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Dispositivos especiales de distintos organismos, entre ellos el Ayuntamiento de Sevilla, se pusieron en marcha ayer por la tarde para intentar que la ciudad no se paralizase por el concierto de la cantante estadounidense.
Según fuentes del Centro de Cooperación Operativa (Cecop), media hora antes de que la diva del pop subiera al escenario, aún mucha gente se resistía a entrar al estadio, recinto protegido por el Cuerpo Nacional de Policía.
El Cecop también informó de que "no había restricciones ni atascos" en la ciudad a causa del concierto. Sólo había "tráfico denso" en la rotonda próxima al Estadio de la Cartuja. La Guardia Civil y la Policía Local se estaban encargando de mantener el orden con agentes en los puntos conflictivos de la ronda supernorte, especialmente en Carlos III, Torneo, Barqueta, Arjona y Glorieta Olímpica. El carril habilitado en toda la Isla de la Cartuja para el servicio público funcionaba "bastante bien" en los momentos previos al inicio del concierto, y los más de 250 agentes de cuerpos de seguridad garantizados ayer por la mañana por el Consistorio para la cita con Madonna estaban cumpliendo su función, por lo que "no se registraban problemas en los accesos a la ciudad".
Las 20 lanzaderas de Tussam habilitadas para el concierto, llevaron ayer al Estadio de la Cartuja desde Barqueta a más de 10.000 pasajeros según datos del Centro de Cooperación. En cuanto a los aparcamientos, el P1 se llenó y el P3 alcanzó el 50% de ocupación.
Los hoteleros están satisfechos con los visitantes que el evento ha atraído a la ciudad, ya que ha aumentado notablemente el número medio de reservas en días entre semana en el mes de septiembre. Sin embargo, no se han cumplido las expectativas de colgar el cartel de completo como sucedió con el concierto de Héroes del Silencio, en el que prácticamente no quedaron camas libres en la ciudad.
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