Honores a la maestra Merche Esmeralda
Gloria del Rosario | Crítica
La ficha
**** 'De tu mano'. Baile y dirección: Gloria del Rosario. Baile: Merche Esmeralda. Coreografía: Gloria del Rosario, Merche Esmeralda, Alberto Sellés. Cante: Pepe de Pura, Manuel Pajares. Guitarra y música original: Liam Howarth. Lugar: Teatro Cajasol. Fecha: Jueves, 14 de noviembre. Aforo: Casi lleno.
El espectáculo es un homenaje a Merche Esmeralda de una de sus alumnas más aventajadas, Gloria del Rosario. Y, para ello, la bailaora ha cogido algunas de las coreografías emblemáticas de Esmeralda y se las ha traído a su baile y al siglo XXI. Hablamos de seguiriyas con mantón, cantiñas con bata de cola, guajiras con abanico y garrotín. En ellas demostró Del Rosario que es una virtuosa del compás. En lo que se refiere al flamenco clásico, me gusto más en los estilos felices que en los graves. Así, las cantiñas, con bata de cola, siguiendo las directrices de su maestra, que sigue, a su vez, a pies juntillas, el legado de Matilde Coral. Sensual y desbordante en las guajiras, que remata, muy en siglo XXI, con una subida de ritmo frenética, después de haberse dado una vuelta por las melodías de finales del siglo XIX, cuando la guajira no se bailaba, por ser “el ritmo demasiado lento” según nos dice Rafael Marín en 1902. El garrotín pasó de la intimidad de la voz de Pepe de Pura a la sensualidad de los tangos sin solución de continuidad. El intermedio fue para Medea donde Gloria del Rosario demostró, también, sus dotes para el baile dramático. Del Rosario es una bailaora fresca, de técnica portentosa, que pone al servicio de la expresión. Derrochó complicidad con el público y con quienes le acompañaban en el escenario. La maestra hizo acto de presencia al principio y al final de la función. Con el Capricho árabe de Albéniz, demostrando que acumula mucho arte en su cuerpo, en sus manos deliciosas. Y en las sevillanas de Salmarina que bailó al final de la función con Gloria del Rosario.
En el programa de mano faltaba mucha información. Para empezar, de los autores de la música: lo primero que sonó era de Isaac Albéniz y lo último de Isidro Muñoz. Y Medea de Manolo Sanlúcar. También eché de menos, en relación a Medea, los nombres del maestro Granero y Manuela Vargas. Si los programas de mano no sirven para estas cosas, entonces, ¿para qué sirven? Tampoco es de recibo que todos los jueves tengamos que ver, desde el patio de butacas, a un hombre con una cámara encima del escenario. La puesta en escena del ciclo ha decaído bastante.
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