Alba Molina | crítica
No lo es ni pretende serlo
MÚSICA
Tanto para su elaboración como para degustarlo y disfrutarlo el vino precisa de mimo, atención y tiempo. Por eso, las catas se plantean como rituales ceremoniosos e íntimos y brindar se convierte en el acto de celebración colectiva con que se culmina un fructífero proceso que promete salud y felicidad. Algo similar sucede con la guitarra, un instrumento mágico y exigente que también requiere silencio, pulcritud y compromiso y que “es capaz de generar emociones para los cinco sentidos”.
Así lo explica al otro lado del teléfono Irina Soriano, experta en turismo y cofundadora junto al músico y gestor cultural, Miguel Delgado, del Festival de Guitarra de Sierra Morena, una cita que el próximo 9 de octubre encara su segunda edición con la intención de fundir los distintos aromas, sabores, paisajes y sonidos de algunos de los nombres más destacados de la sonanta, como son Rafael Riqueni, Pájaro, Susan Santos o Chez Luna, entre otros.
De esta forma, el municipio de Cazalla de la Sierra, “un territorio único en riqueza patrimonial y artística y con una arraigada cultura musical que se respira en su Conservatorio de Música o en la actividad de su Casa del Blues”, se llenará de recitales de estilos diversos como el flamenco, la música clásica o lo contemporáneo (el rock, jazz, blues, pop, etcétera), para demostrar “la gran versatilidad y multiculturalidad de la guitarra”, cuenta Soriano.
De un formato más acogedor y emotivo serán los que ofrecerán en el Espacio Villa Romana el reconocido tocaor, Rafael Riqueni (17.30 h), y el dúo musical formado Chez Luna y Vicky Luna (18.30 h). Sin duda, la de Riqueni es una de las sonantas más personales y con más maestría de lo jondo. Heredero de las grandes figuras del toque y maestro de maestros, el sevillano es reconocido por su inconfundible estilo con influencias clásicas y una prolífica obra con discos que se han convertido en objeto de estudio para las generaciones actuales de guitarristas como Flamenco, Suite Sevilla o Parque de María Luisa, con el que reapareció tras años de ausencia cosechando éxitos que en las principales citas flamencas como la Bienal de Sevilla o el Festival de Jerez.
Por su parte, Chez y Vicky Luna son una de las formaciones más personales gracias a la sensualidad, la delicadeza y la elegancia que transmiten. Tras más de una década de trabajo, cuentan con una sólida trayectoria, avalada por más de seis álbumes publicados y giras con las que han recorrido todo el territorio nacional e internacional.
Tras estas actuaciones, el Pabellón de Deportes acoge los conciertos de la guitarrista y cantante, Susan Santos (20 h), y la banda del Pájaro (21 h). Santos, que ha compartido escenario con artistas internacionales de la talla de Billy Gibbons o ZZ Top, trae aquí una enérgica y atractiva puesta en escena en la que combina el blues, el rock y otras músicas de raíz americana con un sonido propio que la sitúa como una de las artistas con más proyección. Asimismo, Andrés Herrera, músico fundamental de la escena roquera sevillana (Dulce Venganza, Pata Negra, Kiko Veneno, Silvio), combina el rock’n’roll, el blues, el surf, el swing, la saeta, la tarantela o el spaghetti western hasta conseguir su sello único e inconfundible.
Además de los espectáculos, con la intención de acercarse a públicos de todas las y activar no sólo la vista y el oído sino también el tacto, el olfato y el gusto, la cita plantea otras actividades como talleres y conciertos infantiles, clases magistrales, y catas musicalizadas, que permitirán a los espectadores adentrarse en los múltiples matices que ofrecen las seis cuerdas.
En concreto, en esta última iniciativa el guitarrista de jazz cordobés, Liam Harmon, y el inglés, Renny Jackson, que toca folk, rumba, funk y reggae, darán a conocer a los paladares más curiosos las notas de cata de los vinos de las consagradas bodegas de la zona, Colonias de galeón, a través de las notas de la guitarra con un repertorio interpretado en base a las características de cada uno de los caldos propuestos.
“No hay que olvidar que aquí están los primeros exportadores mundiales de vino a nivel internacional porque los barcos de Colón iban cargados de vinos de la tierra y que ya Cervantes hacía mención a las bondades del vino de la Sierra Norte”. Es decir, como explica la fundadora de la cita, este producto ha ido conquistando al mundo igual que la guitarra, “un instrumento que se consolida en España en 1850 de la mano del lutier andaluz, Antonio Torres, lo ha hecho con los grandes músicos internacionales desde los Beatles, a los Rolling Stones pasando por Pat Metheny”.
Por último, en cuanto al apartado didáctico, se contará con encuentros con los guitarristas que forman parte del evento, así como con talleres infantiles de la compañía Vibra-tó . Un proyecto interactivo en el que músicos, pedagogos y multi-instrumentistas contarán a los más pequeños el funcionamiento de la guitarra, recrearán este instrumento con materiales reciclados e interpretarán composiciones propias en un ameno concierto final.
El festival, que nació en 2019 como una iniciativa privada y experimental, logró reunir ya en el primer cartel a músicos de prestigio internacional y “plantar una semilla que por fin germinará este año después del parón de la pandemia”, afirma ilusionada su creadora. Ahora, Soriano confía en que se convierta en una cita imprescindible de la agenda musical otoñal de la provincia y que Cazalla se convierta “en un punto de encuentro cultural donde la guitarra sea el elemento vertebrador que sirva para poner en valor los recursos de este riquísimo territorio”.
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