Karel Mark Chichón, nuevo académico de Bellas Artes de Sevilla

El director de orquesta Karel Marck Chichón pronunció ayer su discurso de ingreso como académico correspondiente por Benalmádena (localidad en la que reside) en la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla, en la sección de Música a propuesta del académico y también director de orquesta Juan García Rodríguez, quien realizó la presentación del nuevo miembro de la real corporación. Karel Mark Chichón, nacido en Londres pero criado en Gibraltar con fuertes raíces andaluzas por parte de su madre, es un prestigioso director de orquesta que ha actuado en los más famosos teatros y auditorios internacionales. Ha sido director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Letonia en el periodo 2009-2012 y posteriormente Deutsche Radio Philharmonie de Saarbrücken entre los años 2011 y 2017. Desde este último año es director titular de la Orquesta Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria, vinculación que se prolongará hasta el año 2027. En todos estos casos la crítica ha ponderado el salto de calidad que se ha producido en las respectivas orquestas gracias a su trabajo intensivo, minucioso y a la vez respetuoso con los músicos. Su agenda está llena de compromisos en los más afamados auditorios y con orquestas como las de la Estatal de Viena, Concertgebouw de Amsterdam, Sinfónica de Londres, English Chamber Orchestra, Sinfónica de Viena o de la Suisse Romande. Es asimismo requerido como director de óperas en teatros como el Metropolitan de Nueva York, Munich, Viena. En esta misma semana se pondrá al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en su temporada de abono (obras de Noelia Lobato, Joaquín Rodrigo y Sergei Prokofiev en el programa) y el próximo mes de junio de 2025 será el responsable musical de las funciones de la ópera Carmen en el Teatro de la Maestranza.

Su discurso de ingreso en la Real Academia se tituló “El poder transformador de la Música: un compromiso con Sevilla” y en él ponderó la virtualidad de la música para tender puentes entre las personas y para resolver conflictos. Para Chichón, Sevilla es “una ciudad que no solo respira música, sino también una identidad única que se expresa a través de sus costumbres y tradiciones”.  Según el director, “la Música Clásica tiene la capacidad de encender las llamas del cambio social. Nos recuerda la posibilidad de un mundo mejor y nos inspira a actuar”, a la vez que “no sólo transforma a las personas a nivel individual, sino que también tiene el potencial de ser un catalizador para la paz y la comprensión entre las naciones”. Centrando su discurso en Sevilla, ciudad con la manifestó sentirse profundamente conectado a través de la Semana Santa y de la Tauromaquia, se detuvo en una reflexión sobre la música procesional: “las bandas de música, las cornetas y tambores que acompañan a los pasos, nos recuerdan que la música tiene la capacidad de elevar el espíritu, de unir a las personas en un sentimiento común de devoción y de pertenencia”. En lo referente a su afición por la Tauromaquia, Chichón calificó el coso de la Real Maestranza como “un espacio sagrado donde el arte se encuentra con el coraje, donde el hombre y el toro protagonizan una danza cargada de simbolismo y emoción” y en el que “la música orquestal no es solo un acompañamiento, sino un protagonista que realza la tensión, la belleza y la tragedia de cada tarde de toros”.

La tauromaquia le llevó a reflexionar sobre la ópera que dirigirá en el final de la temporada sevillana: “Pensemos, por ejemplo, en la célebre Carmen de Bizet, que tendré el honor de dirigir esta temporada en nuestro querido Teatro de la Maestranza; en esta ópera la tauromaquia no sólo sirve como telón de fondo, sino como un símbolo del destino, el peligro y la pasión que marcan la vida de sus personajes”. Finalmente reiteró su compromiso con nuestra ciudad, manifestando que “para mí, Sevilla es mucho más que una ciudad donde se celebran conciertos. Es un lugar donde la música, la tradición y la pasión se entrelazan de una manera única”.

El acto se cerró con la interpretación de canciones y arias de ópera a cargo de la soprano Soraya Méncid, reciente triunfadora del Certamen Nuevas Voces de Sevilla, y del pianista y catedrático del Conservatorio Superior de Sevilla Francisco Soriano.