Lola Índigo se da un baño de masas en Sevilla como pistoletazo de salida a su 'Gira Estadios 2025'

La Torre del Oro ha recibido esta mañana más visitantes de lo habitual. Alrededor del histórico enclave se llegó a congregar hasta un centenar de seguidores de la artista Lola Índigo. Ella misma se encargó de fijar la cita en sus redes sociales. Nervios, expectación y muchos móviles preparados para grabar la llegada de la intérprete en un autobús sin cubierta. Al más puro estilo turístico. Poco después de las 12:00 horas apareció por el Paseo de Colón causando un revuelo colosal. “Buenos días Sevilla”, gritó la granadina desde el vehículo, invitando a algunos afortunados a subir con ella para compartir un viaje turístico-musical. A medio camino entre la fiesta, la rueda de prensa y la historia hispalense.

Antes de arrancar la ruta, se paró a charlar –a voces– con el grupo que se había quedado en tierra. “Es mi cumpleaños”, gritó un joven con visible emoción. “Pues sube”, le indicó la intérprete. Y así comenzó un tour por la ciudad que pasó por la trasera del Rectorado, la glorieta del Cid, la Plaza de España y el Porvenir hasta llegar al Acuario. Una ruta en la que no paró de sonar su discografía ni un segundo. Casanova, 1000 cosas, La Reina, El tonto... repertorio completo de la de Huétor Tajar.

Como decíamos, fue en el Acuario donde se hizo un alto en el camino para desgranar los detalles de una gira que pasará por tres estadios colosales a nivel nacional. Visitará el Santiago Bernabéu (Madrid) el 14 de junio, posteriormente pasará por el Estadio de la Cartuja (Sevilla) el 21 del mismo mes y finalizará, ya en julio, en el RCDE Stadium (Barcelona) el 12. Menudo triplete. Tres plazas que, por el momento, no está previsto que se amplíen. Tres fechas que la propia granadina prometió que serán “muy únicas y especiales”. 

El número no está elegido al azar. Representan los álbumes Akelarre, La niña y El dragón. Los trabajos que la han llevado, paso a paso, a la cima del éxito nacional e internacional. Y es que no se puede calificar como sencillo el camino que la artista ha recorrido. “Estoy muy agradecida de que todo lo que me ha pasado en la vida ha sido de a poquito. Empecé en sitios chiquititos y sola, después tuve el privilegio de añadir –con mucho esfuerzo– un equipo de cuatro bailarines y un técnico de sonido que se amplió a seis”, recordó la granadina quien añadió que tiene “una visión muy completa de lo que han sido estos siete años” y “tengo muy claro el agradecimiento a la gente por haberme hecho crecer”.

"No se trata de economizar la gira. Se trata de hacer el 'show' que siempre he soñado"

Una evolución que la lleva ahora a coronar los estadios más importantes de España. Pudo avanzar que cada uno de los conciertos contará con invitados diferentes, pero tratará de mantener la expectación hasta el último minuto. Sí que fue clara al manifestar que invertirá “cada céntimo” que pueda “en el show” con el objetivo “de dar a la gente la experiencia que se merece”. “No se trata de economizar la gira ni de sacar un beneficio económico. Se trata de reventarlo, de hacer el espectáculo que siempre he soñado y que mis fans merecen”, recalcó la cantante sobre lo que consideró “una puesta de largo”.

Esta “gira de las eras” pasará por toda su discografía. Una hazaña nada fácil dada la amplitud del repertorio y los sencillos adicionales que completan su trayectoria. Ensamblar toda su andadura está siendo un proceso “muy complicado y divertido”. Los conciertos se harán en tres actos “que no se fusionan”. Uno por álbum. “Serán casi tres horas de entretenimiento fuerte y el reto es que no puedas dejar de mirar ni un segundo” todo cuanto suceda sobre las tablas. Un desafío creativo, parecido a “un cuento”, que tratará de contar “la historia” de Miriam Doblas, de Lola Índigo y de un periplo de siete años para conseguir ese sueño que solo alcanzan los valientes: vivir de lo que te apasiona aunque el destino parezca una quimera.