El Espacio Turina y el Lope recorren los caminos abiertos del flamenco

El Espacio Turina y el Teatro Lope de Vega acogerán las propuestas de artistas sevillanos, o que han desarrollado sus carreras en esta ciudad, "que son exponentes internacionales de un flamenco abierto que transita por nuevos caminos y propone nuevos espacios sonoros", informó el Ayuntamiento de Sevilla, que quiere consolidar la Bienal "como eje vertebrador de una programación estable de flamenco en Sevilla". Andrés Marín, acompañado de músicos contemporáneos, este miércoles en el Espacio Turina, y Rosario la Tremendita y la Andalucía Big Band, el viernes en el Lope, abren una programación que se completa el 16 en el Lope con el concierto de Los Planetas y Niño de ElcheFuerza Nueva, y el 24 con la presentación del segundo álbum de Cristian de Moret, Caballo Rojo, en el mismo teatro.

Conscientes de que "el flamenco es uno de los pilares culturales de la ciudad" y de que los intérpretes reclamaban "una mayor presencia" de esta manifestación artística en la ciudad "más allá de la Bienal", desde el Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) apuestan por bailaores y músicos que representan "un flamenco alternativo" y fomentan "la alquimia entre géneros y estilos".

Es el caso de Andrés Marín, que presentará este miércoles dentro del ciclo Made in Seville del Espacio Turina la obra Tríptico para un cuerpo, en la que abre nuevos espacios de encuentro para la danza flamenca y la música contemporánea recorriendo los universos sonoros de los compositores César Camarero, Alberto Carretero y José María Sánchez-Verdú, que "entran en contacto, dialogan, se funden o se oponen al imaginario gestual del cuerpo del reconocido bailaor sevillano".

Marín, que sorprendió a crítica y público en la pasada Bienal con su arriesgada La vigilia perfecta, que ejecutó durante 12 horas en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, contará aquí con la interpretación de Andrés Gomis en saxofones, Ignacio Torner al piano y Philippe Spiesser en la percusión.

Esta mirada a la audacia del flamenco actual continuará con Rosario La Tremendita, que celebra este viernes en el Lope de Vega el 15 aniversario de la Andalucía Big Band. Un tiempo, estos tres lustros, en los que por la agrupación han pasado innumerables músicos y directores como artistas invitados y se ha dado a conocer "tanto el repertorio tradicional de la formación jazzística como las obras de compositores actuales". En esta ocasión, colabora con Rosario La Tremendita, cantaora, compositora y multi-instrumentista y un icono de los nuevos tiempos del arte jondo, que tiene previsto publicar en primavera su nuevo trabajo.

Ya el día 16 será el turno de Los Planetas y Niño de Elche, que llegarán al Lope de Vega con Fuerza Nueva, un álbum experimental que vio la luz en 2019 y que fusiona el rock, la psicodelia y el indie con la canción popular y el flamenco, género que Los Planetas han tocado ya en sus últimos discos. El espectáculo es, apuntan desde el ICAS, "uno de los más esperados por el público sevillano de la temporada, ya que tuvo que ser aplazado el pasado 14 de enero".

En total, Fuerza Nueva reúne ocho temas donde conviven canciones y letras populares españolas con motivos religiosos: desde el Himno de Andalucía o la Canción de los gitanos hasta la Canción para los obreros de la Seat o El novio de la muerte. Combativos, libres y llenos de sorna, la banda granadina y el cantaor de Elche, protagonista de un documental reciente, Canto cósmico, hablarán en el Lope con su música "del peligro de los símbolos, lo tornadizo de las palabras y del poder del contexto".

Por último, el onubense afincado en Sevilla Cristian de Moret llegará a las tablas del Lope con Caballo Rojo, el segundo disco de este polifacético artista en el que de nuevo surca los sonidos del arte flamenco, fusionado con el rock, el jazz, los ritmos latinos o la electrónica. En esta ocasión, estará acompañado de la batería de Melchor Hanna, el bajo de Pablo Prada, los teclados de de Jesús Flores y la guitarra española de Juan Campos. De Moret, que ha trabajado como multi-instrumentista y voz para artistas como Pedro El Granaíno, Carmen Linares, Andrés Marín o Jorge Pardo, pasó a convertirse en un artista de reconocido prestigio gracias a Supernova, su primer álbum.