El Cicus acoge el Festival Gong, un estallido de creatividad

Cuando uno tiene que resumir la biografía aventurada, indomable, de Gonzalo García Pelayo (Madrid, 1947), aquel hombre que entre sus muchas vidas fue un astuto productor musical o el tipo más temido por los casinos, la etiqueta de director de cine, la faceta en la que más se ha volcado últimamente, no hace justicia a una mente incansable como la suya. Pero puede que él se sienta cómodo al ser vinculado con un arte que, sostiene, "es un resumen de las demás artes, una amalgama de todas: la música, la pintura, la interpretación...". García Pelayo se opone a ese estereotipo por el que las películas nunca están a la altura de las novelas en las que se basan. "Ahí está Belle de Jour, el libro de Joseph Kessel, frente a la obra maestra de Buñuel. Y tantas novelitas de serie B que se convirtieron en clásicos del cine negro, por ejemplo", rebate el creador.

Acorde con esa diversidad de inquietudes, García Pelayo está detrás de un proyecto, Serie Gong, que retoma el nombre del sello que sacó álbumes de Lole y Manuel o Triana y del que brotan ahora varias ramificaciones: una editorial literaria –y aquí de nuevo la etiqueta es limitadora–, una discográfica y una productora de cine. Tres vértices de un triángulo "versátil, creativo y renacentista" que se congregan este sábado en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla en el Festival Gong, una cita que desde las 12:00 de la mañana programa firmas y presentaciones de libros, entre ellas la de Enteógeno 2312, en la que el productor Gervasio Iglesias narra la "epopeya química" en la que se embarca una joven; conciertos de Guadalete River Band, Chipi La Canalla, José de los Camarones y La Tarambana, y la proyección de las películas Dejen de prohibir que no alcanzo a desobedecer todo y Así se rodó Carne quebrada. Distintas disciplinas que en la manera en que García Pelayo ve el mundo dialogan y se complementan: "Mucha música de Gong Discos está en nuestras películas, pero en bastantes casos la música está ahí antes que la película. Normalmente se compone la partitura a partir de la imagen, pero nosotros no tenemos por qué hacer el mismo recorrido", afirma.

Tania Valle, directora ejecutiva de la editorial Gong, señala que el sello se ha especializado en "personas que tienen formas diferentes de decir", autores que de no contar con este respaldo "igual habrían pasado desapercibidos sin merecerlo". Una colección "ecléctica" que valora la "autenticidad", que ya ha alumbrado 24 títulos y contempla también audiolibros, grabados por voces del prestigio de Charo López o Mercedes Sampietro. Líneas como Ciudades sin mapa, que ha publicado Sevilla, sin mapa, de Fernando Iwasaki, y que prepara acercamientos a Roma a través de la ópera o a Ibiza a través de la noche; o grandes traducciones al castellano como ¿Por qué la música?, de Francis Wolff, editada junto a El Paseo, o Política de los actores, de Luc Moullet, fruto de la alianza con Athenaica.

Gervasio Iglesias encontró en la energía de García Pelayo una motivación. "Estaba dejando de ver series y películas, porque comprobaba que lo que producían las plataformas era siempre lo mismo, que no había espacio para la creatividad", recuerda, y entonces le llegó el veterano con un plan inesperado, El año de las siete películas, rodar siete proyectos –un número que ya se ha ampliado– por el mundo, en España, Portugal, la India y Kazajistán. La producción 7+1 será la adaptación de El otro lado de la realidad, la adaptación de "una escritora Gong", Luisa Grajalva.

Entre los discos que perfila Gong Música, y de los que habló Josema García Pelayo, destaca Goma Revisited-14 de abril, en el que Manuel Imán revisa un álbum emblemático que sacó en 1975 con el grupo Goma. No es el único histórico que prepara trabajo con la casa: Gualberto ha creado el Concierto de los olivos, compuesto para guitarra y orquesta.