Juano Azagra: "Aunque digamos que hacemos las canciones para nosotros, siempre hay por detrás algunas expectativas"

Juano Azagra | Músico

Juano Azagra acaba de lanzar 'Discovery', su primer disco en solitario, llevándose a su terreno canciones de otros artistas que han significado algo para él en algún momento de su vida. Lo presentará el próximo viernes con un concierto en la Sala X

Amaral: "Sentimos que estamos empezando"

Juano Azagra
Juano Azagra (Sevilla, 1978)

Desde los últimos años de la década de los 90 en que formase parte de Los Bombones, la carrera musical de Juano Azagra le ha llevado a convertirse en una de las figuras de referencia en la escena sevillana. Aquí regenta la tienda de discos Record Sevilla, heredada de su padre y musicalmente lo conocemos, sobre todo, por ser el artífice principal de los ya desaparecidos All La Glory, aunque suele formar parte de las bandas de acompañamiento de muchos otros artistas locales y últimamente le vemos respaldando instrumentalmente a Chencho Fernández, Ana Chufa e incluso a Bipolar y Dani Llamas. Desde el pasado 23 de enero circula ya por las plataformas de escucha su primer disco en solitario, Discovery, compuesto por nueve canciones ajenas que se ha llevado a su propio terreno de forma magistral, en las que además de la voz, ha grabado toda la música en su propio estudio, para mezclarlas posteriormente con Alfonso Espadero y que Jordi Gil hiciera los masters. La primera pregunta de nuestra entrevista con Azagra resulta obligada.

Pregunta.-¿Por qué un disco de versiones?

Respuesta.-Para desvincularme de mi mismo como artista que tiene que alcanzar unos objetivos, quemado de tener que seguir con el siguiente disco. Aunque digamos que hacemos las canciones para nosotros, siempre hay por detrás algunas expectativas, porque uno no está solo, está trabajando con un grupo de gente, con un manager y, dependiendo del contexto contractual en que se esté, se te puede hacer muy cuesta arriba y puedes llegar a sentir mucha presión cuando lo único que tú querías es pasártelo bien, sin estar preocupado de si has entrado en alguna lista o en algún circuito. Porque, además, lo paradójico es que de los circuitos en los que All La Glory debería haber entrado no me gusta ningún grupo. Yo no querría estar en un festival con Izal, Vetusta Morla; no me identifico con el nuevo panorama indie, como no me identifico tampoco con el rock andaluz que hacen tantas bandas en Sevilla; ni con bandas como Los Nikis, Camellos, Mujeres, ni con el garage. Yo soy más pop y me gusta mucho la melodía, una música que ahora lo tiene complicado. Por eso en este disco he hecho lo que me gusta, creo que es lo más honesto y a la larga te recompensa; creo que tener éxito es realmente hacer lo que quieres, volver la cabeza atrás y que te siga gustando ese disco que grabaste, no meterte en el engranaje de una producción ajena para sonar de una forma actual y que a ti no te convence. En mi situación me lo puedo tomar con toda la calma del mundo, grabarme a mí mismo en el estudio de mi casa y sacar el disco que yo quiera, cuando yo quiera.

P.-En el disco encontramos canciones de gente muy conocida y de otra muy ajena al conocimiento general. ¿Hubo alguna base concreta para elegir las canciones?

R.-Sí, son canciones que en algún momento de mi vida han significado algo, digamos, espiritual. La de Bettie Serveert, por ejemplo, Under the Surface, me la grabó mi padre hace muchos años y me impactó. Era una pieza de power pop de los 90, a lo Teenage Fanclub y como la he hecho no tiene nada que ver con la original. He intentado hacer una dicotomía entre canciones muy conocidas, como pueden ser la de Nirvana o los Strokes y otras muy desconocidas, pero muy unidas a mí. The bluest eyes in Texas viene por la película Boys Don’t Cry, que me marcó mucho cuando en su día la vi en el cine Avenida; me pareció muy romántica cuando se la escuché a Chloe Sevigny en la América profunda, cantando en un karaoke la original de Restless Heart, un grupo redneck horroroso. Pero si sacas la canción de su producción te das cuenta de que es muy buena. También me gusta arriesgar un poco y lo he hecho con la versión de Pînk; cuando la escuché me pareció un temazo que bien podría haber sido de Ryan Adams, así que la cogí y me la llevé a la guitarra acústica. El tema de Bob Marley lo escuché en un camping de Los Caños en una versión que han hecho de R&B cantándola con Lauryn Hill y me hizo recordar los tiempos en que viví en Méjico, donde Marley era un dios y esa canción del Exodus se escuchaba a todas horas. Ha sido muy normal que las canciones me llevasen a momentos de mi vida de hace un montón de años, como la última, I can’t take my eyes off you, de la que saqué, además, el título de una de las que compuse para el segundo disco de All La Glory. Es una canción de Melanie Doane que yo escuchaba cuando monté el bar en Granada y no recuerdo muy bien cómo llegué a ella.

P.-Puede que sea porque sonó en la serie de Buffy Cazavampiros. Me ha llamado la atención que dos de las canciones sean de series, porque está también One of Us, de Joan Osborne, que era la sintonía de Joan of Arcadia.

R.-Exactamente, esa canción la escuché en Buffy Cazavampiros. No sé si estaba viendo algo concreto, pero me gustó tanto que la buscaba para ponérmela. Me la ponía en los cascos y me ayudó mucho a sobrevivir en Granada, ya fuese andando por la ciudad, nevando, o un 24 de diciembre en el bar, totalmente vacío; esa balada siempre me acompañaba. La de Joan Osborne la recuerdo de escucharla en Vanilla Sky, es preciosa y tiene un riff que me enganchó desde el principio. Siempre me ha gustado el cine, sobre todo; empecé a tocar la guitarra por Marty McFly y siempre que iba al cine le pedía a mi padre que me comprara la banda sonora de la película que habíamos visto. El cine y la música siempre han estado muy unidos para mí y de la pantalla me han venido muchísimas ideas para componer. El riff de La noche silenciosa -otra de las canciones de All La Glory- es como algún fragmento de la banda sonora de Dune.

Los que son como yo siempre estamos intentándolo, cayéndonos, levantándonos. No se trata de llegar a ninguna meta, sino de echar otra moneda en la máquina y jugar otra partida"

P.-Antes ha mencionado a Ryan Adams, que me consta que es su autor favorito. No hay ninguna canción suya en el disco, pero sí de la banda que él consideraba la mejor de América, The Volebeats.

R.-Sí, Same Old You. La colgó Ryan Adams una vez y es de The Volebeats, un grupo rarísimo del que nunca he encontrado discos para comprar. Esta canción es una obra maestra y la idea de versionarla me la dio mi ídolo, sí. Con ella, al ser desconocida, no me he ido por los cerros de Úbeda, algo que sí he hecho con las más famosas, como la de Strokes, You only live once, que me la he llevado totalmente a terrenos de Richard Hawley, o Smells like teen spirit, la de Nirvana, que la he llevado al power pop y parece una canción de Tom Petty.

P.-¿El título Discovery (Descubrimiento) tiene algo que ver con hacer que la gente descubra a esos intérpretes desconocidos?

R.-No; el título tiene que ver con la nave de 2001: Una odisea del espacio, que se llamaba Discovery. Aunque sí podría tener algo que ver también con ese descubrimiento que me dice. Pero en realidad puse este título por el juego de palabras entre disco y cover -el término inglés para definir la versión de una canción-.

Juano Azagra
Juano Azagra

P.-¿Cuál de las nueve canciones le hubiese gustado más componer a usted?

R.-Try, la de Pink. Tiene una sencillez en la letra, además de un estribillo y unas estrofas soberbias. Es muy difícil conseguir hacer una canción buena con solo tres acordes. No es que sea fácil hacerla muy rica, muy completa y al mismo tiempo muy compleja, que también tiene su mérito, pero cuando alguien la hace con tres acordes, una melodía y encaja las sílabas donde tienen que estar, tiene aún más. Y luego están la letra y el mensaje de la canción, que tiene mucho sentido con lo que ha sido mi trayectoria como músico, con los que son como yo, que siempre estamos intentándolo, cayéndonos, levantándonos. No se trata de llegar a ninguna meta, sino de echar otra moneda en la máquina, jugar otra partida, seguir intentándolo no por llegar a ningún sitio en concreto, sino, you've gotta get up and try, try, try, porque te tienes que levantar y seguir intentándolo.

P.-Más de la mitad de las canciones, cinco sobre nueve, son de la década de los 90. ¿Su favorita?

R.-Sí; quizás lo haya hecho inconscientemente porque realmente yo soy de esa generación. Y ha salido así porque para mí este disco era como una vuelta a mis orígenes, para volver a pasármelo bien, volver a hacer canciones sin ningún tipo de pretensión, porque este disco lo presentaré en la Sala X y ya está. Tengo más canciones descartadas, pero el disco lo hice de corazón y es normal que saliesen muchas canciones de los 90.

P.-Echo de menos canciones de britpop y sonido Manchester, a las que es usted tan aficionado. De hecho, en directo le he oído versionar a Oasis y se ha quedado fuera del disco una revisión que he escuchado del Please don’t Go de KC & The Sunshine Band con atmósferas de Primal Scream que es muy buena.

R.-Es verdad. No me he atrevido a lanzar esa canción porque no me parecía coherente con el tono general del disco. Pero es verdad que le he puesto a los del grupo este Please don’t Go y me han dicho que hay que tocarla en directo. El britpop es algo que mamé en su día, pero siempre he sido más americano que británico, de hecho, me autodenomino american mod, con raíces en Liverpool. Se me da mejor ser un cantautor americano que británico; puedo cantar Waterloo Sunset, pero si canto algo de Gram Parsons me sale mejor. Y mire que me encanta el britpop: Oasis, Blur, Pulp, Supergrass, Cast, Rise, uno de mis discos favoritos es el de The La’s. El britpop tiene una sonoridad, un groove, para el que debes tener una banda; tiene un ritmo que yo nunca he llegado a desarrollar con ninguna banda ni por mí mismo. Tu escuchabas a Los Bombones y eran The Cars, power pop americano; eran Phil Seymour o Redd Kross. All La Glory también han sido siempre muy americanos, muy Neil Young, y cuando están detrás de Chencho Fernández suenan como The Band. Yo puedo hacer una versión de Oasis, pero me la llevaría al mismo sitio que Ryan Adams se llevó Wonderwall, siempre me va a sonar más americano que inglés. Escuchaba muchísimo power pop americano con mi padre y eso ha calado en mi manera de interpretar.

Tengo en mente sacar otro disco a mi nombre, pero con canciones propias"

P.-La banda que ha montado tiene pinta de que le va a meter tralla a las canciones. Las dos guitarras que hay, la suya y la de Isra Diezma, prometen asociaciones intrincadas. Eso no está en la suavidad de las canciones del disco.

R.-Un buen juego de guitarras va a haber, por supuesto; pero todavía apenas hemos ensayado la banda completa y no sé exactamente cómo va a sonar. Lo que sí sé es cómo no va a sonar. Lo que quiero es que tengan notoriedad la melodía de la voz y la forma de cantar, que se note muchísimo la sensibilidad a la hora de cantar; no quiero nada ambicioso instrumentalmente.

P.-Sin embargo, va a tener detrás un super grupo: Isra Diezma a la guitarra, compañero en All La Glory y otras bandas, con quien usted se compenetra sin necesidad de mirarse siquiera; Pedro Jiménez, el teclista de Pequeño Salto Mortal; Nur Wong, que fue bajista de Furia Trinidad y sustituyó en una gira de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba a Dani Escortell, con quien se encuentra ahora unida en el power dúo Masa, y Raquel Lao, la batería que recientemente ha entrado en la formación de Amphetamine Discharge. A músicos tan buenos tendrá que aprovecharlos en directo más tiempo que los 48 minutos que dura el disco.

R.-Sí; haremos todas las canciones del disco y un par de versiones más que se quedaron fuera. No rescataremos nada de Los Bombones, All La Glory ni otras bandas mías anteriores. De todas formas, va a ser un concierto cortito. Durará algo menos de una hora. Lo mismo que el concierto de Alvaro Suite y su banda, que también estarán esa noche con nosotros.

P.-Y una vez que se termine el concierto, ¿cuáles serán sus siguientes pasos?

R.-Pues tengo en mente sacar otro disco a mi nombre, pero con canciones propias. En su mayoría serán las que tenía compuestas para el siguiente disco de All La Glory y se quedaron sin grabar. Lo que no puede ser es que la banda se separe y las canciones caigan en saco roto, porque son buenas. Con esta banda no creo que vaya a seguir después de la presentación y con las demás seguiré cuando sea necesario. Bueno, con los New Deal de Ana Chufa seguro que sí, porque la banda somos nosotros: Goyo, Franquito, el Pera y yo, y juntos echamos siempre un maratón de risas. Además ahí, aparte del guitarrista, soy también un poco el director de orquesta, arreglista, grabo todos los instrumentos en las demos, hago la pre-producción; me encanta, para mí es pura diversión porque no es mi peso, sino el de Ana, que tiene ya preparado un disco nuevo, precioso, que vamos a grabar aquí en mi estudio.

stats