Los efectos de las nuevas tecnologías
La gran fragmentación | Crítica
Ricardo de Querol analiza la revolución de internet y las redes en 'La gran fragmentación', un libro que publica Arpa
La ficha
La gran fragmentación. Por qué la era conectada nos ha desunido y cómo recuperar la fe en el progreso. Ricardo de Querol. Arpa. Barcelona, 2023. 19.90 euros. 280 páginas
Probablemente hoy día vivamos en uno de esos periodos que, en el futuro, será estudiado como una etapa de ruptura, de transición. En los últimos treinta o veinte años, multitud de aspectos de nuestra vida cotidiana se han visto afectados por la tecnología; es decir, por la llegada de internet. Ha sido internet una de las grandes revoluciones técnicas de la historia de la humanidad, junto con la Revolución Industrial, la imprenta o la invención de la escritura.
El periodista Ricardo de Querol acaba de publicar, en la editorial Arpa, el ensayo La gran fragmentación, donde se analiza el impacto de internet en nuestras vidas. A través de distintos capítulos, el periodista reflexiona acerca de los peligros y las ventajas que nos ofrecen las redes sociales, la inteligencia artificial o la robotización. Y disecciona el estado actual del periodismo o la cultura, en este contexto de transformación constante.
Cuenta Ricardo de Querol cómo Twitter o Facebook han sido decisivos en la polarización política que vive Europa y Estados Unidos, donde el populismo y el nacionalismo han deteriorado, y no en pocas ocasiones de manera preocupante, la convivencia y los valores que se creían incuestionables en las democracias occidentales. Hablamos de actitudes xenófobas, de gestos o discursos hasta ahora inimaginables en las instituciones públicas, de obviar las más elementales reglas de convivencia pública, a través de comentarios irascibles en redes sociales. Unas redes sociales que se benefician de estos mensajes, pues así consiguen interacciones de los usuarios, de los que recopilan información y, a su vez, invitan a derrochar cada vez más tiempo en estas plataformas –acaparando de este modo más publicidad–.
Trump o Bolsonaro, Pablo Iglesias o Meloni son algunos de los nombres que, como indica el periodista, han aprovechado estos nuevos canales para dar mayor difusión a su discurso. Aunque ello haya supuesto ese deterioro social y político del que hablamos. Pero Ricardo de Querol no se limita a describir un paisaje pesimista. El autor también apunta las virtudes de una tecnología con la que la censura es un mecanismo de represión cada vez menos eficaz.
Resulta de especial interés –al ser un tema tan actual– el capítulo que el periodista dedica a la inteligencia artificial. Una herramienta ahora de moda, pero que lleva años trabajándose y cuyo resultado es, al menos hoy día, impredecible. Lo que sí queda claro, en el análisis del autor, es que la IA es producto del hombre, y del algoritmo por este creado. Por lo que se trata de un método limitado tanto para la creatividad como para el conocimiento. Si una fórmula elige quién es el mejor candidato para un puesto de trabajo, esto será porque antes ha sido manipulada. La máquina no tiene, por tanto, voluntad propia.
En La gran fragmentación, Ricardo de Querol expone las complejidades de una realidad –mundo actual y su relación con internet– de manera precisa, documentada y clara. Para asumir cuanto nos rodea, y así sacar nuestras conclusiones.
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