Johnny Depp: "Hollywood es rígido, Europa es la libertad y la pasión"

El actor presenta en el Festival de Sevilla su segundo largometraje como director, 'Modi. Three days on the wing of madness', un retrato de Modigliani

Johnny Depp, en un encuentro con la prensa en el Real Alcázar de Sevilla.
Johnny Depp, en un encuentro con la prensa en el Real Alcázar de Sevilla. / Raúl Caro / Efe

El actor Johnny Depp (Owensboro, Kentucky, 1963) hizo este sábado a su paso por el Festival de Sevilla, donde presentó su segundo largometraje como director, Modi. Three days on the wing of madness, una defensa de la "pasión" cercana a la "avidez" del cine europeo frente a las fórmulas establecidas del cine comercial estadounidense. "Hollywood se ha mantenido rígido en su estructura de tres actos. En sus historias están el chico guapito, la chica guapita, hay una parte en el medio más movidita, un momento de crisis en el que parece que van a romper y un final donde todo sale bien", resume el intérprete nominado tres veces al Oscar que sin embargo prefiere la creatividad a este lado del Atlántico. "Aquí un joven de 15 años coge el móvil y hace una película, y puede que ahí nazca un nuevo Jim Jarmusch, un nuevo Pedro Almodóvar. Pero en Hollywood esa atención no se va a dar sin pasta", consideró. "Sería irresponsable por mi parte continuar en Hollywood, donde hablas con gente que sabe más de contabilidad que tú, pero la creatividad alcanza su cumbre una vez al año... por Halloween", bromeó.

Johnny Depp, con la actriz Antonia Desplat.
Johnny Depp, con la actriz Antonia Desplat.

En Europa, más concretamente en un intenso, doloroso y alucinado periplo por el París de la Gran Guerra, sitúa Depp al protagonista de su filme, el artista Amedeo Modigliani. Un agradecido papel que cede al italiano Riccardo Scamarcio, porque de su debut tras la cámara hace ya 27 años con The Brave Depp aprendió que "si diriges no debes estar como actor en tu película". En una rueda de prensa en el Real Alcázar de Sevilla en la que se advirtió que el actor no respondería a preguntas personales, la estrella desplegó una desarmante sinceridad con respecto a su trabajo. "No me gusta verme en pantalla", confesó. "Una vez que le he dado mis ideas sobre la interpretación al director, ya termino mi trabajo. Prefiero vivir la experiencia en el rodaje y no ser consciente de lo que he hecho", analiza Depp, que llevó como "una alegría" acudir cada día al rodaje en Budapest sin tener que colocarse en plano y prestar su voz a un guión.

Depp quiso empezar el encuentro con la prensa dirigiendo un mensaje a los afectados por la DANA en Valencia. "Después de la devastación que habéis sufrido, que seguís sufriendo, me siento honrado por estar aquí. Ha sido muy conmovedor ver la resiliencia y la fortaleza del pueblo español. Nuestro corazón está con vosotros", expresó.

"Odio las expectativas. ¿No es mejor hacer un viaje sin saber lo que te espera a la vuelta de la esquina?", dice el actor

Acompañado por la actriz Antonia Desplat, los productores Stephen Deuters y Stephen Malit, y el montador Mark Davies, Depp evitó colgarse la etiqueta de autor y atribuyó los méritos de Modi a su equipo. "Yo soy actor, no director, pero he puesto trocitos de mí en el guión. Rodé la película sin tener muy claro qué esperaba. Las expectativas, para mí, son avariciosas. Puedes pensar que en una escena los espectadores se van a reír, que van a vivir el drama que le estás contando y van a encontrar después un alivio con la risa, pero luego eso no ocurre. Por eso no creo en las expectativas. ¿No es mejor adentrarte en un viaje sin saber el resultado, sin conocer qué habrá a la vuelta de la esquina?", pregunta un cineasta que opina que "en el proceso creativo todo el mundo es necesario" y que señala que el "genio" del proyecto es el montador, Mark Davies. "Cuando vi el primer montaje me quedé anonanado. La historia funcionaba, iba bien, porque Mark había cogido las mejores tomas y creado el ritmo. En sus manos, la película contaba lo que quería contar", aplaudió.

El viejo aliado de Tim Burton, con el que filmó sus obras maestras Eduardo Manostijeras y Ed Wood, y al que también acompañó en otros proyectos menos estimulantes, asegura ser un tipo "afortunado" por colaborar con directores emblemáticos como Emir Kusturica, John Waters o Jim Jarmusch, a los que nombró y a los que definió como "la mejor formación que un actor puede tener". En su larga carrera Depp también ha protagonizado desencuentros con otros realizadores que no le planteaban ningún desafío: "Algunos me proponían ideas sin sentido, ellos me sugerían cosas y yo me volvía a alguien en plan ¿Este que ha dicho? Pero yo hacía lo que me daba la gana, y el director en cuestión me decía tras terminar la toma que había estado perfecto", recuerda con sorna un veterano que no precisa demasiado detalle para meterse en el papel. "No necesitas 89 páginas para describir una escena, tira todas esas hojas por la ventana y haz la película", manifestó.

Depp aseguró estar conmovido por "la fortaleza y la resiliencia del pueblo español" frente a la DANA

Depp se marcó en su charla otra confidencia sorprendente: como tantos colegas, ese actor que disfruta a menudo en un registro histriónico se define como un hombre vergonzoso. "Yo soy tímido por naturaleza. Lo interesante es que gracias a mis personajes he llegado a sitios a los que no habría llegado como persona. Jack Sparrow [su icónico personaje en Piratas del Caribe] es alguien que siempre se sale con la suya, y me ha permitido hacer cosas que de otro modo no habría hecho en la vida", compartió el intérprete, que señaló que Eduardo Manostijeras, uno de sus papeles más queridos por el público, es "el personaje de mi carrera al que más me parezco".

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