Todo un festival de recortes
Las grandes citas artísticas acusan la generalizada rebaja de las partidas anuales en los organismos públicos · Granada, Islantilla y Jimena han renunciado este año a sus festivales de literatura, cine y música
Huelva pierde el Festival de Cine y Televisión de Islantilla, Jimena descansa de su Festival de Música o Granada se queda sin el joven y pujante Hay Festival. Y en otras ciudades la tijera ha recortado citas artísticas de tradición y significativa calidad. Se mantienen, que ya es mucho, pero con menos dinero y, por tanto, con más esfuerzo y posiblemente con menos calidad. La cultura sufre como pocos los recortes presupuestarios de esta crisis económica que ha cercenado las cuentas de todos los organismos públicos y de muchas entidades privadas.
GRANADA
UNA NOVELA BREVE
Lo que duran dos peces de hielo... Es el resumen de la relación entre Granada y el Hay Festival, la cita literaria más internacional de la ciudad que ha contado en sus dos ediciones con Umberto Eco, Tariq Ramadan, Paul Preston o Jon Lee Anderson. La crisis y la salida de Mapfre como patrocinador global del evento han impedido que el festival llegue a su tercera edición en 2010, aunque la organización espera regresar en 2011 si encuentran otros patrocinios capaces de sufragar el 60% del presupuesto. En España se ha librado de la crisis el Hay Festival de Segovia al estar patrocinado por el diario The Guardian, que mantiene su apuesta por el encuentro ideado por Peter Florence. El Woodstock de las ideas -como se calificó al festival- supuso una auténtica revolución en Granada por su carácter dinámico y la talla de sus invitados, pero ha resultado casi tan efímero como el Woodstock original.
En el mundo del arte sigue pendiente de un hilo la continuidad del legado del pintor José Guerrero por las discrepancias entre la Diputación y los herederos sobre la gestión del centro que lleva su nombre, que según la institución provincial cuesta cerca de un millón de euros anuales.
MÁLAGA
bajan las partidas
El cinturón de los presupuestos culturales también se ha ajustado en Málaga. Este sábado, sin ir más lejos, ha arrancado una nueva edición del Festival de Cine, que se ha organizado con una partida económica inferior en un 12% a la del año pasado: en total, 450.000 euros menos en un certamen que disfruta del patrocinio conjunto de diversas administraciones.
Otro de los buques insignia de la cultura malagueña, el Teatro Cervantes, tampoco se ha salvado de las menguadas cuentas que están acompañando 2010. En este caso, el presupuesto del teatro se ha reducido en un 9,5% respecto al de 2009. Hasta 661.738 euros menos que han dejado el presupuesto en 6.318.534 euros.
SEVILLA
una oferta mermada
El último afectado en una larga nómina de festivales anuales en Sevilla que ha sufrido el azote de la crisis económica ha sido Territorios, una cita veterana, la más representativa en su género, que nació como una mirada a las llamadas músicas del mundo y, con el tiempo, amplió su espectro sonoro a la electrónica y el pop-rock. La propuesta, que se celebrará del 3 al 5 de junio, ha concentrado su programación en un único fin de semana en lugar de tres como otros años. De su cartel se caen también otros ciclos interesantes como Territorios In-Edit o Territorios Digitales. Este revés se suma a los numerosos registrados en la provincia: desde el recién clausurado Festival Internacional de Teatro y Artes Escénicas (Fest), que esta convocatoria ha llevado por lema "100% sintético" por la notable reducción de su presupuesto, hasta otras iniciativas como el Festival de Música Antigua de Sevilla o el South Pop y el Zemos98, estos dos últimos encuentros dedicados al pop independiente y a la cultura audiovisual respectivamente, que han visto mermada su financiación. Rising Stars, un excelente ciclo de jazz patrocinado por Cajasol, y el festival de spoken word Palabra y música, que nació en el Lope de Vega y se exportó con gran éxito a Gijón y Palma de Mallorca, fueron suprimidos en estos últimos meses.
Aun siendo unos de los certámenes más respaldados institucionalmente, la Bienal de Flamenco, la gran cita internacional con el arte jondo que cumple su trigésimo aniversario, ha experimentado un recorte en sus fondos y su duración: 2,3 millones de euros -200.000 euros menos que en 2008-, y 26 días, frente a los 32 de la cita anterior. Entre los tocados figura también el Festival de Teatro Juvenil Grecolatino de Itálica, que, con 14 años de vida, ha perdido el importante patrocinio de Cajasur, que aportaba 24.000 euros de los 80.000 totales de su presupuesto.
Habrá que ver en los próximos meses cómo afecta esta coyuntura a las nuevas ediciones de propuestas tan populares como Nocturama, que ofrecía cada verano una serie de conciertos en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, o el Sevilla Festival de Cine Europeo, programado para noviembre.
CAMPO DE GIBRALTAR
paréntesis musical
El Festival Internacional de Música de Jimena estaba dedicado a un país específico cada año. El certamen llegó a extenderse, en su época de máximo apogeo, durante nueve jornadas, con multitud de actividades paralelas, y por sus escenarios pasaron artistas como Paco de Lucía, Joan Manuel Serrat, Chucho Valdés o Carlinhos Brown, por citar sólo algunos de una inmensa nómina.
La cita, en la que siempre ha estado presente el flamenco y la música clásica, primero dejó de consagrarse de forma anual sólo a los sonidos de una región. En los dos últimos años redujo días y escenarios y reordenó su formato. Se quedó en tres jornadas con unas tres actuaciones cada una. Este año, en el que se iba a desarrollar la décima edición, el festival no ha resistido.
El alcalde de la localidad, Pascual Collado, ha asegurado que el Ayuntamiento no puede soportarlo "ni económica ni éticamente". El regidor ha indicado que el Consistorio ha buscado financiación en administraciones, organismos públicos y patrocinadores privados, pero "la mala situación económica ha recortado enormemente las partidas reservadas" para estos eventos.
Según la información del comité organizador, el presupuesto del certamen de 2008 ascendió a 194.667 euros y el de 2009 fue de 116.801 euros. Los responsables del festival se niegan a darlo por desaparecido y anuncian que la décima edición se retomará en 2011. El objetivo es recuperar sobre todo la colaboración de empresas y marcas privadas, que en los últimos tiempos se fueron bajando del barco. De cualquier modo, el planteamiento descarta volver a aquel gran festival gigante que fue.
CÁDIZ
eL gancho del doce
Cádiz se mueve desde hace algunos años al ritmo que marca el Doce, el Bicentenario de la Constitución de 1812 en el que la capital ha confiado gran parte de su futuro como ciudad. Y la cultura no escapa de este imán al que se subyugan casi todos los proyectos. En resumen: en Cádiz todo se hace con la vista puesta en el Doce, a dos años vista. Quizás sea ésta una de las razones por la que las principales citas culturales apenas si se verán tambaleadas por el terremoto financiero. Habrá recortes, seguro, pero no se ha planteado hasta ahora la supresión de ningún festival. Todos quieren estar en 2012. O hasta 2012, que puede que en 2013 algunas historias cambien.
Así, Cádiz contará de nuevo este año con el Festival de Música Manuel de Falla, en mayo; la veterana Muestra Cinematográfica del Atlántico Alcances, en septiembre; el Festival Iberoamericano de Teatro (FIT), en octubre, o el Festival de Música Española, tradicionalmente en noviembre.
Pero estas citas culturales no se librarán de la tijera. Unas dependen directamente del Ayuntamiento, alguna de la Junta y otras de una amalgama de instituciones públicas. El recorte medio se sitúa entre el 10 y el 20%, cifra en la que se mueven Alcances, el FIT o el Festival de Música Española.
Tanto en Alcances como en el FIT, los responsables municipales han prometido un "sobreesfuerzo" para que la rebaja presupuestaria no se note en exceso. Y desde el Ayuntamiento se agradece el mantenimiento del apoyo de los organismos del Ministerio de Cultura, cuyo recorte ha sido menor del esperado. El municipio afirma que la programación cultural será "el eje fundamental" del Bicentenario, y que la apuesta por estos festivales se mantiene. Más claro en el caso del FIT, donde un patronato garantiza un mínimo de financiación.
La Junta, no sin dificultades, mantiene su "apuesta cultural" en Cádiz y su Bahía, con el Festival de Música, la Muestra de Teatro de El Puerto o el musical Monkey Week. Habrá recortes, que rondan el mínimo del 20% que se está aplicando como media en la comunidad, pero se asegura su continuidad aunque en algunos casos se pueda rebajar el número de días o el caché de orquestas y grupos.
HUELVA
EL ADIÓS DEL CAMALEÓN
El Festival de Cine y Televisión de Islantilla (Huelva) echó el telón y este año no celebrará el certamen. La crisis y la falta de financiación han conducido a la suspensión de las proyecciones cinematográficas. Y es que las arcas municipales de los ayuntamientos de Lepe e Isla Cristina, que sustentan económicamente la muestra a través de la Mancomunidad, están vacías y sus regidores no están dispuestos a desembolsar los euros necesarios para la celebración del Festival.
La idea es hacer un paréntesis este año, pero es más que probable que este cierre momentáneo suponga el final del certamen cinematográfico y la entrega de los Camaleones. Desde su inicios, allá por el año 2000, la muestra ha ido languideciendo poco a poco debido a la escasa repercusión que ha tenido a nivel nacional. Hasta la fecha, ha sido un festival en el que pocos han creído, con artistas de segunda fila y cintas que no han tenido recorrido comercial ni artístico. Uno de los momentos con más interés y seguimiento fue la presencia de la desaparecida Rocío Jurado en el homenaje tributado a Florinda Chico.
El cambio de formato realizado hace unos años, enfocando la actividad hacia el mundo de la televisión tuvo momentos mediáticos con la llegada de algunos fenómenos emergentes en forma de nuevos actores, lo que provocó la afluencia masiva de fans, pero el público no respaldó tampoco la fórmula que ofrecía proyecciones de TV en las salas. La idea tampoco cuajó. La realidad es que el Festival de Cine o Televisión no ha terminado en ningún momento de romper el hielo con el público y las salas apenas se han llenado.
El último director del certamen defiende su gestión y asegura que se ha conseguido colocar la muestra a un buen nivel y su antecesor que el Festival había dejado de ser lo que era. En cualquier caso, así se cierra un capítulo cinematográfico más que llegó a ser utilizado en su día como tibia competencia del Festival de Cine Iberoamericano.
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