Una forma de amar en Navidad

Como un regalo de esperanza para un barrio “donde el futuro es siempre incierto”. Así resumió durante su presentación el periodista Jesús Vigorra el espíritu del tradicional concierto solidario que llenó la noche del lunes el Teatro Maestranza. En esta edición, los beneficios de la gala de Así Canta Nuestra Tierra en Navidad, organizada por la Fundación Cajasol desde 1982, serán destinados a beneficio de la Fundación Alalá, que trabaja por la integración de jóvenes del Polígono Sur a través de la cultura. La velada representó lo mejor del ánimo navideño de una ciudad que vive esta cita como un momento central de las Fiestas. 

Ciertamente, los estudiantes de Alalá -alegría en caló- tuvieron un papel protagonista en una noche plagada de nombres destacados del orbe musical. Desde José Manuel Soto, a Los del Río, Laura Marchena, Hugo Salazar o la soprano Milian Oneto entre otros; todos pusieron su grano de arena defendiendo su estilo personal. Estuvieron acompañados del canto aterciopelado de las niñas del coro del Colegio Entreolivos y el desparpajo de las voces más avanzadas de la Fundación Alalá, en un bonito contraste que armonizó la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, dirigida por Francisco Javier Gutiérrez Juan. 

La variedad definió un repertorio ideado por el compositor Manuel Marvizón, que conjugó sones tradicionales y flamencos, y aún contó con el exotismo del coro Gospel Sounds Granada. Destacó sobremanera la aparición de la soprano Mariola Cantarero junto al coro de Amigos del Teatro de la Maestranza y su Canto de Navidad. La malagueña Diana Navarro deleitó con la especial dulzura de su interpretación de Tengo una corazonada. Un momento que sintetizó esa "forma de amar" que José Manuel Soto considera que es la música. Esta es la Buena Nueva reunió sobre el escenario a todos los intérpretes de la noche para cerrar el recital por todo lo alto.