Navidad en familia | Crítica
La gloria de los Farrucos
Navidad en familia | Crítica
*** 'Farrucos y Fernández. Navidad en familia'. Baile: Antonio Fernández Montoya ‘Farru’, Rosario Montoya ‘Farruca’, Manuel Fernández ‘Carpeta’. Guitarra: Josemi Carmona. Cante: Julia Moreno Manzano, Soleá Fernández, María Vizárraga, Ezequiel Montoya, Antonio Villar, Juan Fernández ‘El Negro’, Estrella Fernández, Macarena Fernández. Piano: José Antonio Fernández Amador. Percusión: Manuel Lozano ‘Lolo’. Compás y narrativa: Torombo. Narración: Pilar Fernández ‘La Faraonilla’, Rosa María Fernández. Lugar: Cartuja Center. Fecha: Viernes, 13 de diciembre. Aforo: Lleno.
Antonio Fernández Montoya El Farru es el promotor de este espectáculo. En él, El Farru canta, compone, toca la guitarra, el cajón y baila. La obra tiene dos estados de ánimo fundamentales, el del cante y el del baile. El primero se trata de composiciones muy sentimentales, en tono menor, de letra relativa a la navidad, muy edulcorada. El segundo, es el territorio propio de la familia Farruco, donde brilla con luz propia. Una familia que tiene unas claves estéticas muy marcadas pero que, luego, cada uno de sus miembros individualiza de forma muy personal. Es el caso de los tres bailaores de ayer. El Carpeta, eléctrico con su chaqueta de lentejuelas. El Farru en uno de los números más emotivos de la noche, cuando todos los miembros masculinos de la compañía que tienen las manos libres echan mano de los bastones para un número de percusión flamenca que es un homenaje a Farruco. Y La Farruca por soleá: solemne, visceral, arrebatada. Una soleá en la que le acompañó el cante masculino, con melodías tradicionales y letras de villancicos clásicos. El Torombo también bailó con la fuerza y la entrega habitual en su baile. En la parte vocal destacó, como suele ser habitual, la voz rota y radical de María Vizárraga. Las nuevas composiciones contrastan con la naturalidad, el salvajismo de la danza. Y también con la naturalidad y el salvajismo del repertorio tradicional del que apenas disfrutamos, anoche, sino en una canción de ronda, Quita de los balcones. Tres generaciones de la familia Fernández-Farruco celebrando la navidad a compás. El flamenco como devoción y también como destino. Hay una estética común pero también sabores, individualidades con mucha intensidad. A la que se sumó, en esta ocasión, otro ilustre miembro de una ilustre familia flamenca como es Josemi Carmona que, además de ser el soporte armónico, junto al piano de José Antonio Fernández Amador, de la noche, contó con un solo para su lucimiento por granaínas.
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