Reeducando al padre ochentero

Los aitas | Crítica

Una imagen del filme de Borja Cobeaga.
Una imagen del filme de Borja Cobeaga.

La ficha

** 'Los aitas'. Comedia dramática, España, 2025, 88 min. Dirección: Borja Cobeaga. Guion: Borja Cobeaga, Valentina Viso. Fotografía: Bet Rourich. Música: Arantzazu Calleja. Intérpretes: Quim Gutiérrez, Juan Diego Botto, Mikel Losada, Iñaki Ardanaz, Laura Weissmahr, Ramón Barea.

A Borja Cobeaga, sin duda dotado para la comedia, le ha podido siempre, ya sea en sus guiones para otros (Ocho apellidos vascos) como en sus propias películas o series como director (Pagafantas, No controles, Negociador, No me gusta conducir), cierta tendencia a pastelear un poco con sus propios materiales, más interesantes o atractivos en su premisa (“padre ochentero, implicación cero”) que en el desarrollo de sus situaciones o en el repliegue de sus argumentos.

Lo vemos claramente en estos Aitas dedicada a su padre y en la que pretende homenajear, con indudable empatía, a la generación (perdida) de cabezas de familia ochenteros marca España y con acento vasco que aún no habían pasado por la escuela de reeducación anti-patriarcal que se ha impuesto en la sociedad de un tiempo a esta parte.

Cobeaga asume el desfase cultural para insuflar esa mirada comprensiva hacia sus criaturas dándoles al menos la oportunidad de una pequeña redención on the road desde el barrio obrero (en crisis) bilbaíno hasta los gimnasios berlineses en plena caída del muro a donde acompañan accidentalmente a sus hijas después de un resacón maternal que los deja literalmente solos ante el peligro de la tutela y la gestión material y emocional del viaje.

La película se sostiene así sobre los tipos complementarios trazados con rapidez por Gutiérrez, Botto, Ardanaz, Losada, Barea y Weissmar, que interpreta a una mujer llegada desde el futuro para poner a los hombres ante el espejo de sus pequeñas miserias o sobre el decorado, el diseño y el atrezzo vintage de finales de los ochenta, y no así tanto sobre el buen ritmo y la progresión cómico-dramática de un recorrido con paradas demasiado largas y anécdotas demasiado romas (etarras en el maletero, niño con afectación), donde Cobeaga no parece decidirse del todo por hacer reír o llorar al respetable a costa de sus adultos con taras.

stats