuynin, del que también hice una versión para voz y arpa. Después hay fuentes del siglo XX incluso: himnos católicos recogidos por franciscanos, ya con notación. El disco termina con una de estas fuentes, que es un libro que se llama Melodías religiosas en quechua, y es de principios del XX. También está el famoso Arte de tañer fantasía de Tomás de Santa María, recopilaciones folclóricas del matrimonio Harcourt, una pareja francesa que estuvo en Perú a principios del XX recogiendo melodías por las montañas, tratados de canto llano del siglo XVII, un himnario del XVIII de la catedral de La Plata, que se llama ahora Sucre. Me esforcé en especificar todas las fuentes, porque es importante para un posible interesado que quiera indagar más.

P.–Entiendo que todos son arreglos suyos...

R.–En los himnos la melodía es la que es, pero en Hanaqpachap, que originalmente es a cuatro voces, yo hice una versión para arpa y voz. Y en las piezas folclóricas en las que solo está la melodía, yo la arreglé para el arpa. Otra curiosidad es el Te Deum en quechua, y es el Te Deum tal cual, en latín, que está sacado de un procesionario madrileño del XVII, pero yo hice la versión en quechua con la misma música. Sí, hay un proceso de reelaboración por mi parte.

P.–¿Dónde conoció a Magali Revollar?

R.–Tenía clarísimo que quería una voz andina tradicional, que son voces muy agudas, con una manera de cantar muy peculiar, por ejemplo, con una especie de glisanditos, unos grititos muy peculiares, o el cambio de registro, que es superevidente. En el canto andino se canta de una manera y de repente se pasa al falsete de manera evidente. Esto en el canto clásico está muy mal visto. Encontrar una voz así es difícil. En Perú sí la encuentras, pero esta es una autoproducción y traer a alguien de Perú era inviable. Me puse a investigar qué cantantes tradicionales hay que hagan música andina en quechua en Europa y encontré a Magali. Ella es de Ayacucho, cuna del himno católico en quechua, que es de lo que va el disco. Y vive en Madrid, así que fui a verla, le expliqué el proyecto. Ella debió alucinar, pero sintió mucha curiosidad y probamos. Canta de oído.

P.–Como lo hacía, ¿le mandaba la melodía tocada por usted?

R.–No, ahí me ayudó Rocío de Frutos. Le dije que me grabara las piezas con su voz y Magali se las aprendió de oído y las pasó a su estilo, hizo suyas las melodías que Rocío cantaba de forma clásica. El proceso es más difícil que tener una cantante que lee a primera vista, pero lo que me interesaba era tener el sabor vocal, que ese no se aprende, tienes que nacer con él. Como contrapartida también quería una voz clásica, tradicional, estudiada, de conservatorio, que haga música antigua. Y ese es Diego, que tiene mucha experiencia con la música antigua, que hace muy bonito el canto llano. Y el disco es el resultado de mezclar estas dos voces, estas dos vocalidades, y el resultado es muy interesante.

P.–El disco está grabado en Jerez de la Frontera.

R.–Sí, en la iglesia de San Juan de los Caballeros en Jerez, con Jesús Trujillo, que fue el que nos recomendó la iglesia.

P.–¿Lo han presentado?

R.–Tuve un concierto en Jerez hace diez días y justo el día antes del concierto presentamos el disco en la iglesia. Para mi sorpresa a la presentación fue bastante gente, se pudieron ver los vídeos, hubo una charla con Jesús y preguntas del público y dentro de dos días [el pasado viernes 21] se hace otra en Madrid, en El Argonauta.

P.–¿Han hecho algún concierto con el programa?

R.–No. Bueno, hicimos uno en Granada, pero solo Diego y yo hace dos años, con el mismo título y la misma temática, pero sin la voz de Magali.

P.–¿Va a haber un tercer volumen de este proyecto?

R.–Esa es mi intención. Tengo tantas ideas que no tengo claro por dónde seguiré, pero hay una a la que doy vueltas desde hace tiempo: la recepción de la música de Johann Christian Bach en Lima. Me gustaría centrarme en esto. Básicamente, la elite criolla en Lima se llevaba mucha música desde Londres sin pasar por España. Johann Christian no fue demasiado popular en España, pero sí lo fue en Lima porque su música llegaba directamente desde Londres.

P.–¿Y qué quiere hacer con eso?

R.–Johann Christian Bach fue un autor tan popular que se hicieron muchos arreglos de su música, que era muy interpretada y conocida, y se conocen algunos de los títulos arreglados, aunque no han quedado ejemplos, que se sepa ahora al menos. Así que he pensado en montar una especie de grupito criollo, con el arpa, la guitarra, un oboe, un violín, instrumentos que eran muy populares en Lima, y hacer arreglos de obras de Bach para esta formación. Porque lo que sí hay es mucha iconografía de estas orquestitas en las que el arpa está muy presente. Todos vestidos muy galantes, en fiestas o recepciones. Querría partir de estas representaciones pictóricas y llevar la música de Johann Christian Bach al sonido criollo.

P.–¿Pero eso está en marcha o sólo lo tiene en la mente?

R.–Sólo lo tengo en la mente. Y además como los discos son autoproducidos y me llevan tanto tiempo hilar estas cosas…

P.–¿Algo nuevo con Vandalia?

R.–Con Vandalia está la presentación del disco Góngora en Córdoba esta semana próxima [viernes 28 en la Sala Orive a las 20:00], pero no tenemos nada nuevo perfilado todavía. No entiendo lo que pasa con los tonos, porque al público es un repertorio que le encanta, pero no lo programan. Creo que está muy de moda ahora la música antigua, pero la música a la italiana, y la música española pura, que es el tono, no está de moda. Nos gustaría hacerlo más. Así que está difícil. Antes de embarcarnos en otra cosa a ver si podemos sacarle más jugo a lo que ya hemos hecho.

P.–¿Va también a Utrecht este año como tantos músicos españoles?

R.–Sí, toco con un grupo de allí, Musica Temprana, que es grupo residente, y hago dos p

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