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Literatura
Los más de 800 manuscritos presentados al LXXI Premio Planeta, que se entrega este sábado en Barcelona, revelan el interés de los creadores actuales por los personajes femeninos y por historias sobre “el empoderamiento de la mujer”, explicó Juan Eslava Galán, miembro del jurado del galardón, que señala también el crecimiento que han experimentado el género histórico y la novela negra entre los borradores que aspiran al premio. Se registra asimismo, prosigue Eslava Galán, un “decaimiento” con respecto a los relatos costumbristas y las narraciones ambientadas en la Guerra Civil. “La novela que se hace”, defendió el autor de libros como Señorita y Rey Lobo, “es siempre reflejo de la sociedad de su tiempo”.
Así, en las sinopsis de las obras finalistas, que pelearán por la gloria del Planeta, dotado con 1.000.000 de euros, y por la distinción de finalista (200.000) y en las que se detuvo Eslava Galán, abundan los retratos de mujeres, como ocurre en El avionazo, una historia de Frida y Marilyn, de José Manuel Mata Muñoz, en la que un cuadro de la pintora mexicana acaba siendo observado por la actriz de Hollywood, dos heroínas del siglo XX unidas por el sufrimiento que padecieron en vida, o Magdalena, la mirada del corazón, que compite con el seudónimo de Ho Hanan y que recrea la peripecia de María Magdalena “como quizás pudo ser”, analiza Eslava Galán, “como una mujer que lucha en un mundo de hombres, desengañada de la hipocresía, que busca la espiritualidad en Jesucristo”. El amante de mi mujer, presentada con el seudónimo de Gabriela Haussman, entretanto, propone “un tratado sociológico” en el que cuatro amigas reflexionan sobre sus relaciones, “sus historias de amor y desamor”.
Las previsiones apuntan así a una autora como ganadora del Premio Planeta, tal vez un acto de justicia poética después de que el pasado año se destapara con la victoria de Carmen Mola que tras ese seudónimo se escondían tres autores varones. José Creuheras, presidente del Grupo Planeta, resta importancia a la controversia suscitada por esta decisión. “La polémica quedó soslayada por la atención que despertó el libro. La calidad es lo que importa”, comentó.
En la habitual rueda de prensa que el Planeta celebra la víspera de la concesión del premio, los responsables de la convocatoria informaron que de los diez manuscritos seleccionados como finalistas uno de ellos se había descartado a última hora por no cumplir las bases. “Había sido publicada en una plataforma, y nosotros exigimos que sea una obra original e inédita”, explicó Creuheras.
Además de presentar algunos puntos cardinales del LXXI Premio Planeta de Novela, el presidente del grupo editorial, José Creuheras, ha querido ofrecer a los medios de comunicación una esperanzadora panorámica del sector del libro y de los índices de lectura de nuestro país que confirman "la buena salud" de la que goza la industria.
De esta manera, Creuheras ha recordado que, según una reciente encuesta de la Federación Española de Editores, el porcentaje de lectores habituales ha crecido en dos puntos en el último año alcanzando ya al 66% de la población, "un aumento que sobre todo se concentra de manera muy positiva" en el público menor de 14 años -los futuros lectores adultos- quien "en un 77% lee de manera habitual", ha cuantificado el presidente del Grupo Planeta que se congratula por la aportación de sus sellos a estos números con los "44,5 millones de ejemplares vendidos" en la historia del galardón que, actualmente, se erige como el mejor pagado del mundo.
"Una sociedad que lee es una sociedad mejor", ha referido Creuheras que en este análisis se ha apoyado en los datos de su director del Área de Librerías, Jesús Badenes, que ha precisado que en último año el libro se ha consolidado en el "espacio de centralidad" de la cultura incrementándose las ventas en un 16,6% en nuestro país y entre un 15% y un 20% en países de nuestro entorno.
Una comparativa que toma como base el contraste entre los años 2019 y 2021 -saltándose la situación anómala que nos dejó un pandémico 2020- pero que también se proyecta hacia 2022 donde esperan "un crecimiento de entre un 3-4%", datos que no se habían registrado "desde hacía muchos años".
El responsable de esta división ha destacado, especialmente, al cómic, la poesía y la ciencia ficción como "las líneas editoriales que un mayor crecimiento han registrado", además del libro infantil y juvenil. En el caso del Noveno Arte, además, con cifras: "alrededor de un 50% de aumento". Sin embargo, Badenes ha señalado "el freno" que han experimentado las ventas de los libros sobre cursos de aprendizaje (idiomas, cocina...) en comparación con "el fuerte crecimiento" que vivieron durante el confinamiento.
Tanto el analista como el presidente de Planeta también han insistido en señalar el papel "fundamental" de las librerías como "nexo entre editores y lectores" (el 60% de los libros se venden en las librerías) y la preferencia indiscutible de los lectores por el libro impreso (representan el 70%).
Con todo, y a pesar de esta radiografía optimista del sector, los directivos de la editorial han reconocido que en último año se han tenido que enfrentar a problemas como "la escasez de papel" y "la falta de horas de impresión" y que teniendo en cuenta el contexto de recesión económica influirá al sector del libro "al igual que al resto de sectores de la sociedad" aunque no se plantean una subida de precios para el próximo año.
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