Un festín de música y danza servido por el Ballet Flamenco de Andalucía y la Accademia del Piacere

Origen. La semilla de los tiempos

El próximo 18 de mayo, el Teatro de la Maestranza acogerá el estreno absoluto de ‘Origen. La semilla de los tiempos’, la tercera coreografía de Patricia Guerrero para el BFA, con música del prestigioso grupo de música antigua que lidera Fahmi Alqhai.

El BFA en un momento del ensayo, aún sin vestuario, que tuvo lugar en el Teatro Central.
El BFA en un momento del ensayo, aún sin vestuario, que tuvo lugar en el Teatro Central. / M. G.

Alguien podría pensar que Origen ha sido uno de esos encargos que persiguen un sello de originalidad, tal vez para atraer a nuevos públicos a territorios hasta ahora muy delimitados, o bien un intento de hacer que el flamenco siga abriendo caminos para entrar en los grandes espacios dedicados a la llamada música culta.

Sin embargo, los que conocen de cerca la trayectoria y el talento de Patricia Guerrero y de Fahmi Alqhai (entre otras cosas, director del Festival de Música Antigua de Sevilla) saben que, por encima de todo, el espectáculo que están preparando y que se presentará el día 18 de mayo en el Teatro de la Maestranza (coproductor del mismo), es el fruto de un flechazo que viene de muy lejos.

El origen de este Origen, valga la redundancia, se remonta a Las idas y las vueltas, un trabajo -y también un disco- estrenado en el Alcázar de Sevilla durante la Bienal de 2012 y que obtuvo el Giraldillo a la Mejor Música. En este se entretejía sabiamente la música de Accademia con la hermosa voz flamenca de Arcángel. Recomendada por este último, la pincelada dancística la puso una jovencísima y siempre inquieta bailaora, ya por entonces solista del Ballet Flamenco de Andalucía, llamada Patricia Guerrero.

De ese encuentro surgió una rara y fructífera sintonía artística que llevó a la bailaora, entre otras cosas Premio Nacional de Danza en 2021, a colaborar de nuevo con Alqhai poniendo movimiento al fandango de Santiago de Murcia y, más tarde, a espectáculos como Gugurumbé (con coreografía de Antonio Ruz) o como aquel maravilloso Paraíso perdido que cautivó a todos en la Iglesia de San Luis de los Franceses durante la Bienal de Flamenco de 2020.

Me encanta bailar otras músicas porque me llevan a otros lugares, a veces desconocidos para mí”, ha declarado en varias ocasiones la artista, poseedora de una técnica extraordinaria, un amplio vocabulario y un gusto innato por la experimentación.

Ahora, la granadina ha logrado contagiar ese entusiasmo personal al Ballet Flamenco de Andalucía que dirige desde hace poco más de un año, embarcando a todo el equipo, artístico y no artístico, en un proyecto tan ambicioso y de tanta envergadura como este Origen. La semilla de los tiempos.

En él, tanto Guerrero como el violagambista y su Accademia del Piacere han logrado organizar un viaje de ida y vuelta entre el presente y el pasado, conectando músicas populares o de compositores barrocos españoles como José de Nebra, Gaspar Sanz o Copuperin -todas ellas revisitadas y recompuestas por la Accademia-, con bailes antiguos, de calle y de corte, como la jácara, la alemanda, la mariona, la zarabanda, la folía o el fandango. Danzas que las y los componentes del Ballet, coreografiados por Guerrero y el repetidor de la compañía, Eduardo Leal (también intérpretes de la pieza) han reinterpretado con una total libertad.

Alqhai insiste en que “este espectáculo no busca reconstruir un sonido histórico sino reimaginarlo desde una perspectiva contemporánea, centrándose en algunos elementos originales que definen la tradición andaluza de donde mana el flamenco”.

En su vertiente flamenca, Origen cuenta también, además de con la percusión de Agustín Diassera, con un enorme guitarrista que ha colaborado en otras ocasiones tanto con la Accademia como con la compañía de Patricia Guerrero. Según Alqhai, la guitarra de Dani de Morón “es la bisagra que une el flamenco con la música antigua, así como la chispa con la que arrancan numerosos discursos dentro de la pieza”. En lo que respecta a las voces, el espectáculo unirá a la soprano valenciana Quiteria Muñoz con la cantaora del BFA Amparo Lagares.

Junto al Ballet y a la Accademia del Piacere, que ha ampliado en cuatro miembros su ya flexible formación, Origen ha reunido a otros grandes profesionales, como son Juan Dolores Caballero (como dramaturgo y codirector de escena, junto con Guerrero), Olga García en la iluminación y Pablo Árbol en el vestuario.

El pasado lunes se ofreció a la prensa, en el Teatro Central, un pequeño avance del espectáculo, que se presenta formalmente como una rapsodia en siete actos. En este estuvo presente, entre otros, una amplia representación de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, de la que depende el Ballet, encabezada por la Consejera Patricia del Pozo.

Visiblemente satisfecha, Del Pozo recalcó la magnífica labor que está realizando Patricia Guerrero al frente de un Ballet que, en un año y medio –desde que esta asumió la dirección- ha realizado nada menos que tres grandes producciones. Antes de Origen, vio la luz Pineda. Romance popular en tres actos, que no ha parado de girar desde su estreno en el Generalife granadino el verano pasado (y ha obtenido 5 nominaciones a los premios Max y una a los Talia) y Tierra Bendita, estrenada en Chile el pasado mes de enero.

“Y no solo te agradezco, Patricia, tu gran profesionalidad, sino tu capacidad para generar equipo, para hacer que todos sientan este proyecto como propio”, continuó la Consejera, recordando, además, que este año se cumple el 15 aniversario de la declaración del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Origen. La semilla de los tiempos se estrena el próximo día 18 de mayo, en una única función, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Más tarde, recorrerá, entre otros, los Festivales que han colaborado en su producción: el 25 de junio el Festival de Música y Danza de Granada, el 8 de julio el Festival de la Guitarra de Córdoba y el 10 de julio el Festival Castell de Peralada de Girona.

stats