ROSS. Gran Sinfónico 4 | Crítica
La ROSS arde y vibra con Prokófiev
Artes escénicas
Sentidas declaraciones de amor, poemas escénicos sobre la dignidad de la derrota o historias sobre el duelo, la salud mental o el acoso. Las propuestas de las compañías programadas en la Feria de Artes Escénicas de Andalucía, en Palma del Río, que celebra esta semana su edición número 40, retratan con la precisión del mejor teatro la vulnerabilidad humana. Veteranos como La Zaranda o Histrión y compañías más jóvenes como La Rara o Rebe al Rebés revelan la diversidad y el talento de una comunidad autónoma que se coloca bajo los focos para seguir preguntándose por el mundo.
El malagueño Alberto Cortés, que obtuvo el año pasado en Palma el premio al mejor espectáculo con El ardor, es un ángel doliente y entregado al amor en One night at the golden bar, título inspirado en la canción de Mecano La fuerza del destino y una reflexión sobre la zozobra de quienes se dejan arrastrar por el caudal de sus sentimientos. Cortés, que aparece subido en ese aparato de gimnasio llamado potro con el que algunos tuvimos pesadillas en la infancia, interpreta un texto en el que el humor cierra las cicatrices y abundan las imágenes brillantes: el rostro del amado, compara el protagonista, es como un apartamento con varias habitaciones, y cocina y cuarto de baño y terraza. Un apartamento en el que nos hemos quedado encerrados tras perder las llaves. "De la cárcel se sale, de ti no”, se dice en esta obra sobre las servidumbres del corazón, un paso más en la carrera personalísima del creador de montajes como Hollywood o Masacre en Nebraska.
Ideada gracias a una residencia artística que le concedieron a Lucía Vázquez en Nápoles, About Bunny establece un juego cómplice entre la bailarina y coreógrafa y el músico Miguel Marín, una colaboración que se prolongaría con Further Thoughts. El espectáculo retrata con imaginación y delicadeza los diferentes estadios que atraviesa una pareja que lleva largo tiempo conviviendo y que evita el desgaste con momentos de arrebatada energía. Arropados por la espléndida iluminación de Benito Jiménez, Vázquez y Marín unen sus talentos en un diálogo lleno de misterio y encanto, que a ratos haría sonreír a David Lynch con su extrañeza y conmovería a Cheever en la compasión por sus personajes. Un viaje donde, frente a la historia de los hombres y mujeres que se quedan en pausa tras perder el amor, el trabajo y distanciarse de sus familias, acaban irrumpiendo la vida y el baile.
La Feria de Artes Escénicas de Andalucía fue el escenario también del regreso de La Zaranda con Manual para armar un sueño, un relato crepuscular en el que un actor envejecido y derrotado dialoga con sus personajes, observa cómo la vulgaridad triunfa en el entorno y lamenta que su trabajo sobre las tablas no hubiese tenido más eco. Los jerezanos, que han tenido el apoyo del Teatro Español de Madrid, el Romea de Barcelona y el Rojas de Toledo en la producción, conservan ese lirismo trágico que impregnaba obras como Perdonen la tristeza o El régimen del pienso.
La compañía La Rara presentó Órgia, una emocionante recreación del cierre de la clínica psiquiátrica de Miraflores, en Sevilla, a partir del testimonio de las trabajadoras de este centro. Los episodios que ocurrieron entre sus muros, entre ellos el hoy legendario festival de música Salta la tapia, y las impactantes historias de las internas de este espacio van componiendo una creación libre e hipnótica que no quiere ceñirse al teatro documental –en su final, la danza ganará peso– y que denuncia cómo la historia de la psiquiatría reprimió y amordazó, catalogándolas como locas, a mujeres que resultaban incómodas para la sociedad biempensante.
También se ha programado en Palma del Río Mar o de cómo sobrevivir a un tsunami, una de las obras que llega gracias al acuerdo de colaboración de la feria cordobesa con Circada y la demostración de que temas graves como la pérdida y el duelo pueden tratarse desde el humor y la ligereza. La artista especializada en aéreos Rebeca Pérez y el músico Javier Prieto abordan aquí la herida terrible que comparten: ella perdió a su padre y él a su madre cuando eran niños. Son, a su modo, supervivientes de un tsunami, que se erige en certera metáfora de la devastación que produce la muerte de los seres queridos. Se trata de una pieza íntima contada con sencillez y ternura, pero que se hace preguntas complejas: si existen palabras de consuelo eficaces cuando uno está al borde del abismo, si es posible alguna tirita para la orfandad.
La granadina Histrión sorprende con un proyecto inesperado dentro de su trayectoria, aunque la compañía de Gema Matarranz y Nines Carrascal lleva décadas reinventándose: Nevenka, con la que trasladan al escenario la odisea de la primera mujer que denunció a un político, el alcalde de Ponferrada, por acoso. María Goiricelaya escribe y dirige esta obra que revisa los hechos y dialoga con el presente. Nevenka Fernández ganó el juicio, pero su comunidad la señaló y se puso de parte del poder. Tras el cambio de mentalidad que ha traído el #MeToo, dos décadas después de aquel caso, el espectador no puede evitar cuestionarse a quién se le otorgaría ahora la confianza. ¿Hemos cambiado realmente, o es sólo un espejismo?
También te puede interesar
ROSS. Gran Sinfónico 4 | Crítica
La ROSS arde y vibra con Prokófiev
Salir al cine
Manhattan desde el Queensboro
Lo último