“El flamenco ha conquistado el Norte”

Sevilla/Contaba José Manuel Gamboa en la conferencia El flamenco que nos formó en la distancia, que impartió hace tres años en el Flamenco On Fire con motivo del 30 aniversario de la muerte de Sabicas, que el guitarrista pamplonés “enseñó a tocar la guitarra al mundo entero desde Nueva York”. Pues igual, en una acertada y curiosa carambola, el hasta entonces creador del Benicássim, Miguel Morán, aterrizó hace una década en Pamplona para poner en marcha esta cita que vendría a cuestionar los tradicionales modelos de festivales jondos y mostrar un nuevo modo de entender el flamenco desde el Norte.

Así, venciendo los primeros recelos y las críticas a sus iniciativas más rompedoras (como el ciclo en los balcones) y a un programa dominado por el starsystem del género, el On Fire ha logrado consolidarse como uno de los encuentros imprescindibles en el calendario estival jondo, manteniéndose fiel a su filosofía y defendiendo un carácter abierto y desprejuiciado.

De esta forma, apostando por la renovación de formatos y actividades para todos los públicos, el festival, que del 18 al 27 de agosto reunirá una quincena de espectáculos, recitales en los balcones, proyecciones, conferencias y propuestas infantiles, se ha ganado a la afición más reacia y la complicidad del público navarro. Arturo Fernández, su director desde hace cuatro años, cuenta al otro lado del teléfono los logros y las novedades de esta edición que tendrá como protagonistas a artistas como Farruquito, Estrella Morente, Tomatito, Eva Yerbabuena, Vicente Soto Sordera, Antonio Reyes, Rosario La Tremendita y David Lagos, entre otros.

-¿Qué celebra el On Fire en su décimo aniversario?

-Que Sabicas ya forma parte del acervo cultural navarro, que el flamenco ha conquistado el norte de España y que el festival sigue fiel a sus principios: mostrar la diversidad de este género, no sólo desde lo musical sino desde otras perspectivas. También celebramos que estamos presentes en Viana, Tudela y Pamplona y que tenemos unos artistas y un público maravillosos. Además, recordamos efemérides como los 100 años del nacimiento de Fernanda de Utrera, 65 de Paco de Lucía, 50 del fallecimiento de Manolo Caracol, 10 de El Torta, 60 del primer álbum de Menese…

-¿Qué novedades destacaría de esta edición?

-Por un lado, recuperamos las noches del Tablao On Fire que perdimos por la pandemia. Además, hemos ampliado la programación un día, hemos conseguido recuperar el balcón de la calle Mañueta, vamos a cantar por primera vez a San Fermín en un encuentro entre la jota y el flamenco, y consolidamos actividades paralelas, como el ciclo de cine o el galardón. Igualmente, estamos especialmente orgullosos de nuestras dos producciones propias: una bajo la dirección artística de David Lagos, que gira en torno a Manolo Caracol, y en la que participan Vicente Soto Sordera, Antonio Reyes y Rosario la Tremendita junto a la Orquesta Sinfónica de Navarra, dirigida por Oliver Díaz. Y la otra, un espectáculo dedicado a la guitarra que contará con David de Arahal, Víctor Franco, Alejando Hurtado y José del Tomate, y como artistas invitadas, Sandra Carrasco, Gema Moneo y Fernanda Peña, con la dirección artística de Rycardo Moreno.

-Precisamente la temática de este año es la Alzapúa, ¿cómo surge la idea?

-El festival siempre trata de abordar un tema que genere curiosidad en los no iniciados en el flamenco y que, por otro lado, suscite el interés de los que ya han abierto la puerta a este género. Hace tres años nos preguntamos ¿Qué es flamenco?, en la pasada edición pusimos el acento en la importancia de las letras a través de Lírica flamenca y este año escogimos Alzapúa para destacar la importancia de esa técnica en el toque y vincularlo con Sabicas, que la desarrolló y la ejecutó con su pulgar de manera muy singular. Por eso, veremos conciertos y actividades como el que he mencionado antes o el espectáculo Bajañí -guitarra en caló- de Farruquito; también la actuación de Manolo Franco en el balcón de Palacio de Gobierno de Navarra, la conferencia sobre la alzapúa de Norberto Torres, una charla coloquio con Pepe Habichuela, Serranito y Tomatito…

-El On Fire siempre se ha caracterizado por un cartel abierto y diverso, ¿cómo se logra?

-Con equilibrio en la programación. Cada ciclo de los cinco que tenemos cuenta con una línea y, por decirlo de algún modo, un ‘menú’ propio. En cada uno tenemos en cuenta la ciudad, el espacio, el público y, sobre todo, el artista, que es lo más importante. En este sentido, procuramos ir a otros eventos, leer prensa y estar al corriente de lo que sucede en el flamenco para intentar ‘compensar’, sin dejar de hacer hueco a aquellos artistas, especialmente de cante y guitarra, que el público no puede ver porque ya no están en las grandes citas jondas.

-¿Piensa que hay un flamenco para cada tipo de espectador?

-Pienso que cada uno tiene sus gustos, pero flamenco sólo hay uno. La puerta por la que cada uno entre es indiferente. Pero creo que todos a los que nos gusta esto coincidiríamos en que flamenco sólo hay uno, aunque está en constante evolución.

-Para abrir esa puerta, de hecho, el On Fire saca el flamenco a las calles…

-El ciclo de calles y las actividades paralelas permiten que nuevos públicos entren en el flamenco y al mismo tiempo que los aficionados puedan disfrutar de una programación cuidada. Son ciclos gratuitos en los que la labor de divulgación del flamenco es nuestro máximo objetivo. Es importante mostrar que el flamenco trasciende lo musical por lo que puede, y debe, ser consumido a través de otras miradas.

-Es decir, que también hay directores, escritores, investigadores o fotógrafos flamencos…

-Absolutamente. Lo jondo también es Julio Romero de Torres, Francisco Moreno Galván o Pepe Lamarca. Para nosotros es importante que se reconozcan y divulguen los trabajos y obras de muchas personas que no salen a un escenario pero que nos explican el flamenco a través de libros, fotografías, documentales, etc. Es otra vía de sugestión que nos conduce a lo jondo.

-Una de las principales críticas al festival es la repetición de determinados artistas: Tomatito, Estrella o Poveda... ¿Faltan grandes estrellas en lo jondo?

-Artistas y excelencia no faltan, quizá deberíamos fijarnos más en el público o en los aficionados. Y lo expreso como una autocritica. Hay una cierta desconexión entre lo que consideramos arte y lo que verdaderamente se conoce, de ahí la importancia de generar nuevos públicos. Luego el flamenco pondrá a cada persona en el sitio que le corresponda. Hace diez años nadie apostaba por el festival y, sin embargo, la mezcla de artistas y estas figuras hizo posible que personas que nunca se habían acercado al flamenco lo hicieran por primera vez. En todo caso, creo que Estrella hacía cinco años que no venía, Tomate cuatro y Miguel tres. Estamos en un décimo aniversario y queríamos que el público volviera a disfrutarlos.

-¿Podemos decir que en esta década se ha generado una afición flamenca en el norte?

-Desde luego, Navarra y el norte de España son un poco más flamencas que hace diez años. Se nota porque cada vez hay más público y porque, por ejemplo en Pamplona, existen a día de hoy tres escuelas de baile, sin olvidar la labor que desarrolla también desde hace 10 años La Casa de Sabicas, con Jolis Muñoz al frente.

-¿Cuál diría que son las claves del éxito del On Fire?

-Lo primero son los artistas, por su gratitud y profesionalidad. Luego el público, exquisitamente respetuoso con todo lo que programamos. Aquí se produce una auténtica convivencia, hay buena gastronomía, buen vino, apoyo institucional, independencia y libertad al programar, dinero invertido, un equipazo de personas que ponen mucho cariño y dedicación y una pizca de suerte.

-¿Qué deseo pedirá cuando sople las velas?

-¿Deseo? Me gustaría que todos los artistas que se nos ha ido volviesen y que aquellos que están con nosotros puedan venir al festival en algún momento.