Juan Ramón Biedma: "La presencia de las grandes estrellas ya no valida cualquier título"
Uno de los grandes referentes de la novela negra publica ‘Contrarreparto’ (Sílex Ediciones), un ensayo sobre grandes descartes cinematográficos que presenta esta tarde en el Cicus
El sevillano Juan Ramón Biedma (1962), uno de los grandes nombres del género negro en España, debuta en el ensayo cinematográfico con Contrarreparto (Sílex Ediciones), una obra en la que se adentra en ciento cincuenta películas que contaron con repartos alternativos antes de ser filmadas. El autor presenta su libro hoy martes, a las 19:00, en el Cicus, en un acto en el que estará acompañado por Mercedes Hoyos y José Luis Ordóñez.
Pregunta.Su libro no es solo una amplísima recopilación de “películas que podrían haber sido”, es también una propuesta para la imaginación del lector
Respuesta.Este trabajo deja de ser una recopilación de curiosidades para convertirse en libro cuando comprendo que estos contrarrepartos son una puerta trasera por donde conocer películas, actores, directores y hasta la evolución del sistema de producción a través del tiempo; una puerta trasera que, en otro desvío, nos lleva a esa película imaginaria a la que nos gustaría trasladarnos a todos.
P.En muchas de las ciento cincuenta películas que recupera, se tiene la sensación de que las “segundas opciones” o “las circunstancias”, jugaron a favor de la película.
R.Es cierto y creo que se debe a que en ocasiones los descartes de las primeras elecciones, que suelen ser las de las grandes estrellas supertaquilleras, dan paso a actores menos populares pero muy interesantes, o sea, que hacen las películas menos previsibles.
P.De todas las negativas que ha descubierto o encontrado, ¿cuál es la que más le ha llamado la atención?
R.Hay un actor que tomó una serie de decisiones autodestructivas, sin las cuales, es probable que su carrera hubiera alcanzado la altura artística que siempre le obsesionó. Seguramente Alan Ladd no sería recordado solamente como un actor especializado en western y cine negro si no hubiera rechazado participar en Gigante y en Conspiración de silencio. Muy insatisfecho de su carrera, se suicida con una sobredosis de alcohol y barbitúricos a los 50 años.
P.Y por el contrario, ¿hay célebres casos de actores y actrices que han hecho lo indecible por conseguir un papel?
R.A lo largo de la historia del cine, las proezas –zancadillas, sexo, acosos– por conseguir un papel son muy numerosas en una profesión tan ferozmente competitiva, pero hay un caso muy peculiar protagonizado por una actriz a la que apreciamos todos. La película es My Fair Lady, un musical que había logrado un enorme éxito en Broadway con la interpretación de Julie Andrews pero que cuando le llegó el momento de ser adaptada al cine, los productores juzgaron que no era lo bastante popular para protagonizar la película. En su lugar, se les propuso el papel a Vanessa Redgrave, Leslie Caron, Audrey Hepburn,Shirley Jones, Angela Lansbury y Elizabeth Taylor, pero todas cerraron un pacto en solidaridad con Julie Andrews, esgrimiendo que era la intérprete natural de Eliza Doolitle. Pero si este fue el acuerdo público, Elizabeth Taylor no tuvo ningún reparo en traicionar a sus compañeras en privado y postularse para el papel. Aun así, como sabemos fue Audrey Hepburn quien terminó encarnando a señorita Doolitle.
P.Contrarreparto también es una recuperación, en algunos casos, de películas que usted considera que el tiempo no ha sido justo con ellas, como es el caso de Parque Jurásico.
R.En general, el criterio de selección ha sido el de poner el foco sobre películas fácilmente reconocibles por todos, con la intención de establecer con el lector ese juego de desvelar el dato oculto, aunque, desde luego, he procurado analizar obras que merecieran ser recordadas.
Son muchas las proezas –zancadillas, sexo, acosos– por tener un papel en una profesión tan competitiva"
P.Llama la atención como las películas que adaptan obras literarias, en muchos casos sus autores tratan de influenciar con nombres de actores que han tenido en la cabeza mientras las escribían.
R.Cuando hablas con gente del mundo de la producción, te cuenta que esa opción que nos dan a los autores cuando nos adaptan las novelas al cine sobre el posible elenco –en realidad no es una opción sino más bien un gesto de cortesía–, es denominada la carta a los reyes magos, porque todo el mundo quiere para sus personajes a los actores de mayor proyección. En realidad, el creador propone y los productores y la santa providencia, disponen. No obstante, a veces más vale que sea así, no hay más que recordar el caso de Joan Alison, coautora de la obra teatral en la que se basaba la película Casablanca, que, cuando fue consultada, calificó a Humphrey Bogart como un borracho completamente inadecuado para el papel de Rick.
P.Indiscutiblemente, este libro deja muy claro el poder del casting y de sus responsables. ¿El éxito de una película depende mucho de sus aciertos?
R.William Friedkin, responsable de algunos de los mayores éxitos cinematográficos de los 70 y los 80, pero también de incontestables fracasos, dice que el plano de corto de cualquier actor que tenga el favor del público vale infinitamente más que la mejor labor de realización, por esmerada que sea. Los actores ocupan nuestro sitio en la pantalla y por eso, para nosotros, son lo más importante del mundo.
La obra nos lleva a esa película imaginaria a la que nos gustaría trasladarnos a todos"
P.Con frecuencia se comenta, con cierta nostalgia, que en la época dorada de Hollywood los espectadores iban al cine a ver una de Bogart, Wayne, Grant o Hepburn, sin tener en cuenta mucho más de la película. ¿Cree que existen en la actualidad actores o actrices que cuenten con ese magnetismo hacia los espectadores?
R.Si una película como Wolfs, protagonizada por Brad Pitt y George Clooney, por mediocre que sea, ni siquiera llega a estrenarse en cines, creo que debemos aceptar que está quedando atrás la época en que la presencia de las grandes estrellas validaba cualquier título.
P.Desde un plano literario, ¿cómo ha sido el salto de la novela al ensayo (aunque en Contrarreparto haya mucha “investigación”)? ¿Está enfrascado ya en algún nuevo proyecto?
R.Para contrarrestar la entrega a un proyecto tan exigente con el tratamiento de datos y métodos de investigación como éste, la he simultaneado con la redacción de una novela sobre gemelos, secuestros, estafas y males de ojo sobre la que dentro muy poco tiempo podré contar mucho más.
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