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Fran Perea y Víctor Elías, hermanos en aquella ficción de Los Serrano que encontraron más tarde en su amor por la música un vínculo para permanecer unidos, vuelven ahora a la carretera y tienen programada una parada en Sevilla, el día 24 en la sala Custom. Vienen con Uno más uno son 20, el disco que celebra las dos décadas de aquella serie que se instaló en el imaginario popular y en el que sus artífices recomponen una suerte de banda sonora colectiva, "una fotografía del pop que ha sonado en los últimos años en este país".
Grupos que triunfaban cuando aquella familia encabezada por Belén Rueda y Antonio Resines se asomaba por la pequeña pantalla e intérpretes que soñaron con su vocación escuchando esos temas, un plantel que incluye a nombres como Ana Guerra, La Oreja de Van Gogh, David Otero, Ginebras o Bely Basarte, participan en este álbum. Un viaje desde un tiempo "en el que se vendían discos" a otro en el que que "los artistas se dan a conocer en YouTube, como le ocurrió a Bely Basarte. Da vértigo pensar en cómo han cambiado las cosas en estos 20 años", asegura Perea.
El aniversario ha propiciado un emotivo reencuentro: el de los actores del clan de Los Serrano al completo, que se suman a Perea y Despistaos en el videoclip de la célebre Uno más uno son siete. "Fue increíble, porque todos teníamos un recuerdo de lo que había sido estar juntos y lo hicimos tangible de nuevo. Y seguía habiendo magia", cuenta Elías. En esa grabación, Perea sintió que "ha pasado bien el tiempo por nosotros, no ha sido cruel. Hemos podido desarrollarnos en lo que queríamos". Como si el destino les hubiese confirmado el mensaje de esa letra: que al final era fácil ser feliz.
"Ya no andas en esa pelea con la vida de cuando eres más joven", observa Perea, que cumplió el pasado noviembre los 45 años. "Y mira que nosotros nos metemos en líos: no hacemos sólo las canciones, somos productores, arriesgamos el dinero, y a veces todo esto puede ser un estrés. Pero es verdad que lo vives desde otro lugar, con menos ansia", continúa el malagueño.
Entre los líos en los que están embarcados, más allá de la gira de Uno más uno son 20, destaca #Yosostenido, una obra que interpreta Elías en los Teatros Luchana de Madrid y que dirige Perea. Una pieza autobiográfica, que ha escrito Pablo Díaz Morilla a partir de los testimonios de su protagonista, en la que el actor y músico revisa su "condición de juguete roto" o la "especial relación con sus padres. Viene a contarnos que hay vidas que tienen un orden lógico y otras, como la suya, más desordenadas y caóticas", se lee en las notas promocionales del espectáculo. "Juntarnos para el disco y la gira me dio fuerzas para esto. Llevaba tiempo queriendo contar mi historia. Cada función la vivo como una catarsis", afirma en persona Elías, que en los últimos años había relegado la interpretación a favor de su trabajo como director de giras de diferentes artistas –entre ellos Ana Guerra, su pareja– o teclista de bandas como Taburete. "Antes actuar era mi trabajo, y la música mi hobby, ahora se han cambiado las tornas".
La única canción nueva que aparece dentro del repertorio de Uno más uno son 20, en el que suenan éxitos de Fran Perea como La vida al revés o La chica de la habitación de al lado, también está vinculada al teatro: Tenemos que bailarla se compuso para una obra casi homónima de Nando López, Esta sí tenemos que bailarla, en la que resuena también ese debate íntimo de quien cumple años, "eso de mirar atrás y no saber si has tomado el camino correcto. A mí me tocó lo que ha escrito Nando, también porque en ese momento mi padre estaba enfermo, pero el espectáculo, y la canción, hablan de las ganas de vivir. Me alegro de que Víctor quisiera el tema para el disco", explica Perea, que pese a su veteranía no ha perdido la ilusión: en un vídeo de su cuenta de Instagram, el artista desempaqueta emocionado su vinilo más reciente. "Yo sigo dando gracias por todo lo que me pasa. No te puedes convertir en un cínico".
Los músicos afirman que le han dado "una nueva vuelta" a las canciones "con respecto al directo del año pasado", cuando la gira recaló ya en varias ciudades. "Y es curioso, porque cuando presentamos Uno más uno son veinte lo hicimos con miedo, porque en el álbum habíamos cambiado mucho los temas, y ahora nos hemos atrevido a llevarlos a otro lado...", expone el tándem. "Somos unos inconscientes, no nos quedamos quietos en nuestra zona de confort. Pero si alguien que ya nos vio en Málaga hace unos meses viene al concierto de Sevilla, no queremos que se encuentre con lo mismo", declara Perea.
El malagueño ha terminado recientemente la gira de Retorno al hogar, un drama de Harold Pinter "que ha sido un reto, porque es una de las funciones más crípticas del autor" y un montaje que le ha permitido ponerse a las órdenes de Daniel Veronese y coincidir en escena con Miguel Rellán y David Castillo, entre otros actores. Con la compañía que forma junto a Ainhoa Santamaría y Javier Márquez, Feelgood, y con la que llevó a escena textos audaces como La estupidez de Rafael Spregelburd, Perea se muestra "prudente. Cuando empezábamos algunos teatros públicos nos acogieron, y esa situación no se da hoy. Es imposible seguir con el modelo de producción que teníamos, y nos estamos reconfigurando, con propuestas más pequeñas como #Yosostenido o Esta sí tenemos que bailarla, de la que somos coproductores. Hay obras estupendas en las que nos hemos fijado, pero a ver si las sacamos adelante". Terminada la charla, por la cantidad de proyectos que han enumerado, Elías bromea con su amigo: "¿Y no le has dicho que vendes el Ford Fiesta?". Perea se disculpa con el periodista: "Perdón, es que estamos con demasiadas historias. Pero es que la vida es movimiento, ¿no?".
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