La voz femenina se alza fuerte y clara en la LXVII edición del Premio Planeta
Galardón literario
El presidente de la compañía, José Crehueras, recalca que "Planeta mantiene su sede en Madrid porque las condiciones por las que nos trasladamos no han cambiado en Cataluña"
Barcelona/No es que se haga oír, es que se alza fuerte y clara. "La voz femenina" ha tomado el premio literario mejor dotado de las letras españolas, el Premio Planeta, según ha explicado Juan Eslava Galán, integrante del jurado del galardón que este año cumple su LXVII edición, y en plena forma, no en vano ha vuelto a batir su propio récord de ejemplares presentados, 642, nada más y nada menos.
"La Guerra Civil y la novela histórica están perdiendo un poco de terreno en favor de las novelas de orientación femenina. Obras donde la voz de la mujer está enormemente presente, incluso cuando el narrador pueda ser un hombre", ha precisado el escritor junto al resto del comité que mañana 15 de octubre dará a conocer las obras ganadora y finalista y que ha desvelado ciertos detalles de las tramas y estilos de las diez novelas que, finalmente, han resultado aspirantes al premio.
Obras que, como ha profundizado otro miembro del jurado, Fernando Delgado, quizás están llamadas a la creación de una "nueva novela social", una novela social concebida "no en el sentido clásico" sino que "se acerca a la figura de la mujer y a las vicisitudes de nuestro tiempo". Una nueva tendencia que brota en el Planeta donde siguen floreciendo a su antojo la novela negra, el thriller y el suspense, a tenor de las líneas que se dibujan en los argumentos de las diez novelas finalistas.
Minutos antes de esta tradicional radiografía ofrecida por el jurado, el presidente del grupo Planeta, José Creuheras, ha querido hablar sobre la situación jurídica y social de la compañía. Así, ha recalcado que "nos mantenemos firmes en la decisión de seguir en Madrid porque las condiciones no han cambiado en Cataluña. Cerramos la sede de Barcelona y nos trasladamos a Madrid por la inseguridad jurídica y por proteger a nuestros autores. Sería un signo de normalidad la vuelta pero de momento no nos lo hemos planteado". No obstante, ha precisado que la singularidad que vive la política catalana en este momento no ha afectado al día a día de los sellos que conviven en la órbita de Planeta. "El traslado de la sede tiene un aspecto completamente jurídico porque los colaboradores siguen donde tenemos nuestras delegaciones (por ejemplo, Sevilla) y desde el punto de vista operativo no ha tenido trascendencia".
Antes del tradicional almuerzo con el que Planeta da la bienvenida a la prensa acreditada en la víspera del fallo del premio, Crehueras ha aprovechado para reclamar un plan que proteja a las librerías, "que son un puente esencial entre el autor y los lectores" y ha exigido el respeto a la creación de los escritores en un país donde, recordó, "la piratería, que yo prefiero llamar robo, ha subido un 12% en el último año y donde cada minuto se descargan ilegalmente 800 libros". También ha reclamado al Gobierno español que cree y desarrolle planes para fomentar y apoyar la lectura.
De todo ello podrá hablar Crehueras este lunes, festividad de Santa Teresa, con el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, que le acompañará en la mesa presidencial durante la velada de entrega del Premio Planeta y del galardón a la novela finalista. Entre las autoridades que han confirmado su asistencia a la mesa presidencial se cuentan también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que no acudió el año pasado; y la consejera de Cultura de la Generalitat, la diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs. Una importante representación femenina, por tanto, en la mesa presidencial de un premio entre cuyos finalistas dominan las voces de mujer.
Las diez novelas finalistas, tres de ellas se presentan sin seudónimo
El adiós, de Sandra Glaser (seudónimo) se erige como "una saga familiar" protagonizada por cuatro mujeres de una misma generación que propone "una estupenda galería de retratos sobre un fondo histórico impecable", como ha alabado Eslava Galán.
Violencia de género, de Paulina Ayerza (seudónimo), es una "transgresora" novela que trata sobre una complicada relación lésbica "con sorprendente final".
Mirando a un cielo silencioso, de Elena Francis (seudónimo), mezcla el thriller y la ciencia ficción en una trama que parte de un bloqueo total de los ordenadores.
El ascenso, de James Sussex, se centra en el ascenso "de una mujer de condición humilde" en un mundo de hombres a través de cinco personajes "con gran hondura psicológica"
El arte de la fuga, de Daniel Tordera, es una distopía "destinada a los amantes de la ciencia ficción" donde cuatro personajes se levantan encerrados en una habitación donde hay una caja con tres balas y un aterrador mensaje: tres de ellos deben morir por propia voluntad.
La sombra del cerezo, de Ariane Onna (seudónimo), es una novela policiaca "con trasfondo psicológico" que ahonda en la asfixia y la soledad que también puede suponer la maternidad, a través del asesinato de una niña de corta edad a manos de su madre que después se suicida.
Los perdedores es una novela negra "pero también costumbrista" que se desarrolla en los peores años de la crisis económica. Está escrita por María Díez García.
Mate, de Hatshepsut (seudónimo), propone un viaje a la Valencia del siglo XVI a través del descubrimiento del primer códice de ajedrez moderno, que también se busca desde el Nueva York del siglo XXI.
En Ángela, Leticia Conti Falcone, conocida como escritora de novelas eróticas, según ha explicado Eslava Galán, da un giro a su propio estilo ofreciendo una clásica novela policiaca, con envenenamiento incluido.
El amante de la viuda negra, de Ray Collins (seudónimo), cierra la lista de aspirantes con un thriller "con muchos toques de humor" donde el lector conocerá a un paseador de perros, conquistador consumado de corazones, que vive enamorado de la viuda de su hermano.
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