Las idas y las vueltas de los gitanos por la Europa del siglo XVIII
Il Suonar Parlante | Crítica

La ficha
IL SUONAR PARLANTE ORCHESTRA
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XLII Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS). Il Suonar Parlante Orchestra: Graciela Gibelli*, voz; Jana Semeradova, flauta; Stano Palúch*, violín (violín folk); Alessandro Tampieri* y Nicolas Penel, violines; Laurent Galliano, viola; Marco Testori, violonchelo; Margherita Naldini, contrabajo; Marcel Comendant*, címbalo; Shalev Ad El, clave; Vittorio Ghielmi*, viola da gamba y dirección. [* Solistas]
Programa: Gypsy Baroque. The gypsy bands of the XVIII century
Georg Philipp Telemann (1681-1767): Dolce – Allegro del Concerto alla Polonese TWV 43:G7 / Scaramouches de la Suite en si bemol mayor TWV 55:B8 [arreglo de Vittorio Ghielmi]
Anónimo: Czigány Tanz [Sepsiszentgyörgy MS, siglo XVIII] [danza lenta gitana] [arreglo de V. Ghielmi] / Magyar Tanz [Sepsiszentgyörgy MS, siglo XVIII] [danza húngara] [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch]
Stanislav Palúch (1977): Hajduk’s Dance [a partir de melodías del Annae Szirmay-Keczer MS, 1688]
Anónimo: Iai Devlale so tẻ kẻrav [canción de los gitanos Lóvari] [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch]
János Bihari (1764-1827): Lassú Magyar (Adagio Affettuoso) (Lamento por la muerte de su hijo)
Vittorio Ghielmi (1968) / Stanislav Palúch: Mozart the Gypsy and Sirba [a partir del Concierto para violín en la mayor KV 219]
Anónimo: Šol páji pe luludjori [canción de los gitanos Lóvari] [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch]
Johann Gottlieb Graun (1703-1771): Presto del Concerto para viola da gamba en re menor
Anónimo: Na Keçave kuren [canción de los gitanos Lóvari] [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch] / Saltus Pollonicus and Hungaricus [Colección Uhrovec, 1730] [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch]
Georg Philipp Telemann: Vielle de la Suite TWV 55:Es3 [arreglo de V. Ghielmi]
Antonio Vivaldi (1678-1741): Grave del Concierto para violín RV208 Il Grosso Mogul [arreglo de Marcel Comendant]
Georg Philipp Telemann: Solo per voi tra mille e mille, aria para soprano y clave concertado
František Benda (1709-1786): Allegro Scherzando del Concierto en sol mayor para clave
Anónimo: Cântec de leagăn [canción de cuna tradicional en lengua rumana, Suceava, 1920] [arreglo de Graciela Gibelli y M. Comendant]
Johann Philipp Kirnenberger (1721-1783): Masura (mazurka) [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch]
Anónimo: Trana nanna [canción de los gitanos Lóvari] [arreglo de V. Ghielmi y S. Palúch]
Lugar: Espacio Turina. Fecha: Sábado, 29 de marzo. Aforo: Lleno.
La sorpresa fue menor porque el disco (Gypsy Baroque) está ahí desde hace años y el programa era casi idéntico, pero al frente de un Il Suonar Parlante en formato amplio (once intérpretes), Vittorio Ghielmi ofreció un recorrido vibrante y evocador por la huella de la música gitana en el Barroco europeo. La influencia de los músicos romaníes en la Europa del XVIII fue profunda: su estilo apasionado, su virtuosismo y su libertad ornamental fascinaron a algunos grandes compositores y su marca impregnó no sólo la música de aquel tiempo, sino la del siglo romántico.
Los arreglos, audaces en la mayoría de los casos, no sólo ayudaron a poner en sonido las melodías folclóricas desperdigadas por manuscritos y fuentes diversas, sino que le dieron un giro a algunas partituras bien conocidas. Fue particularmente revelador el tratamiento del Grave del concierto Grosso Mogul de Vivaldi, con el címbalo de Marcel Comendant como bajo continuo o esa reelaboración del rondó conclusivo del Concierto para violín nº5 de Mozart fundido con una sirba, una virtuosística danza tradicional rumana. No menos impacto causó la conocida Vielle de una suite de Telemann con la viola de Ghielmi acompañada por Stano Palúch ¡con una guimbarda! Ghielmi además sorprendió con una interpretación muy rigurosa del Presto del Concierto para viola da gamba de Graun, abordándolo con una energía casi desenfrenada, pero sin perder nunca la claridad de la línea ni del estilo y dejando una cadencia de extraordinaria personalidad.
Palúch brilló con un virtuosismo apabullante, encarnando con su estilo incisivo y eléctrico ese espíritu improvisatorio que caracterizaba a los grandes violinistas gitanos del XVIII. Por su parte, Comendant demostró un dominio absoluto del címbalo. Entre los dos se bastaron para hacer pasar al grupo en muchos momentos por una ardiente banda zíngara.
En el apartado vocal, Graciela Gibelli se mostró sobria y expresiva, con un fraseo elegante y contenido. Destacó especialmente en la nana, donde supo transmitir una melancolía conmovedora. Su final casi con un scat a lo gitano puso el broche perfecto a un concierto que celebró el poder del mestizaje en la música.
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