Cantar el Seicento sin red
Dolci Affetti | Crítica
La ficha
DOLCI AFFETTI
***
25 Noches en los Jardines del Real Alcázar. Dolci Affetti: Cristina Bayón, soprano; Viviana González, viola da gamba; María Luz Martínez, tiorba. Programa: ‘El jardín del amor: Barbara Strozzi y la feminidad en los afectos’ (obras de Monteverdi, Francesca Caccini, Cavalli, Falconieri, Strozzi y Kapsberger). Lugar: Jardines del Alcázar. Fecha: Jueves, 12 de septiembre. Aforo: Casi lleno.
La Fortuna del Prólogo de La coronación de Popea de Monteverdi arremetiendo cruel contra la Virtud abrió este concierto de monodias acompañadas del primer barroco italiano, un terreno en el que Cristina Bayón se ha hecho auténtica especialista merced a su extraordinario entendimiento de la prosodia de la época (ese cantar parlando) y los delicados procedimientos ornamentales capaces de enfatizar los afectos. Unas emociones que apuntan continuamente al sentimiento amoroso en mil formas diferentes, incluida el lamento, del que tanto Monteverdi (Octavia despreciada por Nerón) como Barbara Strozzi fueron grandes cultivadores.
Las arietas de Strozzi articularon un programa en el que, al lado de las dos soberbias piezas montervedianas, tuvieron cabida algunas monodias de Francesca Caccini y la hermosísima queja de la ninfa Calisto por la tardanza de Júpiter al principio del acto III de la ópera de Cavalli. Algunas piezas instrumentales actuaron como pegamento entre las vocales, a veces introduciendo sus procedimientos (la Capona de Kapsberger antes del Havete torto de Strozzi, construido sobre un bajo de chacona).
La viola de González y la tiorba de Martínez dieron impecable soporte rítmico y armónico al distinguido canto de Bayón, aunque en materia de color todo fue demasiado severo, constreñido, limitado, lo que da aún más valor al esfuerzo de la cantante por transmitir, con línea segura, homogénea y clara, la variedad de matices de una música en absoluto fácil para el oyente.
También te puede interesar
Lo último