Hugo Silva y Macarena García ruedan una película en Sevilla: Mary Poppins viaja al sur
El director sevillano Nacho La Casa llevará la novela 'Un hijo', de Alejandro Palomas a la gran pantalla con Hugo Silva y Macarena García como parte del elenco
Quim Gutiérrez: "Soy un firme defensor de las caras naturales"
Silencio sepulcral en la calle Fray Pedro de Zúñiga. En esta vía del barrio de Nervión tan acostumbrada al bullicio de los comercios aledaños y del ir y venir de estudiantes se colaron ayer las cámaras, los micrófonos y el inconfundible clak de la claqueta indicando el arranque de una toma. "¿Se está grabando una película?", pregunta muy flojito una vecina cargada con bolsas de la compra. El amable equipo de rodaje responde con paciencia: "Sí, se llama Un hijo". Detrás de este título hay una historia cargada de ternura, de inocencia y sinceridad. El escritor Alejandro Palomas la plasmó en un libro en 2016 y consiguió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Ahora, el sevillano Nacho La Casa (Sevillanas de Brooklyn, El plan) la traslada a la gran pantalla.
Guille (Ian Cortegoso) es nuevo en su colegio. Se caracteriza por tener una imaginación desbordante y sentir una fascinación desmesurada hacia el personaje de Mary Poppins. Hasta este punto todo parece normal. Sin embargo, Guille (Jesús Carroza), su tutor, convence a la psicóloga escolar (Macarena García) para descifrar la mente del pequeño, porque sospechan que detrás de su aparente felicidad se esconde algo más.
Podría decirse que es la primera película de live action que dirige La Casa. Una ópera prima que arrancó su filmación el pasado 28 de octubre en Vitoria y que lleva en Sevilla desde el 26 de noviembre. "Estaba buscando una historia para un público más joven y me llevé una sorpresa cuando vi que Un hijo apelaba al mundo adulto y a nuestra infancia", explica el realizador durante un descanso del rodaje. "Enseguida conecté con ese niño que llevamos dentro y con ese personaje principal de la novela con el que me sentí muy identificado y que transmite una emoción enorme”, recalca La Casa. De hecho, no duda en apuntar que la elección del pequeño Guille fue la más difícil de todo el elenco. Entre 50 candidatos se quedó con dos "y no me decidí hasta poco antes de empezar a filmar", hasta el punto de pedir los permisos de menores para ambos. Finalmente, seleccionó a Ian Cortegoso, "porque noté una conexión emocional que ha sido incluso más real en la práctica". "Es un personaje clave, porque lleva todo el peso de la peli... sale en el 90% de las secuencias", recuerda.
Si escoger al protagonista ha sido uno de los grandes dilemas del creador, la búsqueda de localizaciones no ha tenido un peso menor. "No quiero ambientarla en ningún sitio, ni en Vitoria ni en Sevilla", afirma La Casa y hace especial hincapié en que llevar esta idea a la pantalla ha implicado buscar rincones "que pudieran pertenecer a cualquier ciudad". Desafío difícil en el caso de la capital hispalense, "porque muchas calles están pobladas de naranjos y este árbol es un claro distintivo".
Macarena García y Hugo Silva: dos claros fichajes
Sí que ha tenido claro que Macarena García y Hugo Silva debían formar parte del reparto. En el caso de la madrileña, por "su propia personalidad". Según el director, la psicóloga "es un poco la Mary Poppins de la historia" y "va mucho con el carácter" de la actriz. Por otro lado, Silva se mete en la piel del padre de Guille: "Quería llevarlo a un papel que nunca había hecho, un reto interpretativo que desde el principio le entusiasmó".
Sobre este personaje, el propio escritor de la novela reflexionó en una entrevista a este periódico que, "a toro pasado", debía haberla titulado Un padre, por la "evolución" que experimenta a lo largo de la trama. Acerca de este punto, el propio actor considera que "la paternidad es algo que te cambia muchos parámetros". Llegando, inicialmente, a sentirse "preparado", pero luego "te vas dando cuenta de que no". A pesar de la complejidad del papel, el intérprete manifiesta que supo leer "su esencia" pronto "más que por mi propia paternidad, por la de mi padre". "Entendí muy bien el personaje desde ahí, porque él ha venido de una época dura y distinta. Sí he visto su evolución a lo largo de toda su vida y me he inspirado en su figura", reflexiona.
Y es que el progenitor es el encargado de vertebrar todo lo que da sentido a la historia y el que sufre una emocionante transformación. En algunos momentos de la novela –que seguramente se plasmarán en la cinta– pierde los nervios cuando su hijo muestra un comportamiento femenino ante los compañeros. "Creo que todavía hay una serie de conceptos que en un chico no están bien vistos, como que sea más sensible", considera Silva y argumenta que "lo que quiere es que su hijo no sufra". Y para ello, la forma "más efectiva, pero errónea" es que el pequeño no muestre debilidades en público. Precisamente, el "darse de cuenta" del equívoco "es el viaje de mi personaje".
La imaginación como arma frente al dolor
Un periplo en el que también participa María, la psicóloga a la que da vida Macarena García. La experta trata de descifrar lo que la mente de Guille traduce en dibujos. El poder de la imaginación frente al dolor. "Esta historia aborda un drama familiar bastante difícil a través de la mirada de un niño", un componente, según la actriz, "bastante alegre" por el "propio contraste". Después de haber cosechado enormes éxitos con La Mesías, García se coloca al otro lado del diván: "Aquí tengo la oportunidad de interpretar a una mujer bastante luminosa y que siente una enorme vocación por su profesión". Promete que el guión es "fiel a la novela" y que el lenguaje cinematográfico permitirá enriquecer algunos conflictos para entender mejor cómo piensan y se comportan algunos de los protagonistas.
También te puede interesar
Lo último