'Flamenco de Hércules' reivindica la Alameda como destino flamenco

Con el objetivo de ofrecer una "experiencia inmersiva" de aprendizaje flamenco que trascienda la enseñanza técnica de los cursos intensivos para invitar a los participantes a experimentar, disfrutar y conocer de cerca este arte, los bailaores Antonio Molina El Choro, Lucía Álvarez La Piñona y Carmen Young pusieron en marchar Flamenco de Hércules. Lo de la Alameda, una iniciativa que celebra del 8 al 12 de julio su segunda edición con un atractivo programa de clases, visitas guiadas y actividades pedagógicas.

La idea, explica a este diario El Choro, "es que los alumnos y alumnas puedan participar de manera natural de todo lo que rodea al flamenco más allá del aula, conocer también los espacios flamencos de la ciudad y convivir con otros compañeros y artistas". En este sentido, sus impulsores han querido poner el foco en el barrio de la Alameda, considerado durante décadas la universidad del cante y todavía hoy lugar de encuentro improvisado de muchos artistas flamencos que, como ellos, viven o se reúnen en la zona. "Nos gustaba la idea de reivindicar la Alameda como centro histórico del flamenco y epicentro del flamenco actual porque muchos alumnos desconocen las referencias y tienden más a pensar sólo en Triana", cuenta La Piñona.

En esta línea, el verano pasado se realizó una paella flamenca en el Bar Central y una ruta guiada por Manuel Bohórquez, en la que pudieron descubrir el legado de un barrio que, como relata el crítico, desde mediados del XIX hasta mediados del XX albergó la mayor concentración de artistas flamencos del mundo y fue la mejor escuela de cante de la historia. Y este julio habrá igualmente actividades y encuentros en la zona.

Además, el cartel rinde homenaje cada año a algún artista o personaje clave para entender el espíritu jondo de la Alameda. Así, si bien en la anterior edición se dedicó a Manolo Caracol, coincidiendo con su aniversario, esta vez va dedicado a Ramón Plantón (1968-2014), "un artista creativo, callejero y libre, muy querido en el barrio, imprescindible para entender el paisanaje flamenco más underground y con el que hemos pasado bastantes noches mágicas", recuerdan sus creadores. "Una de nuestras bases es contar con toda esa gente que, quizás no es tan conocida ni mediática, pero que para nosotros tiene mucho valor. Queremos reconocer y valorar a esos grandes artistas que están en los márgenes y que sostienen y marcan también el curso del flamenco", explica Carmen Young.

En cuanto a la oferta, la iniciativa cuenta, por un lado, con una pata formativa con bailaores de primer nivel entre los que este año se encuentran Adela Campallo, "la bailaora sevillana por excelencia", Pedro Córdoba, Raquel La Repompa y los propios Antonio Molina El Choro y La Piñona. Y, por otro, con actividades complementarias que incluyen un taller de tablao con Susana Casas, una visita bailada a la exposición La Sevilla flamenca: una mirada histórica con Rosana de Aza, un mano a mano de estos maestros en la Casa de la Memoria y una entrevista-coloquio con Javier Barón en la Peña Torres Macarena, que también acoge una gala de clausura en la que dos de los alumnos más destacados podrán pisar las tablas de este emblemático espacio junto a sus maestros.

En este sentido, además de la increíble respuesta de solicitudes que recibieron en su primera edición, donde se completó el cupo de participantes, los artistas muestran su "agradecimiento y satisfacción" por la implicación y el apoyo que han sentido por parte del sector. "Desde el principio Jerónimo Mesa, presidente de Torres Macarena, nos abrió las puertas y nos acompañó en la aventura, igual que los tablaos con los que hemos colaborado. Hemos recibido además muchas llamadas de gente queriendo sumarse. Para nosotros es un orgullo y una señal de que se pueden hacer muchas cosas para el flamenco desde otros lugares", coinciden los tres.

Con este modelo de autogestión y autofinanciación, sus impulsores esperan emocionados repetir los momentos vividos en la primera edición de la que recuerdan especialmente “el vínculo tan bonito que se creó entre los alumnos o la fiesta que se acabó formando en el Central donde Javier Heredia, uno de los invitados, empezó a cantar y bailar, y se acabó formando un corro de unas 80 personas, artistas y no artistas, que lo dieron todo”, apuntan.

Flamenco de Hércules está dirigido a bailaores y bailaoras de nivel medio/alto y de cualquier edad. Las inscripciones se pueden realizar a través de email flamencodehercules@gmail.com o en Instagram @flamencodehercules