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Escrito al margen | Crítica
Escrito al margen. Juan Frau y Mayte Alvarado. Avenauta. Sevilla, 2019. 96 páginas. 16,90 euros
Más que por la llamada vida literaria, que en general es algo muy poco interesante, algunos lectores nos sentimos atraídos por la vida, por las vidas a secas. En virtud del mismo impulso que nos lleva a las novelas, género del que tantos veteranos dicen estar de vuelta, apreciamos las biografías o los ensayos referidos a hombres o mujeres de carne y hueso cuya experiencia, cuando está bien contada, resulta siempre concerniente e iluminadora. Los formalistas, los defensores de la autonomía del texto y otros teóricos más o menos circunspectos condenan esta predilección como una debilidad, pero no es sólo la curiosidad lo que nos mueve a ir más allá de las obras para saber de los autores, de sus caracteres y circunstancias que a menudo, como señalara Sainte-Beuve, aportan datos relevantes para la interpretación de los libros y en todo caso alimentan el natural deseo que sentimos de conocer mejor a las personas queridas.
Como sugiere el filólogo, ensayista y poeta Juan Frau en el prólogo al "anecdotario indiscreto" donde ha reunido algunos episodios biográficos de escritores europeos y americanos de los siglos XIX y XX, los motivos que justifican esta atracción son en buena medida contradictorios: por una parte presuponemos que los creadores de obras valiosas deben haber sido individuos extraordinarios y por otro nos gusta comprobar que en la práctica no se diferencian tanto de la gente corriente. Esa información, relativa a los hechos singulares o las minucias cotidianas, puede estar recogida en libros voluminosos en los que los investigadores aportan infinidad de datos, trazando en ocasiones formidables panoramas de época. O puede concentrarse en mínimas dosis como las que Frau, con la inestimable colaboración gráfica de la ilustradora Mayte Alvarado, ha recopilado en Escrito al margen, un volumen lleno de encanto donde se demuestra que el propósito divulgativo no está reñido con el rigor, el cuidado y el buen gusto.
La vida es, en efecto, la protagonista de estas páginas, que algo tratan también de la muerte –hacia el final y sobre todo en el epílogo, igualmente hilvanado con anécdotas– y orientan su propósito a ilustrar con ejemplos pintorescos la rica variedad de la experiencia humana, recreada a través de las peripecias, a veces tan inverosímiles que parecen inventadas, de veinte escritores en algún momento de su trayectoria. Después de documentarse a fondo, Frau se ha asomado a la "ventana del tiempo" para ceñir sus semblanzas o microrrelatos reales a esos nombres escogidos, que a juzgar por los otros que cita podrían haber multiplicado su número en una relación dos o tres veces mayor. Los textos, de redacción clara e impecable, se presentan precedidos de entradillas a la manera periodística y valen para ser leídos por todos los públicos, dado que abren o estimulan, gracias también al colorido de las dobles páginas donde Alvarado ha aportado su mirada personal, el apetito del lector por las buenas historias.
La niña Alfonsina Storni está a punto de ser pasto de las llamas cuando su ejemplar de la Comedia de Dante arde por efecto de la vela con la que se alumbra. Virginia Woolf se disfraza de príncipe etíope en la famosa broma del acorazado Dreadnought, perpetrada en compañía de sus amigos de Bloomsbury. Mark Twain, que ha conocido a la que será su esposa durante una lectura pública de Dickens, recibe el insospechado apoyo del suegro. Pessoa cambia de domicilios y personalidades a velocidad de vértigo. El ensoñado Nerval pasea a una langosta, atada a una cinta azul. A requerimiento de su amigo, Hemingway inspecciona el tamaño del sexo de Scott Fitzgerald en un servicio de caballeros. En la realidad o bajo los efectos de una alucinación lisérgica, Julio Cortázar se encuentra con su doble. El fiscal o inquisidor Pinard encadena las acusaciones de inmoralidad contra Flaubert, Baudelaire y el pobre Eugène Sue. Huyendo de sus perseguidores, Neruda se exilia a Francia con el pasaporte de Miguel Ángel Asturias. El impresionante poema Réquiem de Anna Ajmátova, compuesto sin ayuda de la escritura, se salva gracias a la memoria de sus lectores u oyentes. D'Annunzio conquista la ciudad de Fiume, sede de un efímero y disparatado Estado Libre. La misteriosa desaparición de Agatha Christie conmociona al Reino Unido. Morgan Robertson y William T. Stead anticipan en sendas novelas el hundimiento del Titanic, donde murió el segundo de ellos. El espíritu maligno de William Burroughs lo lleva a la automutilación y el uxoricidio. El aventurero Santos Chocano asesina y es asesinado. Hombre de corazón frágil, Roberto Arlt apuesta a que Eva Duarte, futura mujer de Perón, vivirá más que él mismo. Después de múltiples accidentes, Saint-Exupéry desaparece en un vuelo de reconocimiento. El suicida Jacques Rigaut planea minuciosamente su despedida. Ambrose Bierce busca en México una muerte acorde a la leyenda del gringo viejo. Dante Gabriel Rossetti recupera el manuscrito enterrado junto al cadáver de su mujer, la desdichada Lizzie, a la que veremos siempre con los rasgos de Ofelia.
Triviales, divertidos, escabrosos o dramáticos, los episodios relatados en Escrito al margen son en gran parte familiares para los aficionados a la literatura biográfica, pero el modo en que los cuenta Frau, con sobriedad, economía y destellos irónicos, hace de la colección, tan bien arropada por las imágenes, una obra recomendable para cualquier lector y en especial para los más jóvenes, puesto que tiene la virtud de contagiar esa saludable curiosidad a la que nos referíamos al principio. Vidas enteras caben en pocos sucesos significativos. Si el pormenor indica el todo, como señalara Azorín, el repertorio contiene mucho más de lo que muestra.
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