Alba Molina | crítica
No lo es ni pretende serlo
Globos de Oro
El titánico trabajo de Joaquin Phoenix en Joker impidió que Antonio Banderas se hiciera con el Globo de Oro al mejor actor dramático. Phoenix se impuso en una noche en la que triunfaron Quentin Tarantino y Érase una vez en... Hollywood, con tres galardones (comedia, guión y actor de reparto, Brad Pitt), y la bélica 1917, de Sam Mendes, venció a las favoritas El irlandés e Historia de un matrimonio al recibir los globos de mejor drama y mejor director. Estas son algunas claves de una gala en la que Ricky Gervais volvió a ejercer de malévolo maestro de ceremonias.
1. 'Joker' no se desinfla. Aunque Banderas había conquistado los premios más importantes de la crítica (Los Ángeles, Nueva York y la Sociedad Nacional de Críticos de Cine, este último anunciado unas horas antes de la gala) por su contenido y emocionante papel de Dolor y gloria, la Asociación de la Prensa Extranjera se decantó por la espectacular transformación de Joaquin Phoenix en Joker. Había quien argumentaba que los comentados desplantes que el intérprete de En la cuerda floja o The Master había tenido mientras rodaban (el departamento de maquillaje se había quejado en Twitter de su poca disposición) pesarían en su contra, y que la sobreexposición que había protagonizado el filme de Todd Phillips causaría cierto hartazgo. Pero no fue así: Joker y Phoenix no se habían desinflado todo lo que se esperaba.
2. Otro nombre en la ecuación. El triunfo de Taron Egerton como mejor actor de comedia o musical por Rocketman, el biopic de Elton Johnbiopic, es otra mala noticia de cara a la probable nominación al Oscar de Banderas: los votantes de la Academia tienen ahora un nuevo candidato al que apoyar en una categoría que ya de por sí estaba reñida, y donde al menos Adam Driver (Historia de un matrimonio) y Leonardo DiCaprio (Érase una vez...) parecen tener un puesto asegurado.
3. Imparable 'Parásitos'. Tampoco tuvo suerte Dolor y gloria en el apartado de película extranjera. La coreana Parásitos,Parásitos que arrasa en todos los premios desde la Palma de Oro en Cannes, respondió a las expectativas y dejó sin la victoria a Pedro Almodóvar. Bong Joon-ho, que además era candidato como guionista y director, sugirió al público norteamericano que saltara la barrera de los subtítulos para entrar en mundos maravillosos. "El único lenguaje que tenemos, en realidad, es el cine".
4. Mendes da la sorpresa. 20 años después de ganar el Globo de Oro por American Beauty, el británico Sam Mendes repitió la hazaña con 1917, su aproximación a la Primera Guerra Mundial en un largo plano secuencia. De las tres candidaturas que tenía el filme materializó dos, mejor drama y dirección. En las quinielas, Mendes estaba rezagado tras Scorsese, Tarantino y Joon-ho, y el propio cineasta mostró su asombro cuando oyó su nombre. "Ningún director de los aquí reunidos está a la altura de Scorsese", manifestó.
5. ¿Un castigo a Netflix? Los Globos de Oro escatimaron los premios a las producciones de la plataforma, pese a que Historia de un matrimonio, con seis candidaturas, y El irlandés, con cinco, partían con el mayor número de nominaciones. El drama de Baumbach se conformó con el premio a la mejor actriz de reparto, Laura Dern, ya afianzada como la favorita en su categoría; El irlandés, El irlandéssin embargo, se fue de vacío.
6. Un regreso sonado. Tras enamorar a Tom Cruise y al público con Jerry Maguire, interpretar con encanto y un convincente acento británico a las neurosis de Bridget Jones, bailar en la cárcel de Chicago y ganar el Oscar (como actriz de reparto) por Cold Mountain, Renée Zellgewer fue cayendo en el olvido, y si era noticia se debía a sus aparentes retoques y los cambios en su físico. Ahora, la Zellwegger regresa por todo lo alto: el Globo de Oro a la mejor actriz de drama, por su encarnación de Judy Garland en Judy, la posiciona para un nuevo Oscar. Una resurrección en toda regla.
7. El amigo Tom. Charlize Theron, encargada de presentarlo, dijo de él que "hacía del mundo un lugar mejor". Tom Hanks recibió el premio Cecil B. DeMille en reconocimiento a su trayectoria y dio en su discurso algunos consejos para quien quiera ser actor: llegar puntual al trabajo, tener la cabeza "llena de ideas" para comentarlas con el director y saberse los diálogos.
8. El año de Brad. La competencia era abrumadora: Joe Pesci y Al Pacino por El irlandés, Anthony Hopkins por Los dos Papas y Tom Hanks por Un amigo extraordinario. Pese a ello, Brad Pitt superó el escollo y se hizo con su segundo Globo de Oro –el primero lo recibió hace 23 años por 12 monos– por Érase una vez en... Hollywood. Se lo dedicó a Tarantino y a su compañero Leonardo DiCaprio, al que llamó LDC y con el que bromeó: si él hubiese hecho Titanic, comentó, le habría dejado un hueco en la tabla.
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