La historia ilustrada de AC/DC
El periodista británico Phil Sutcliffe captura la historia de la banda en un electrizante libro que ilustra la trayectoria del grupo australiano
Guitarras, discos y noches de rock and roll. La historia de AC/DC transmite alto voltaje y el periodista británico Phil Sutcliffe la ha capturado en un electrizante libro que ilustra la trayectoria de la banda australiana. AC/DC. Rock and roll de alto voltaje (Grijalbo) promete convertirse en "la historia ilustrada definitiva" del grupo de los hermanos Young y encierra en sus páginas material suficiente para deslumbrar a los seguidores más exigentes.
Fotos, portadas de discos, carteles y entradas de conciertos reconstruyen la senda hacia la cima del rock recorrida por AC/DC durante más de tres décadas. "AC/DC. Basta pensar en el nombre para de inmediato ponerse a sudar". Así comienza el exhaustivo relato cronológico de las aventuras de la banda australiana realizado por el veterano Sutcliffe, un afamado periodista musical autor también de una biografía de Queen.
Sutcliffe, que vio por primera vez a AC/DC en 1976, "apretujado en la húmeda cueva del club The Marquee, en Londres", ha contado con numerosos testigos de la evolución del grupo y ha incluido testimonios impagables como el de R. K. Lanning, director de uno de los centros en los que Angus Young cursó sus estudios.
"Lleva el uniforme sucio, siempre tiene magulladas las rodillas, los ojos a la virulé y la nariz llena de mocos", escribió el director en su informe sobre el que sería uno de los guitarristas más idolatrados del rock.
Algunas fotos del libro demuestran que no había pasado mucho tiempo desde aquellos días de colegio cuando Angus y Malcolm Young emprendieron sus primeras giras acompañados ya por el cantante Bon Scott, tras haber grabado en 1974 su primer álbum, High Voltage.
La biografía, que recoge también las viñetas del cómic sobre el grupo realizado por Jay Allen Sanford y Mike Segarra, se detiene en la traumática pérdida de Bon Scott, fallecido durante una noche de borrachera el 19 de febrero de 1980. "Nadie sabía qué hacer. Nos quedamos hechos polvo. Fue como si nos hubiesen amputado un brazo", recuerda Angus Young.
La muerte de Scott ocurrió cuando el grupo preparaba la continuación del triunfal Highway to Hell, que había vendido un millón de copias en Estados Unidos. "Tenéis que encontrar a otro. Pase lo que pase, no lo dejéis", dijo el padre de Bon Scott al resto de miembros del grupo tras el entierro de su hijo. Los hermanos Young siguieron el consejo y encontraron a Brian Johnson, el cantante de un grupo llamado Geordie que había impresionado a Bon Scott sobre el escenarios con sus gritos y movimientos.
"Creo que gustamos más porque no nos dejamos abatir por el destino y comenzamos prácticamente de cero otra vez", asevera Angus Young en otra de las frases recogidas por Sutcliffe. Ya con el nuevo cantante publicaron el apoteósico Back in Black, un homenaje al compañero fallecido que se convirtió en uno de los álbumes más vendidos de la historia.
La popularidad del grupo se disparó. Más discos y giras. Angus envejeció con el uniforme de colegio puesto y su Gibson SG colgada al cuello. Cañones, trenes, muñecas hinchables fueron ampliando la iconografía de un grupo, según se puede ver a través de las páginas de este libro, que incluye carteles tan espectaculares como el del concierto ofrecido en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid en 1996, que fue grabado para su publicación en vídeo y DVD.
Pero, a pesar de todo este espectacular material, puede que los fans queden más sorprendidos por alguna confesión de Angus Young: "Me gusta tocar en una banda, pero a veces piensas: Vaya, me gustaría escaparme calle abajo y pasar un par de horas leyendo un libro o visitando una galería de arte", reveló el guitarrista hace unos años.
Temas relacionados
No hay comentarios