Mediación en el paraíso

Siempre más interesante en los márgenes de la producción independiente y artesanal (Madrid, 1987, Casi 40, A este lado del mundo) que en sus incursiones en el cine industrial (Bienvenido a casa, Vivir es fácil con los ojos cerrados), David Trueba regresa apenas unos meses después del estreno de Saben aquell y sus documentales de encargo (La sagrada familia, Sofía y la vida real, Un día en Nueva York con Woody Allen) con esta pequeña comedia dramática rodada en Mallorca hace tres años que ha encontrado estreno en Movistar+ tras su paso por el Festival de Málaga.

Un filme de cámara, bajo presupuesto y localización casi única sobre los avatares de un matrimonio con hija en plena crisis que llega a la casa de un viejo amigo junto al mar para pasar unos días de vacaciones. Ese viejo amigo es el hombre bueno del título, figura mediadora elegida por la pareja para dirimir las condiciones de su separación a la que Jorge Sanz presta una sorprendente percha sigilosa, serena y sensata que no le recordamos en toda su carrera.

A su lado, Vito Sanz y Macarena Sanz conforman junto a la hija preadolescente un cuarteto esencial de relaciones a dos o a tres que Trueba alterna y fragua en la escritura clara y precisa, un sentido elíptico de la narración y la mirada agradecida a ese idílicomarco Mediterráneo que, ya desde la secuencia de créditos sobre la canción Veles e vents de Raimon, delimita un paisaje con figuras sobre el desgaste inevitable de las relaciones de pareja, los ecos del pasado, los sacrificios de la maternidad, la reeducación masculina y otros asuntos adultos tratados siempre con delicadeza, verosimilitud y una lograda distensión dramática que juega a favor de las identificaciones y el sentido realista.

Por momentos cercana al cine del sobrino Jonás aunque desde otra perspectiva generacional, El hombre bueno teje con hondura y pocos mimbres un mapa de asuntos cruciales de la vida pequeñoburguesa con esa ligereza y esa sensación de intimidad difíciles de conseguir con la maquinaria del cine industrial.