El amor exaltado de Isolda conduce al Maestranza a su prueba de fuego

"Quiero que el público enloquezca al verla". Tal fue el deseo febril de Richard Wagner al componer su obra maestra: una partitura hipnótica, un delirio metafísico influido por Schopenhauer y un conflicto amoroso de enorme carga erótica y culmen del Romanticismo en el que la pasión sólo triunfa en la muerte. Su Tristán e Isolda marca la gran prueba de madurez que Sevilla afrontará el próximo viernes a partir de las 19:00. Será entonces cuando el ampliado teatro lírico, sus intérpretes, su director musical Pedro Halffter y sus espectadores se enfrenten al momento culminante de esta temporada: 4 horas de interpretación musical (5 de espectáculo sumando los descansos) y uno de los títulos más hermosos y difíciles del repertorio.

Con la producción de la Ópera de Roma y la dirección de escena de Pierluigi Pier' Alli, el drama musical en tres actos que Richard Wagner compusiera inspirado en su amor por Mathilde Wesendock (la esposa del banquero que había sido su protector y mecenas) llega a Sevilla con todas las entradas agotadas desde hace meses. "Ha sido el espectáculo más demandado de la programación", recordaba ayer en la presentación a los medios el director artístico del Teatro de la Maestranza, Pedro Halffter, que insistió en que "es un acontecimiento cultural de enorme magnitud para el teatro y para Sevilla, que ha generado una enorme expectación no sólo en esta ciudad, sino en muchas otras capitales españolas y extranjeras". Halffter no ocultaba su satisfacción por haber logrado, "en un contexto de crisis económica como el actual", que todas las funciones estén agotadas (además del estreno del 22 de mayo, se representa los días 25, 28 y 31 de este mes), al igual que lo está también la visita de Roberto Alagna, que cantará el 6 de junio en versión de concierto Los pescadores de perlas.

Para abordar "la gran carga dramática" y la fuerza musical del compositor alemán, Halffter ha vuelto a contar con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, "cuyos más de cien profesores nunca antes habían ensayado tanto para una ópera", según detalló, así como con el Coro de la Asociación de Amigos del Teatro. El sexto título operístico de Wagner que sonará en el espacio escénico del Paseo Colón suma un reparto excepcional liderado por el tenor estadounidense Robert Dean Smith -el aclamado Tristán de la pasada edición de Bayreuth- y la soprano Evelyn Herlitzius, quien tras consagrarse internacionalmente en 1995 como Leonore de Fidelio a las órdenes de sir Georg Solti se ha destacado como una excepcional Brünilda. Completan los principales papeles el bajo Reinhard Hager (como el Rey Marke que desposa a Isolda), la mezzosoprano Iris Vermillion en el decisivo rol de la doncella Brangania (que da a beber a los amantes el elixir que desencadena la pasión y la tragedia), el barítono Martin Gantner (como Kurneval, el escudero de Tristán), el tenor Mirko Janiska y los españoles Gustavo Peña (tenor) y Javier Galán (bajo).

Con respecto a este equipo, Pedro Halffter subrayó que "todos habíamos trabajado juntos con anterioridad y eso ha permitido una gran armonía en los ensayos. Hemos profundizado más en el trabajo común y llevado al máximo todos los elementos posibles del teatro". Un esfuerzo agotador que él inició hace dos años cuando, durante su primera gira a China, aprovechó los largos desplazamientos para sumergirse en una partitura exigente, desmesurada e irracional tras la que Wagner ocultó toda su complejidad vital.